Villacís ultima la expulsión del grupo de sus dos concejales fugados al PP

Ángel Niño y Pepe Aniorte, en las listas de Almeida, votarían al margen de CS en el último pleno del mandato

La fuga de 'estrellas' que remató a los liberales en Madrid: una implosión en seis actos

Begoña Villacís, en la presentación de la candidatura de Ciudadanos al 28M jaime garcía

Los doce que ejecutan las decisiones en el Ayuntamiento de Madrid se sentaron, como cada jueves, alrededor de la mesa redonda de una amplia sala con vistas a la fuente de la diosa Cibeles. La Junta de Gobierno transcurrió como de costumbre, siete concejales del ... PP, cuatro de Ciudadanos y, por primera vez, el duodécimo en un limbo entre ambos. La vicealcaldesa, Begoña Villacís, se sentó a la misma mesa que uno de sus dos concejales fugados, Pepe Aniorte, 48 horas después de que el nombre del edil apareciese en la lista electoral del PP. Todos desayunaron café y pastas, como siempre.

A poco más de un mes para el 28M, aún faltan un par de trámites para dar por concluida la implosión de CS en Madrid. Seis de los once concejales de Villacís no repetirán en la lista naranja. Dos de ellos han saltado al bando de los populares. El delegado de Familias, Igualdad y Bienestar Social, Pepe Aniorte, y el responsable de Innovación y Emprendimiento, Ángel Niño, presentaron su baja del partido liberal a principios de mes, pero todavía queda un paso administrativo para que abandonen formalmente el grupo municipal. «Se está ultimando la baja del partido y cuando esto sea efectivo se comunicará a la Secretaría General del Pleno para su declaración como concejales no adscritos», informan fuentes de CS.

La figura de concejal no adscrito existe para resolver estas situaciones de transfuguismo. El código ético de CS especifica que, en caso de que sus militantes dejen el partido, se les reclamará su acta de concejal. Pero Niño y Aniorte no las entregarán, prefieren finalizar el mandato al frente de sus respectivas áreas. La solución pasa entonces por su expulsión del grupo y su permanencia en la corporación como concejales no adscritos. En el último pleno de Cibeles antes de las urnas, el próximo martes, Aniorte y Niño podrían votar por cuenta propia.

La burocracia, sin embargo, es lenta, recuerdan desde CS. Los díscolos de Más Madrid, los cuatro ediles carmenistas que rompieron con Rita Maestre en 2021, tardaron cuatro meses en formalizar su estatus, primero como concejales no adscritos y más tarde integrando el Grupo Mixto. La fórmula más rápida: que los dos fugados lo comuniquen unilateralmente al secretario del pleno. La postura que comparte José Luis Martínez-Almeida, en la práctica, su nuevo jefe.

«Es una decisión que tienen que tomar Ángel Niño y Pepe Aniorte, yo les he transmitido mi convicción de que lo lógico y razonable es que sean concejales no adscritos, porque al formar parte de las listas de un partido político distinto al partido con el que se presentaron o fueron elegidos... me parece lo adecuado que lo soliciten», puntualizó este jueves el alcalde, tras la primera foto de grupo en Génova, 13, la sede popular. Entre los miembros de su equipo, Niño y Aniorte, que ocupan los puestos 25 y 32, respectivamente. Según el último barómetro de GAD3 para ABC, Almeida tocaría la mayoría absoluta, con entre 28 y 29 concejales y el 44,7% de los votos.

Una casilla de salida

El pasado 4 de abril se produjo la enésima detonación que terminó por romper el grupo municipal de CS después de una larga crisis interna. Aniorte fue el primero en soltar la bomba, vía Twitter: «Hoy he solicitado mi baja como afiliado. Creo que el momento político que vive España exige la unidad del centro y la derecha. Mantengo mi compromiso de trabajar por las familias madrileñas hasta el final del mandato». Niño presentó su baja el día anterior. Aunque el entorno de Almeida lo negaba, empezaban los movimientos para su incorporación a la lista del PP.

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La sorpresa esta semana no ha sido que los concejales de Familias e Innovación ingresaran en el equipo de Almeida, sino su ubicación en el organigrama. «No sé qué clase de negociación han hecho, en los puestos 25 y 32», cuestiona un alto cargo de CS en Madrid. Eso mismo preguntaron este jueves los periodistas al candidato del PP. «La lista es un puzle. Estoy contentísimo de que Pepe Aniorte y Ángel Niño hayan aceptado formar parte del proyecto del PP y no hayan puesto como condición tener que ir en un puesto de salida», contestó Almeida.

En la misma rueda de prensa, al hilo de las polémicas palabras de un portavoz del PP, Francisco Montoro, en el pleno del distrito de Chamartín, sobre que las fuentes «atraen a indigentes», Almeida sacó pecho del Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social; de las 400 nuevas plazas en albergues, de recursos para mujeres sin hogar y para víctimas de violencia de género. Todas las medidas puestas en marcha por Aniorte. Por eso sorprende que el concejal quede relegado al número 32, por detrás de Ángel Niño, que sí tiene papeletas para entrar en el ayuntamiento.

«Ángel es un perfil que no teníamos, y ha hecho muy bien su trabajo en materia de innovación», defienden en el entorno del alcalde. «Lo importante es poder aportar al proyecto», señaló Aniorte tras la primera reunión con sus nuevos compañeros. Un par de horas antes, en la Junta de Gobierno, según él, hubo «fluidez» y «buen rollo». Según Almeida, todos compartieron «el café y las pastas que se ponen todos los jueves, mezclados los unos con los otros». Según otro testigo, «Aniorte se estaba muriendo de la vergüenza». Los bailes entre el PP y CS, como siempre.

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