ceo de hisdesat
Miguel Ángel García Primo: «El espacio es decisivo en un enfrentamiento militar»
«¿Qué pasaría si hubiera diez o doce personas como Elon Musk en el mundo?», pregunta sobre la proliferación en el espacio
Un escudo militar a 36.000 kilómetros de la Tierra
Madrid
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Iniciar sesiónToda la carrera profesional de Miguel Ángel García Primo ha estado en el cielo. Ahora, al frente de Hisdesat, va a liderar el lanzamiento del programa espacial más importante para España, con los satélites de comunicaciones más avanzados de Europa.
- ¿Qué supone ... el lanzamiento de SpainSat NG para España?
Para España supone ponerse en la división de honor de los satélites de comunicaciones seguras en el mundo. Son los satélites más avanzados que se están haciendo en Europa en comunicaciones seguras y hemos hecho también las antenas activas más avanzadas y con más investigación y desarrollo de Europa. Eso implica que nuestra industria, nuestras Fuerzas Armadas, todas nuestras capacidades asociadas al espacio y comunicaciones seguras tienen un empuje enorme gracias al lanzamiento de este satélite.
- En términos prácticos, ¿qué capacidades aportarán? Sobre todo a las Fuerzas Armadas que son vuestro principal cliente
Básicamente comunicaciones seguras en todo tiempo y en cualquier lugar del mundo visible desde los satélites, que son dos terceras partes de la Tierra, desde la costa oeste americana hasta Singapur, en Asia. Cubrimos toda la Tierra excepto el océano Pacífico, donde tenemos menos necesidades. Y lo que hacemos es que damos unas comunicaciones que son muy seguras, están garantizadas frente a cualquier interferencia o cualquier intento de sabotearlas. Las últimas comunicaciones que van a quedar cuando todo esté roto van a ser estas.
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- Supone estar preparados para la guerra híbrida
Es un satélite que cumple los más altos estándares de seguridad que nos fija por ejemplo la OTAN. De hecho, las comunicaciones de la OTAN las proporcionan algunos de los países miembros. Hasta ahora solo cuatro países eran capaces de proporcionarlas, Estados Unidos, Reino Unido, Francia e Italia, a partir de 2025 España se une a ese selecto grupo de países que son capaces de dar esas comunicaciones. Eso es gracias a las capacidades que se han desarrollado en el satélite y permiten cumplir esos requisitos. Y que principalmente se han desarrollado por la industria española.
- En el ámbito espacial, ¿en qué liga juega España?
España juega en una liga importante especialmente en comunicaciones por satélite. No todas las aplicaciones son lo mismo y no tenemos el mismo posicionamiento en todos los sitios, pero en comunicaciones llevamos mucho tiempo jugando en división de honor o Champions Leage. En Europa desde el año 2005 tenemos satélites de comunicaciones gubernamentales/militares y en ese momento solo Reino Unido, Francia e Italia estaban. Ahora ya hay algunos más, pero España lleva más tiempo en ese juego. Y estos satélites son los más avanzados que hay.
- ¿Y la industria espacial española en qué grado de desarrollo se encuentra?
Está en un grado de desarrollo muy alto, en su mejor momento. Pero es verdad que la industria espacial española lleva mucho tiempo preparándose y demostrando que si se confía en ellos tienen la capacidad de cumplir con lo que prometen. Y esto es un ejemplo. Este satélite era muy retador, tiene elementos que son muy difíciles hacer, muchas de las cosas se han hecho por primera vez y había un factor de confianza. Por ejemplo las antenas activas, ningún otro país en Europa ha hecho antenas activas de este nivel. La industria espacial española está detrás de estas antenas activas y están en capacidad de competir al más alto nivel que hay en Europa en cargas útiles de comunicaciones. De hecho, las cargas útiles de comunicaciones de este satélite se han diseñado, fabricado, integrado y probado íntegramente en España.
- ¿Cuál es el porcentaje de participación de industria española en este satélite?, ¿cuánto de España va a viajar al espacio?
Más del 45%. Casi la mitad del satélite está hecho en España. Y de esa mitad la parte más innovadora y más compleja, que son las antenas activas, las cargas útiles… Y es muy relevante. Esto hay que ponerlo en relación con lo que se ha hecho anteriormente. En nuestros satélites actuales la participación de la industria nacional directa llegó al 20%, ahora hemos hecho más que duplicar en apenas 15 años. Es un avance muy importante.
«Estas van a ser las últimas comunicaciones que van a quedar cuando todo esté roto»
- ¿Cuál es la vida útil de estos satélites?
La vida útil de estos satélites son 15 años, pero los satélites nuestros que dan servicio van a cumplir 20 años. Nos han salido muy bien, los hemos cuidado muy bien y hemos podido extender su vida hasta que entren en servicio estos nuevos satélites.
- Vivimos en un mundo convulso, ¿qué importancia tiene el espacio en este contexto geopolítico?
Es fundamental. Muchas veces no somos conscientes de la importancia que tiene el espacio no solo para las Fuerzas Armadas sino para cualquier ciudadano. Nosotros cuando nos levantamos y antes de salir de casa hemos utilizado del orden del 30 satélite y no nos hemos enterado. Entonces imagínate al nivel de los gobiernos. El espacio es fundamental, se ha definido como un teatro operacional más por el Ministerio de Defensa. Prácticamente cualquier actividad humana hoy depende del espacio. Y esto no va a hacer otra cosa que acelerarse. Es uno de los grandes sectores industriales que va a crecer más, la previsión es que crezca en los próximos 30 años aproximadamente al 9% cada año. Todavía es un sector pequeño pero es un sector estratégico con unas capacidades enormes.
