El mediador guardaba en su móvil un chat falso con el expresidente de Canarias
Los contactos de la agenda de los teléfonos, que ahora quiere recuperar, eran «inciertos»
Otro empresario detenido por el presunto amaño de contratos en el caso Mediador
Antonio Navarro Tacoronte, en una imagen de archivo
El mediador que da nombre a la trama del 'Tito Berni', Antonio Navarro Tacoronte, simulaba tener abierto un chat de whatsapp con el que era presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, y mostraba la pantalla cuando quería impresionar a otro interlocutor, según informaron ... en fuentes del caso a ABC.
Durante meses, la agenda de contactos intervenida en los dos teléfonos móviles que el propio Navarro proporcionó a la juez al inicio de la causa ha traído de cabeza a los investigadores, que intentaban medir el alcance político de la presunta trama de corrupción, sobre todo a la luz de determinadas conversaciones.
No en vano, afecta ya a un exdiputado del PSOE –Juan Bernardo Fuentes Curbelo, alias 'Tito Berni'– y diversos cargos de la política local así como a un alto mando ya retirado de la Guardia Civil. Sin embargo, buena parte de los números recogidos en los listines de sus móviles no se correspondían con los nombres de las personas que el mediador había asociado a los mismos.
Y con esos contactos ficticios, creaba conversaciones de la nada. Es el caso de Ángel Víctor Torres. En el chat que obraba en el teléfono constaban mensajes enviados y recibidos como si se tratase de una charla real. Un ejemplo: Pregunta el mediador y el supuesto presidente canario responde: «Estoy en el pleno».
Se investiga si Navarro Tacoronte redactaba también las supuestas respuestas y se las auto enviaba desde otra línea o si había involucrado a una tercera persona para dar apariencia de realidad al chat. Lo que sí ha quedado ya esclarecido a estas alturas es que «en ningún caso» se trataba del entonces presidente de Canarias, al menos, en ese chat atribuido a él. El objeto de la maniobra sería, según la hipótesis en que trabajan los investigadores, «vanagloriarse» y «presumir» cuando trataba con terceros.
En este sentido, hay una conversación de las que él grababa ya célebre en el sumario. En un momento en que parece estar presionando a su compinche y director general de Ganadería de Canarias Taishet Fuentes, sobrino de Tito Berni, le deja caer que su puesto en política está garantizado porque él tiene mano. «Tu presidente me ha llamado. Yo estoy el lunes en Madrid y el martes con tu presidente», le dice. A renglón seguido, suelta que el contacto le ha llegado directo del entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos. «Por lo que él me dijo, habló con el presidente y le dijo 'oye, tienes uno de los míos ahí, llámalo, siéntate con él, dile lo que sucede y que él se encargue' . Y así fue», cuenta el mediador a Tahiset Fuentes en ese audio recogido en la causa. Conforme relató, Ángel Víctor Torres le llamó y le citó para el martes siguiente «en su despacho». Se suponía que Navarro iba a intervenir para aplacar la gestación de una supuesta moción de censura al Ejecutivo canario en plena pandemia. «¿Cómo crees que se para esto?», planteó a Fuentes, para darle sobre la marcha la respuesta: «No hay que comprometer a nadie. Todos tenemos un defecto y ¿sabes cuál es? El teléfono. Ahí lo dejo».
El teléfono, «el defecto»
Y el teléfono está siendo el talón de Aquiles del mediador, que se ha visto tan involucrado en la presunta trama de corrupción que investiga el Juzgado de Instrucción número 4 de Santa Cruz de Tenerife como los altos cargos a los que pretendió señalar cuando, conforme obra en el sumario, hizo entrega de los dos teléfonos móviles al cabo de su detención, en 2021, por la denuncia de estafa que había interpuesto el que era director general de Deportes en su contra. La consignación se hizo contra el criterio de su abogado, Plácido Alonso Peña, al que renunció sobre la marcha, igual que al letrado de oficio que hubo de asistirle a continuación. Su nueva defensa –ha pasado por otro letrado en el ínterin– ha apreciado ahí una posible causa de nulidad de las actuaciones y esa es la pelea que se libra ahora en el juzgado, desde que solicitó, sin éxito, revocar el consentimiento prestado para procesar el contenido de los terminales. La juez, Fiscalía Anticorrupción mediante, le negó esa posibilidad, pero el testimonio de Plácido Alonso Peña apuntando a que la entrega pudo hacerse bajo coacción –Navarro pasó 72 horas en un calabozo– ensombrece el procedimiento. De acuerdo a las fuentes jurídicas consultadas por ABC, el partido lo habrá de dirimir la Audiencia Provincial, porque la sombra de la nulidad cunde entre las defensas de la docena larga de investigados que tiene la causa. Todos han acabado en el juzgado por aquel gesto de Navarro Tacoronte, que pretendía salvarse de la estafa, como de facto lo fue, a costa de destapar algo mayor. Solo que ese algo mayor le ha acabado salpicando.
En todo caso, los investigadores tienen claro que si bien no se codearía con el presidente de Canarias –tampoco han aflorado evidencias hasta la fecha que lo relacionen con Ábalos–, sí con el diputado Fuentes Curbelo y familia, como al menos dos consejeros y directores generales de la política local. Si al inicio, se referían a él como un «Villarejo en versión desordenada», ahora sobrevuela el nombre de otro célebre de la justicia española, el 'Pequeño Nicolás', en cuya propia trama era tan importante codearse con celebridades como conseguir que lo pareciese.