Villacís cierra la campaña en la que se juega el todo o la nada: «Almeida lleva dos días que no hace otra cosa que hablar de CS»
La candidata confía en obtener el 5% de los votos para mantener la representación en el Ayuntamiento de Madrid y regresar a la Comunidad
Campaña Elecciones 28M, en directo: compra de votos, cierre de campaña de los candidatos y últimas noticias hoy
Begoña Villacís, junto a Inés Arrimadas y Aruca Gómez (la candidata de CS a la Comunidad de Madrid), en el cierre de campaña
«Tiene que durar poco el acto». Es la primera frase, entre risas, que ha pronunciado la candidata de Ciudadanos a la Comunidad de Madrid, Aruca Gómez, al subirse al escenario que ha acogido su cierre de campaña. La formación se la juega el ... 28M: el todo o la nada, tener representación o ser condenados al ostracismo. Sobrevivir o convertirse en fantasmas. Parece que hasta el final, y pese a lo que auguran las encuestas, las dos candidatas en Madrid, mantienen la esperanza de cosechar más del 5% de los votos que les otorguen representación. Quieren ser la clave y, en el caso de Begoña Villacís, tener la llave para ser decisiva en la formación de gobierno del Palacio de Cibeles.
La vicealcaldesa sonríe y se muestra confiada, arropada por los suyos, los que permanecen a su lado después de cuatro años, como el concejal de Desarrollo Urbano, Mariano Fuentes, o la de Transparencia, Silvia Saavedra, que la arropan antes de que empiece a hablar. «Vicealcaldesa», le gritan. Quién sabe si revalidará el cargo. Su optimismo confronta los datos de los sondeos. «Esta campaña empezó de aquella manera, pero ha ido subiendo, subiendo y subiendo... Los partidos políticos llevan dos días hablando de CS y eso no lo hacían al principio de la campaña. A Reyes Maroto, ayer, le preguntaron por CS; a Rita Maestre también le preguntaron por CS. Almeida lleva dos días que no hace otra cosa que hablar de CS».
Ella quiere resistir y para ello, en los últimos momentos de campaña, su discurso se ha centrado en que la gente acuda a votar «con las vísceras y el corazón» por «la libertad, por la integridad, por lo correcto, por que se haga justicia». «Lo vamos a conseguir, quiero ver sus caras«, ha gritado en el cierre de las elecciones en la capital. »No se puede ganar a quien no sabe perder y nosotros no sabemos perder«, ha hecho hincapié la que es uno de los rostros más visibles del partido. Si ella no consigue representación, pierden la última ciudad grande en la que gobiernan –de la Comunidad ya desaparecieron en 2021– y ese es el inicio de su condena a nivel nacional. »Seguimos peleando, vamos a seguir peleando«, ha concluido la vicealcaldesa.
Antes de ella, al escenario se ha subido la gran desconocida de la campaña, Aruca Gómez, la candidata a la Asamblea, que confía en resucitar al partido que lleva dos años muerto a nivel regional. «Ha sido un reto al que, al final, hemos llegado vivos», ha dicho en referencia a estas dos semanas, contradiciendo, de nuevo, la negatividad de todas las encuestas. Tal vez, obren un milagro, sobre todo en la Comunidad, donde conseguir el 5% de los votos les otorgaría directamente siete diputados. Hace dos años, decayeron al 3,5% y solo convencieron a 125.000 electores.
Ella ha achacado ese desconocimiento al «apagón mediático» al que se ha visto sometida. «Excesivo y, desde mi punto de vista, antidemocrático», ha criticado a los medios de comunicación y, tras esto, ha cargado contra «el bipartidismo que ha convertido las elecciones en una subasta de viviendas, ayudas y votos. Y en unas primarias internas entre Feijóo y Ayuso».
«Tiene que durar poco el acto», ha empezado diciendo Aruca. Y el acto duró 55 minutos. Quién sabe si ha sido el tiempo suficiente para convencer a esos indecisos que pretendían captar en último momento o, por el contrario, se han tratado de las últimas peticiones de voto de la historia de Ciudadanos.
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