- ¿Y las aplicaciones que van a venir del espacio también van a seguir creciendo?
Sin duda. Va a haber más aplicaciones desde el espacio, va a haber nuevas aplicaciones que hoy no conocemos y ni siquiera se nos ocurren. Hay muchos proyectos e ideas para utilizar el espacio para muchas cosas. Se habla de minería espacial, energía espacial con grandes paneles solares en la órbita terrestre, hacer nuevos materiales en ausencia de gravedad, medicinas en microgravedad,… Estamos nada más que empezando a ver lo que se puede hacer. El espacio va a ser la gran revolución de este siglo XXI.
- ¿Habrá guerra espacial?
Esperemos que no, pero sí es verdad que el espacio es un dominio operacional más, así está definido por la OTAN y es un factor decisivo para tener ventaja en el enfrentamiento. Y por ello en un determinado momento un adversario o un enemigo va a intentar neutralizar tus capacidades espaciales para que no tengas esa ventaja. Por ahora no ha pasado, la legislación internacional habla de que el uso del espacio debe ser pacífico por todas las naciones, pero cuando hay una guerra esa legislación…
- Precisamente sobre eso, ¿hace falta una mayor y mejor regulación del uso del espacio?
Absolutamente. La revolución del espacio ha ocurrido en el siglo XX con las grandes agencias, pero la gran revolución de la utilización masiva del espacio está llegando ahora. Y eso implica que necesitamos más regulación que la que teníamos en el siglo XX cuando apenas cuatro grandes países eran capaces de hacer algo en el espacio. Entonces era fácil de regular, pero ahora tenemos una regulación que data de los años 60 y ahora toca llegar a grandes acuerdos. Es importante entender que es espacio es una actividad global, las normas de utilización del espacio no pueden ser nacionales, ni siquiera continentales, tienen que ser globales y mundiales porque el espacio no pertenece a nadie, es un dominio que no está sometido a ninguna soberanía. Su regulación es importante para que hagamos sostenible también el espacio.
- Esa regulación global no parece fácil en el actual contexto internacional
Correcto. No solo para el espacio, también lo vemos todos los días por ejemplo con las energías renovables y la huella de CO2, pero no nos queda otro remedio. La realidad al final es tozuda, se impone. Un problema en el espacio por ejemplo de choque de satélites no perjudica a uno, dos o tres, perjudica a todos. Por eso digo que la realidad es tozuda, todos tenemos interés en preservar el espacio.
- ¿En qué momento la basura espacial va a ser un problema que nos afecte de forma directa?
Empieza a serlo ya, especialmente en algunas órbitas. Algunas órbitas tienen una regulación antigua y bien gestionada, como la geoestacionaria; pero en los últimos tiempos se está poblando muchísimo la órbita baja, la más cercana a la Tierra. Y es un problema porque la forma de limpiar la basura espacial es volviendo a hacer una reentrada de todos esos satélites a la Tierra. Y eso es complejo, hace falta tiempo, hay que gastar dinero para tener capacidad de propulsión e incluso los muy, muy grandes también ser capaces de guiarlos a una zona donde impacten en la Tierra sin peligro. Y todo eso ya empieza a ser un problema.
- ¿Cómo ha afectado la irrupción de Elon Musk en el entorno espacial?
De una manera muy importante y a muchos niveles. Starlink es una constelación de satélites a órbita baja que da unas capacidades de comunicaciones que hasta ahora no teníamos, con cobertura mundial, pero también es verdad que en los últimos siete años Starlink ha puesto más satélites en órbita que el resto de la humanidad en toda la historia. Ellos ya tienen más de 7.000 satélites de Starlink lanzados y el resto del mundo en toda la historia de la humanidad no ha puesto tantos satélites. También eso implica un cierto problema de sostenibilidad del espacio. La pregunta es, ¿qué pasaría si hubiera diez o doce personas como Elon Musk en el mundo? Al final tenemos que tener algún tipo de regulación que haga que todo esto sea sostenible.
- Se ha hablado de la posibilidad de incorporación de armas nucleares en los programas espaciales, ¿es una preocupación que debemos tener presente?
Eso regulatoriamente está prohibido, la regulación actual habla de uso pacífico del espacio y no proliferación de armas en el espacio. Lo que en algún momento ha habido y hay es que algunas naves, fundamentalmente planetarias, llevan un reactor nuclear pequeñito para generar energía. El peligro es que si en el lanzamiento falla y eso vuelve a la Tierra tenemos un pequeño reactor nuclear contaminando todo, por eso solo se permite cuando la misión lo requiere. Pero en general no debería haber ningún artefacto nuclear en la órbita terrestre.
- ¿Se mantendrá tendencia de incremento del gasto en defensa?
Sí. Vamos a un mundo cada vez más convulso, la situación geopolítica es muy inestable y es muy importante tener capacidad de disuasión para defender nuestra forma de vida, nuestros ideales. Creo que sí, que tenemos que tener una inversión en defensa como la aconsejada por la OTAN para intentar mantener la paz por lo menos en nuestros territorios y si podemos en el exterior.
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