María Guardiola, candidata del PP a la Junta de Extremadura: «Quiero dar voz a la gente que Vara ha silenciado»

—El PP articula una campaña muy nacional. Usted insiste en un enfoque más regional. ¿Aquí no funciona votar contra Pedro Sánchez?

—Yo es que sólo pienso en lo que le conviene a mi tierra. Y a Extremadura le conviene lo que pasa aquí. Aunque todo está relacionado. Sí Sánchez se va de Moncloa a los extremeños nos va a ir mejor. Pero ahora mismo yo lo que quiero hacer ver es que otra forma de gobernar en Extremadura es posible. Queremos dar un altavoz a la gente que Fernández Vara ha silenciado. Ha perdido el contacto con la realidad y tiene una Extremadura imaginaria que no tiene nada que ver con la real. Yo quiero decirle a la gente que hay un partido con ilusión y les pido su confianza. Con un mensaje claro: por encima de las siglas está Extremadura.

—¿María Guardiola cómo se define ideológicamente?

—Yo soy una persona moderada. De centro, de centro-derecha. Liberal.

—¿Qué tal casa con Vox? Tendrá que pactar con ellos si quiere ser presidenta

—Yo soy una persona dialogante, que sabe llegar a acuerdos. Yo he sido secretaria general de Hacienda en 2011 cuando había que negociar mucho, gestionábamos en una situación muy difícil. He sido concejal en Cáceres y he sacado Presupuestos con todos. Yo estaría dispuesta a escuchar y consensuar con quien hiciera falta. Pero tengo muy claro que quiero gobernar en solitario. Vox en la mayoría de cuestiones quiere lo mismo que yo. Estoy segura de que quiere sacar a esta región del ostracismo. Estoy convencida de que acabarán apoyándome.

—Según Eurostat perderá un 16% de población hasta 2050 y según el Banco de España uno de cada cuatro municipios están en riesgo de desaparición. ¿Esto tiene vuelta atrás?

—Tiene vuelta de hoja. En los últimos ocho años se han ido cerca de 45.000 extremeños entre 20 y 40 años. La razón es muy sencilla: no hay oportunidades. Los jóvenes que con suerte pueden estudiar aquí, tenemos una muy buena universidad, al final se tienen que marchar para encontrar un proyecto de vida. Aquí o te dedicas a la Administración, que es la empresa más potente de Extremadura, o al final es muy complicado. Tenemos una presión fiscal brutal, muchísimas trabas administrativas. Cada vez se ponen más trabas a agricultores y ganaderos, no funciona la Formación Profesional Dual… aquí no existen las condiciones para que la gente quiera quedarse. Los municipios públicos están muy abandonados. La sanidad y la educación rural tampoco se cuida. Nosotros lo pretendemos blindar.

—Vara da mucha importancia a la idea de reindustrializar y a la oportunidad de los fondos europeos. Parece que hay avances claros en energía fotovoltaica o en los semiconductores.

—Como análisis y planteamiento de potencialidad lo comparto. Extremadura tiene mucho potencial en energías limpias. Tenemos mucho sol, agua embalsada y mucho territorio. Pero llevo escuchando lo mismo dos legislaturas y no avanzamos. Aquí hemos recibido cantidades ingentes de millones que no son capaces de ejecutar. Del programa operativo antiguo vamos a tener que devolver prácticamente el 40%. Los fondos no están llegando al tejido productivo. Estamos poniendo en riesgo toda esa potencialidad que es cierto que podemos tener. Aquí hace falta simplificación administrativa. Los proyectos que quieren venir se eternizan. Y eso hay que hacerlo compatible con agricultura y ganadería. Y por supuesto una de las energías limpias que tenemos que aprovechar en Extremadura es la central nuclear de Almaraz que quiere cerrar el Gobierno de España con la connivencia del PSOE en esta región. Nosotros vamos a luchar por ampliar su vida útil porque es importantísimo para la comarca y para toda Extremadura.

—Las tasas de paro han mejorado y Vara ha prometido 35.000 nuevos empleos.

—Mi diagnóstico es que estamos graves. Lideramos el desempleo femenino, juvenil y general. Estamos a la cabeza de España. Escuchar a Vara cada cuatro años prometer el pleno empleo cuando lideramos las listas de los peores indicadores me pone los pelos de punta. No sé cómo no se sonroja. A mí me daría vergüenza prometer cada cuatro años lo mismo. Hay que poner las condiciones para que las empresas sean competitivas. Y caminar de la mano de la FP dual. Quiero consensuar una ley con la comunidad educativa y las empresas.

—¿Y qué va a hacer para que las empresas se establezcan aquí? ¿Es cuestión de bajadas fiscales?

—Pero no solo. Hay un problema de burocracia. Y un problema fundamental es la protección del suelo. Tenemos un 34% del suelo protegido por alguna de las figuras de la RedNatura2000. Y esto al final supone un problema. Habría que iniciar un camino de revisar esas limitaciones con el Gobierno y con Europa. Pero sí se pueden flexibilizar los planes de uso y gestión de ese suelo. Aquí cualquier cuestión que se plantee nos es imposible, por ejemplo el aeródromo de Cáceres.

