Viaje al tren de la historia de Metro de Madrid

Hace ya 15 años que esta estación se convirtió en un museo visitable. Y todos los que tienen más de 50 años sienten un pellizco de nostalgia cuando entran en esta máquina del tiempo. Han sido muchos: más de 800.000 personas han transitado por este espacio, y por la Nave de Motores de Pacífico desde que los dos fueron convertidos en museos de Metro.

En la década de los 60 del siglo pasado, la Compañía Metropolitana decidió alargar las estaciones de la línea 1, la primera que se abrió en la red, para dotarlas de más capacidad, pero eso era técnicamente imposible en Chamberí. Por eso, como estaban relativamente cerca las de Iglesias y Bilbao, se decidió cerrar esta estación al uso.

Otros hablan de razones económicas tras el cierre; fueran unas u otras las causas, el caso es que un domingo, el 22 de mayo de 1966, se echó la verja y vestíbulo, pasillos, escaleras y andenes quedaron como sumidos en un sueño, mientras el polvo los cubría.

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Muchos años después, el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón decidió reabrir la instalación, diseñada originalmente por Antonio Palacios, por lo que inició unas obras de rehabilitación que duraron dos años. Y hace ahora 15 años, el 25 de marzo de 2008, el espacio se abría como parte del proyecto museístico 'Andén 0', que incluye también la Nave de Motores de Pacífico.

Dentro pueden verse no sólo las taquillas y mobiliario originales, sino también carteles publicitarios de azulejos anunciando 'el trust joyero', 'Longines, el mejor reloj del mundo', 'Almacenes Rodríguez', 'Cafés La Estrella' o las 'Aguas de Carabaña'. Hubo que reparar estos preciosos azulejos sevillanos porque presentaban problemas de adhesión y habían perdido algunos esmaltes, además de haber sufrido la acción de los vándalos que pintaron encima. Se limpiaron, fijaron, retiraron los depósitos de hollín y se repusieron las piezas.

Otro tanto pasó con la Nave de Motores, también diseño de Antonio Palacios. Construida entre 1922 y 1933, tenía como objeto abastecer de energía al metropolitano de Madrid. Tres gigantescos motores de diésel –que los operarios de Metro limpiaban metiéndose literalmente en su interior– suministraban la energía necesaria para mover los trenes. Sus turbinas generaban 1.500 caballos, y era un referente tecnológico de la época.

Durante la Guerra Civil, de la Nave de Motores salió la electricidad que nutrió a toda la ciudad. Pero también para esta nave llegó el final: en el año 1972 dejó de producir energía. Su maquinaria fue más tarde limpiada y restaurada, y se muestra ahora musealizada, con un programa audiovisual que explica al visitante su funcionamiento y su utilidad pasada.

Para este 15 cumpleaños de la apertura al público de los primeros museos de Metro, el balance es muy positivo: más de 800.000 personas han pasado en este tiempo por estos dos espacios, la estación fantasma de Chamberí y la Nave de Motores, según los datos con que cuenta la compañía.

Una cifra que se eleva hasta los 1,2 millones de visitantes si se cuentan con el resto de espacios museísticos que ha ido abriendo Metro desde 2008: el vestíbulo histórico de Pacífico, la exposición de trenes clásicos de la estación de Chamartín, el Museo de los Caños del Peral –con restos de la legendaria fuente– en la estación de Ópera y otros vestigios del pasado de los que se puede disfrutar en la propia red, como la estación de Gran Vía, la estación de Cuatro Caminos, el vestíbulo de Tirso de Molina, el yacimiento paleontológico de la estación de Carpetana, la exedra de la estación de Bilbao, la publicidad de la estación de Sevilla, el Tranvía de Chamartín o el Coche de Alto del Arenal.

Con la idea de festejar esta efeméride, la Comunidad de Madrid va a organizar un ciclo de conferencias y visitas especiales para dar a conocer estas instalaciones. Y amplía los días y horarios de visita durante la Semana Santa: entre el lunes 3 y el sábado 8 de abril, abrirán de 10 a 14 y de 16 a 20 horas, y el domingo 9 sólo en horario de mañana. El vestíbulo de Pacífico también abrirá el sábado 9 de abril de 10 a 14 horas y de 16 a 20 horas. La entrada es gratuita, previa reserva en la página web www.museosmetromadrid.es

Desde el año pasado, en la Comunidad de Madrid existe el Pasaporte de los Museos, un proyecto cultural que invita a recorrer los espacios históricos de Metro. El pasaporte permite recorrer los ocho emplazamientos culturales del suburbano madrileño. Una vez completado –poniendo un sello en cada visita–, se puede presentar en las tiendas de Metro de Sol y Plaza de Castilla y recibirá a cambio una recompensa. Desde el pasado año, se han emitido unos 10.000 pasaportes, y casi 1.300 usuarios ya lo han completado y han recibido su obsequio.