Meses de desencuentros entre la vicepresidenta segunda y los 'morados'

El segundo, se produjo unos meses más tarde, en mayo, con motivo de la celebración de la Fiesta de la Primavera de Podemos. En esta ocasión, Díaz recurrió a «motivos personales» para evitar acudir a la jornada de clausura y coincidir con Ione Belarra e Irene Montero, número uno y dos de la formación de extrema izquierda, respectivamente. En el tercero fue Yolanda Díaz quien estuvo presente, pero sin invitar a las 'podemitas'. En la presentación de su «plataforma de escucha», Sumar, la ministra de Trabajo no quiso contar con la presencia de las líderes 'moradas' ni ningún otro dirigente político de primera línea. Pero en la tensa relación que protagonizan Podemos y Díaz sí hubo un punto de inflexión: las elecciones andaluzas de junio. Tras el batacazo sufrido en la izquierdas y los conflictos por la elección de Inma Nieto como cabeza de lista de la coalición, hubo un cambio de mentalidad.

Desde entonces, se concibió la necesidad de transmitir una imagen de mayor unidad y armonía entre las dos partes, aunque se trate de una escenificación. Unos días más tarde de los comicios andaluces, Díaz, Belarra y Montero acudieron a un acto del Ministerio de Igualdad, dando lugar a una fotografía de ellas tres juntas que hacía mucho tiempo que no se producía.

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Durante el mes de julio, volvieron a coincidir, esta vez en un curso de verano de la Universidad Complutense de Madrid. La imagen juega un papel fundamental en política y en Unidas Podemos son conscientes de ello. Sin embargo, apuntan, ni la situación era catastrófica cuando no se producían dichas fotos ni es idílica cuando vuelven a aparecer unidas ante los focos.