—Pero este debate ahora mismo por cuestiones medioambientales se antoja muy complejo.

—Necesitamos un equilibrio entre el Medio Ambiente y el desarrollo económico. Es importante revisar ese exceso de protección que lastra nuestro desarrollo.

—Bajadas fiscales. ¿Cuáles?

—Hemos planteado que en los 100 primeros días vamos a plantear una ley de medidas fiscales que contemple entre otras cosas la revisión de todos los tipos del IRPF. Nos preocupa sobre todo los dos primeros tramos. El segundo tramo aquí es el más alto de toda España junto a Aragón. Y es una contradicción total porque somos los españoles que más bajos tenemos los sueldos. Y sin embargo somos los que más presión fiscal tenemos en ese tramo de rentas medias y bajas. Vamos a bajar los dos primeros tramos al 8% y al 10%. Vamos a bajar también el impuesto de transmisiones patrimoniales en dos puntos, al 6%. En los municipios especialmente afectados por la despoblación lo vamos a dejar en un 3%. Vamos a eliminar el impuesto de sucesiones y donaciones en grupos 1 y 2. En impuesto de patrimonio vamos a elevar el mínimo exento a 700.000 euros. Bonificación del 100% en las inversiones de proyectos que sean declarados de especial interés para la región. Vamos a hacer una revisión global del sistema tributario.

—Envejecimiento. Mayor coste sanitario. Y aquí con poblaciones pequeñas, el coste aumenta. ¿Se puede pagar bajando impuestos?

—Es perfectamente compatible. Yo desde julio no he hecho otra cosa más que reunirme con todos los sectores. Me he reunido con todos los profesionales del sector sanitario. La conclusión es que hay una pésima gestión. Las gerencias son reinos de taifas. Hemos propuesto un plan de atracción y retención de profesionales sanitarios, con nuevos modelos contractuales y salariales. Hay muchas cosas que hacer en tema de gestión. Pero sí me parece importante el sistema de financiación autonómica. Ahí vamos a ser muy reivindicativos. Nuestro territorio es extenso con población envejecida. Vamos a ser muy peleones para que nos dejen de considerar ciudadanos de tercera, algo que ya sufrimos con la desconexión absoluta del territorio. Queremos que se contemple variable superficie.

—La Junta ha aprobado 37 millones para la sequía. ¿No se puede hacer nada que no sean ayudas?

—Hay que escuchar más. Que aquí no se hace. Pedro Sánchez aprovecha la pegada de carteles para sacar un decreto totalmente electoralista sin hablar con nadie. Aquí ha pasado lo mismo. Ha anunciado un decreto sin hablar con las organizaciones, que mantienen las movilizaciones porque no es suficiente. Llevamos meses pidiendo que convoque la mesa de la sequía. Proponemos un decreto que contemple esas ayudas directas. Pero deben ser más eficaces. De esos 37 millones 21 eran en préstamos. No son medidas que beneficien.

—¿Tiene solución el tren a Extremadura?

—Lo primero es que nos tomen en serio. Se han mofado de todos los extremeños. Nos ha faltado un presidente que diera un puñetazo en la mesa. Aquí se ha hecho una inauguración de Estado para decirnos que teníamos un AVE. No hay varitas mágicas. Sino ser muy exigente con los hitos a través de los Presupuestos. Se llama priorizar a un territorio que es el único que es una isla rodeada de tierra. Los extremeños merecemos las mismas oportunidades que el resto. Para poder crecer y tener competitividad, para que nuestro turismo pueda fomentarse necesitamos estar conectados. Ahora mismo tenemos un tope que no nos deja converger.

—¿Cómo evoluciona el incendio en Pinofranqueado? ¿Qué se puede hacer para mitigar los riesgos?

—Lo más importante ahora es que se pueda controlar el incendio cuanto antes y que no tengamos que lamentar ninguna pérdida humana. Los profesionales que están trabajando en su extinción tienen la máxima preparación y un enorme compromiso, por lo que los extremeños podemos estar tranquilos porque estamos en las mejores manos. En segundo lugar, es muy lamentable que el incendio sea provocado, no puedo entender a quien causa este enorme daño de manera intencionada, y por eso debe caer sobre el responsable o responsables todo el peso de la Ley y el mayor rechazo social. Lamentablemente los incendios forestales son una amenaza y si en algo coinciden todos los profesionales es en que hay que hacer un trabajo necesario durante el otoño y el invierno para prevenir y estar preparados para cuando llega el calor y aumentan los riesgos. En diciembre celebramos un acto de «Habla Extremadura» centrado en la gestión forestal, del que salió la propuesta de crear una Mesa del Fuego, entre otras medidas que hemos incorporado a nuestro programa electoral, como la eliminación de barreras ambientales para permitir la limpieza de los montes y su aprovechamiento a través de actividades económicas tradicionales, la agilización de autorizaciones para las labores preventivas como la mejora y limpieza de cortafuegos, pistas y desbroces que tan bien conocen nuestros agricultores y ganaderos o permitir con una mayor agilidad los cambios de cultivo para conseguir interrumpir las masas forestales, intercalando superficie agrícola y ganadera