Marlaska niega que el Gobierno pusiera en cuestión a la UCO y Montero traslada «tranquilidad» sobre la declaración de Cerdán

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha sido el primero en comparecer ante los medios de comunicación en el espacio FIBES de la capital andaluza, donde además de dar detalles sobre el despliegue de seguridad para el evento, al que asistirán decenas de mandatarios extranjeros y que vigilarán más de 8.000 agentes, ha podido pronunciarse en el turno de preguntas sobre la cita del lunes en el Tribunal Supremo. Posteriormente lo ha hecho la vicepresidenta primera y titular de la cartera de Hacienda, María Jesús Montero. Ambos han trasladado «tranquilidad» ante la declaración de Cerdán, que el responsable del Interior ha considerado como «una declaración más».

La presencia de Cerdán este lunes en el Tribunal Supremo (TS) es consecuencia directa del informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, la UCO, que sitúa al ex secretario de Organización de la Ejecutiva Federal de los socialistas al frente de una organización presuntamente criminal que habría cobrado mordidas a cambio de adjudicaciones de obra pública, y en la que participarían también el exministro de Transportes, José Luis Ábalos, y su mano derecha, Koldo García.

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Montero, que además de número dos del Gobierno lo es también del PSOE como vicesecretaria general de la formación, ha invitado al ex número 3 de la formación a que «colabore con la Justicia, que es lo que está haciendo el Partido Socialista». La vicepresidenta ha aseverado que Cerdán «probablemente siga lo que le dicte su defensa, como hacen la mayoría de las personas que acuden a declarar a la Justicia».

La semana comenzará con la declaración de Cerdán y terminará el fin de semana con la elección de su sustituto al frente de la secretaría de Organización, algo se que sustanciará en el Comité Federal del próximo sábado. Preguntada al respecto, Montero ha asegurado que a esa cita «todos los socialistas acudimos con mucha ilusión, después del sufrimiento que hemos tenido en el interior de nuestro partido, por la conducta de personas que eran bastante señaladas», y que llegarán a ese Comité Federal con un «afán renovado» y que se convertirá en un «abrazo fraternal» entre los dirigentes de las distintas federaciones autonómicas.

Montero ha pedido además que de cara al futuro el PSOE revise sus «mecanismos internos» con el objetivo de «garantizar que no se incurra en comportamientos no solo irregulares, sino también poco éticos».

Marlaska, por su parte, ha asegurado que «no espero nada» del testimonio de Cerdán, porque «es una declaración judicial como cualquier otra». Además, ha manifestado su confianza «en el desarrollo de los procedimientos judiciales y en la lucha contra la corrupción».

Rodeado de mandos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, y a preguntas de los informadores, el titular de Interior desde 2018 (el más longevo de la democracia) ha negado que el Ejecutivo haya puesto en duda en alguna ocasión a la UCO, incluso ha asegurado que «todo lo contrario». «No conozco ninguna manifestación de ningún miembro del Gobierno que haya puesto en tela de juicio o en duda cualquier informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil», ha sentenciad con rotundidad, presumiendo además de haber incrementado el número de efectivos de la unidad de élite.

El titular de Interior ha evitado contestar a la pregunta concreta de por qué el Gobierno difundió hace semanas (antes de conocerse el informe sobre Cerdán) un bulo sobre uno de los agentes de la UCO, el capitán Bonilla, y por qué insistió en él una vez se había desmentido. Así lo hizo, entre otros miembros del Consejo de Ministros, la portavoz del Gabinete y ministra de Educación y Deportes, Pilar Alegría, en su rueda de prensa semanal, después incluso de que un medio como 'La Sexta' hubiese tenido que rectificar una información al respecto.