Cinco lugares para disfrutar de las vistas de Madrid

La región ofrece panorámicas exclusivas según las preferencias, desde azoteas para brindar hasta miradores en plena sierra

S. L.

1

IGNACIO GIL

Mirador de las Vistillas

Este cerro proporciona una panorámica exclusiva del Madrid antiguo y castizo . Situado en las proximidades del barrio de La Latina, las vistas de la catedral de La Almudena, la ribera del Manzanares o, a su espalda, la Casa de Campo, hacen de este lugar un espacio único en la capital. Dada su ubicación, es perfecto para disfrutar de la ciudad después de un momento de diversión y tapeo en las tabernas de la zona.

Además de las vistas, valga la redundancia por su propio nombre, se trata de un espacio muy agradable para dar un paseo. Su proximidad con el Madrid de los Austrias lo convierte, además, es una crónica viva de la Historia. Un punto que no te puedes perder.

2

JAIME GARCÍA

Cerro del Tío Pío

Si la contaminación te lo permite, las vistas aéreas que ofrece son una pasada. Como se aprecia en la imagen que acompaña este texto, su belleza radica en los t ejados de ladrillo, edificios salientes y desiguales, con el Pirulí y las Cuatro Torres de fondo .

Ubicado en Vallecas, se trata de uno de los mejores puntos de la capital para abstraerse del ruido y el ritmo frenético de la ciudad.

3

ERNESTO AGUDO

Azotea de Cibeles

Un clásico para disfrutar de las vistas de Madrid. Si bien es cierto que la capital está trufada de extraordinarias azoteas , como la del Círculo de Bellas Artes o el Hotel Urban, la del Palacio de Cibeles destaca por su ubicación y por la panorámica que ofrece.

A 70 metros de altura, la mirada se pierde en la calle Alcalá o el paseo de Recoletos; un lugar perfecto para abstraerse del ritmo de la ciudad. Desde lo alto, ideal para brindar con tu pareja o con amigos, comprobarás que Madrid es una ciudad insomne.

4

ERNESTO AGUDO

Silla de Felipe II

Puede decirse que toda la naturaleza de la Sierra de Guadarrama y parte de la Historia de España convergen en este punto, la silla desde la cual Felipe II siguió las obras del espléndido Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Las vistas del pueblo homónimo y la propia construcción son inigualables ; todo envuelto en una atmósfera natural sin comparación.

Si no conoces dónde está, es muy sencillo: desde Madrid por la M-505, dirección Galapagar, debes desviarte hacia Ávila un poco antes de llegar a El Escorial. Después, giras a la derecha y subes por la carretera hacia el Puerto de la Cruz Verde. A la derecha, mientras tanto, puedes contemplar el pueblo de San Lorenzo. Pronto llegarás a un nuevo desvío que ya indica la Silla de Felipe II.

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