'Basta Ya', el grito que rompió el silencio ante ETA

«En un ambiente tan asfixiante fuimos capaces de hacer frente al miedo y decirle a ETA que no. Fuimos a las calles a disputárselas, porque tenían un control de las palabras, de la cartelería... como si todo lo movieran ellos. Les disputamos las palabras, nos pusimos descarados y les dijimos que no, que había otras maneras de pensar y que pensábamos ejercer la ciudadanía libremente pese a la amenaza. Y nos persiguieron. La gran mayoría de los portavoces de 'Basta Ya' tuvimos muy rápidamente escolta policial, los que no la teníamos ya», explica Maite Pagazaurtundúa, eurodiputada de Ciudadanos, hermana de Joseba Pagazaurtundúa, el policía de Andoain y militante socialista asesinado en febrero de 2003, e impulsora de un documental ('Basta Ya'. Resistencia democrática. Conversaciones en la librería Lagun') en el que se repasa la historia del movimiento civil contra la banda terrorista que se presentó ayer en los cines Yelmo Ideal de Madrid. El 8 de febrero se verá en el centro Tabakalera de San Sebastián.

Son sus protagonistas, los impulsores de 'Basta Ya' que recibió el premio Sájarov a la libertad de conciencia del Parlamento Europeo hace 24 años, quienes relatan sus propias vivencias, cómo se organizaban, qué supuso para la sociedad vasca y para todo el país su existencia, en el metraje realizado por Juan Vadillo.

El filósofo Fernando Savater, los escritores Roberto Herrero y Carlos Martínez Gorriarán, el ilustrador José Mari Alemán y las activistas Maite Sánchez y María José Rodríguez 'Pepo' son las voces de la historia. «Tenemos derecho a reivindicar una memoria verdadera y, sobre todo, la necesidad de no olvidar a voluntad lo que se quiera», afirma en el documental Savater, a quien Maite Pagazaurtundúa da una importancia vital en la génesis del movimiento.Las fotografías de Justy García Goch, que capturó con una visión humana momentos trágicos en el País Vasco -como a la viuda del dirigente socialista vasco Fernando Múgica abrazando sus cenizas con expresión de amor en sus ojos- aparecen en el documental entre los testimonios.

Las entrevistas se hicieron en la librería Lagun (amigo en euskera), símbolo de la lucha contra ETA. «Era un oasis, un paraíso entre tanto miedo. Nuestros hijos se sentaban allí dentro, leían libros, se llevaban unos cuantos cada vez, mientras los escoltas esperaban fuera», recuerda Pagazaurtundúa.

El exparlamentario socialista Ignacio Latierra, junto al exconsejero vasco contra el que ETA atentó en el año 2000, José Ramón Recalde, y su esposa María Teresa Castells, fundaron en 1968 la librería de San Sebastián que primero fue un icono de resistencia al franquismo y después a los terroristas. «Lagun representa lo que ha habido de resistencia colectiva frente al intento de imposición de sus ideas y política por parte del mundo de ETA», resume Latierra. En otoño, la librería que tuvo su sede la mayor parte del tiempo en la plaza de la Constitución de la capital guipuzcoana cerró sus puertas. Unas puertas que fueron atacadas y pintadas en distintas ocasiones con mensajes amenazantes.

«En la Navidad de 1996 a 1997 sufrimos la primera oleada de ataques continuados que nos llevaron a una situación que parecía no tendría salida. Parecía nuestro final. Pero nos encontramos con que llegaron multitud de clientes y amigos que se llevaban los libros manchados de pintura, con cristales. No sólo nos permitió continuar desde el punto de vista económico, sino que le dio más sentido a lo que estábamos haciendo», rememora el librero en conversación con ABC.

«Un ataque a una librería es un ataque al pensamiento. Un ataque que han ejercido los totalitarios siempre», afirma Roberto Herrero en el documental. Tras la proyección del trabajo en Madrid, Maite Pagazaurtundúa se refirió a la ley de amnistía que negocian el partido del Gobierno y los independentistas catalanes, así como a la devaluación del concepto de terrorismo en la norma, que puso como ejemplo de «populismo desde el poder». «Tienen que darle la vuelta a todo lo que ha significado el Estado de derecho que defendía en 2017 la propia democracia de toda España. Ahora los que defendieron el bien y el Estado se tienen que convertir poco a poco en villanos. Esto no va a salir bien, es tan bárbaro que no saldrá bien», afirmó. «Se están intentando manipular los principios del Estado de derecho desde el Poder», denunció la europarlamentaria, quien reivindicó que «las palabras signifiquen jurídicamente lo que significan en la tradición jurídica democrática».