El veto a los coches sin etiqueta, buses limpios y calderas eléctricas, claves para que Madrid apruebe en calidad del aire
La capital evita la multa de la UE y cumple, por primera vez desde 2010, con la directiva de Bruselas en materia de contaminación
Madrid
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEl veto a los vehículos sin distintivo ambiental en las zonas de bajas emisiones, la renovación del 60 por ciento de la flota de autobuses municipales y las ayudas para la erradicación de las vetustas calderas de carbón en las comunidades de vecinos han ... permitido que Madrid cumpla, por fin, con la Unión Europea y respete la directiva ambiental y las normas en materia de calidad del aire. Lo hace por primera vez desde 2010 y, paradójicamente, el año en que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) condenó a la capital y a Barcelona por infringir desde 2010 los umbrales de dióxido de nitrógeno (NO2) permitidos.
La capital aprueba en 2022 gracias a las medidas medioambientales puestas en marcha en la ordenanza de movilidad sostenible Madrid 360. Pero lo hace con un suficiente raspado. Plaza Elíptica, la estación de medición más contaminante, cosechó el año pasado 39,77 microgramos por metro cúbico (μg/m3) de NO2, quedándose solo a unas centésimas del límite, ya que la directiva del Parlamento Europeo fija el máximo permitido en 40 microgramos. Eso sí, según los datos municipales, el valor medio de las 24 estaciones se situó en 28,29 μg/m3, un 22,7% menos que en 2018, año hasta el que analiza la sentencia de la UE.
No vulnerar la cifra exigida por Bruselas conlleva que el TJUE no imponga a Madrid una multa millonaria por la contaminación. «La reciente sentencia [fue emitida en diciembre] en estos momentos no tiene ninguna consecuencia gravosa. Si no hubiéramos cumplido, habría podido haber multa«, dijo ayer el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, en el Palacio de Cibeles: »Gracias a que se ha cumplido, Madrid no tendrá que afrontar en estos momentos una sanción«.
El veto al coche sin etiquetas se extiende a la M-30 desde este domingo
Á. G. C.Los vehículos no matriculados en la ciudad de Madrid serán multados si acceden a esta vía
Por ahora, Bruselas no ha notificado la decisión oficial de la suspensión, que tardará meses en llegar, pero desde el consistorio sostienen que la sentencia fue «declarativa» y que no conlleva medidas económicas al haber rectificado los datos negativos de polución. «Si seguimos en la línea de 2022, no habrá sanción. Si mantuviésemos los mismos números que en 2018 sí que habría multa», añadió Almeida en su valoración.
Para el alcalde, que ayer sacó pecho de su gestión, el cumplimiento ha sido posible gracias a dos factores: «El primero, los madrileños y su compromiso». El segundo, «disponer de una estrategia ambiental integral que abarca toda la ciudad, porque los vecinos de Usera y Carabanchel tienen el mismo derecho de respirar una buena calidad del aire que los de Centro«.
Esto no se limita a las restricciones a la movilidad, tanto en Distrito Centro como en Plaza Elíptica, y el veto a los coches que no posean distintivo ambiental, aunque sí son el principal foco contaminante. También han ayudado medidas como las subvenciones dadas para renovar automóviles a particulares o para la compra de vehículos de movilidad personal, como los patinetes; ayudas al sector del taxi; la renovación del 60% de la flota de autobuses (consiguiendo que ya no haya diésel en el transporte público) o a la eliminación de calderas de carbón, citó el primer edil.
La oposición
Tras el anuncio de Almeida, las reacciones de la oposición no se hicieron esperar. Más Madrid criticó que el alcalde celebrase «alcanzar por la mínima» los requisitos de la Unión Europea. «Se está vanagloriando, como los malos estudiantes, de haber alcanzado por la mínima los valores exigidos», opinó la concejal Esther López, que tildó al regidor de «negacionista climático» y pidió medidas «más ambiciosas para proteger la salud de los madrileños«.
Un discurso similar tuvo Mar Espinar, portavoz del PSOE, que también reclamó políticas ambientales más incisivas. «Qué desesperado tiene que estar el señor Almeida para sacar pecho por haber cumplido por primera vez los índices de contaminación dictados», valoró a las puertas del ayuntamiento.
Los todavía «elevados niveles de contaminación por NO2», muy próximos al límite, fue el argumento de Ecologistas en Acción para reclamar que las zonas de bajas emisiones se amplíen a nuevos barrios y distritos de la capital para conseguir reducir de forma sustancial los vehículos en circulación por las calles de Madrid.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete