La vicealcaldesa descarta por ahora el cese del director de la Policía, que está de baja psicológica
Inma Sanz, responsable directa además de Emergencias y Seguridad, ha alabado el «trabajo extraordinario» de Pablo Enrique Rodríguez y carga contra quienes tachan de montaje el informe policial sobre el accidente con una niña
Los testigos indican que la niña no fue golpeada por el coche del jefe de la Policía Municipal, sino que su madre tiró de ella

Aunque son numerosos los asuntos aprobados en la Junta de Gobierno semanal de este jueves, la figura del director general de la Policía Municipal de Madrid, Pablo Enrique Rodríguez, ha sido el eco más escuchado en la sala de prensa. La vicealcaldesa, delegada de Seguridad y Emergencias (por lo tanto, responsable directa del cargo público), ha descartado destituir o pedir la dimisión del comisario debido a que, desde ayer, se encuentra de baja psicológica desde ayer, a raíz del revuelo montado. Por ello, aunque no lo ha dicho explícitamente, se esperará a que regrese de su convalecencia para tomar cualquier decisión.
Eso sí, se ha quejado de que le debería haber informado «de manera directa», en referencia a que Sanz prácticamente tuvo conocimiento de los hechos (un accidente del coche en el que viajaba el director, conducido por su chófer, con una niña en un paso de peatones del paseo de Extremadura).
«Cuando me reuní con él -ha explicado Sanz- el lunes, me dio unas explicaciones consistentes en que el siniestro había sido con contusiones leves para la menor, según el parte del Samur, y que no entendía la relevancia», en referencia a la necesidad de comunicarle a su jefa lo sucedido. Ahora lo está sustituyendo el coordinador general, Jesús Gil.
De cualquier modo, Sanz ha evitado concretar si las explicaciones que le dio Rodríguez la satisfacieron; aunque sí ha alabado su trabajo desde 2019 como director general del Cuerpo: «En estos seis años, se le ha dado la vuelta como un calcetín a un área que estaba arrasada por el equipo de gobuerio anterior. Ha hecho un trabajo extraordinario. Su trayectoria avala que es una persona más que preparada para el cargo. Lamentamos el accidente que se ha producido. Lo importante es el bienestar de la menor. No están silencio días fáciles para él tampoco. Los cargos políticos pueden parecer súper héores, pero son de carne y hueso».
Sobre las críticas de la oposición, refiriéndose incluso a la posibilidad de que el ayuntamiento haya fabricado un informe exculpatorio del accidente, ha sido Sanz especialmente dura: «Si hay dos personas que saben de encubrimiento en esta ciudad son Rita maestre y Reyes Maroto (en referencia a los casos Errejón y Aldama, respectivamente), nos podrían dar un máster. Hemos sido transparentes en todo momendo. La actuación policial está contrastada. Que no digan que se construyen montajes, porque están atribuyendo delitos a personal policial y del Samur. Hay que tener un límite. Cuando se atribuyen delitos a funcionarios públicos hay que reflexionar sobre si se deben cruzar determinadas líneas».
A esta hora, el ayuntamiento ni ha recibido una denuncia de la familia de la niña (que, según algunos medios, afirma que fue atropellada por el vehículo policial camuflado ese día, durante el apagón total del 28 de abril) ni tampoco tienen constancia de un parte del hospital con fractura de un pie.
El Samur la inspeccionó 'in situ' y dijo que solo presentaba contusiones leves en una rodilla. Doce días después, no hay novedades médicas. Jesús Gil ha llamado al padre, para interesarse por la menor, que le ha dicho que «tiene el pie izquierdo lastimado».
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