Surfin' Bichos: «Nunca hemos sabido cuántos discos vendíamos, no nos interesaba»

El principal compositor del grupo, Fernando Alfaro, se sometió a confinamiento voluntario en un pueblo de la sierra de Albacete en enero de 2020, lo que se dice a justo tiempo para evitar comerse el confinamiento obligatorio en un piso en la gran ciudad, con la idea de escribir un libro. «El aislamiento me vino bien porque demás del libro, hice este disco», explica ante el regreso del grupo a un escenario madrileño, este jueves en La Paqui dentro de Sound Isidro. «Las letras hablando disfrutar antes del fin del mundo, con humor y con amor, buscando el contraste. A lo largo de todos los discos que he hecho hay una serie de bandazos estilísticos, y siempre he tenido como tótem el primer álbum de Velvet Underground, que está lleno de contrastes pero tiene un hilo temático».

Los Bichos ya se reunieron un par de veces la pasada década, pero sólo para dar unos pocos conciertos para nostálgicos. ¿Sacar un disco nuevo significará que han vuelto para quedarse? «Sinceramente, ni lo hemos hablado», dice Alfaro. «No nos hemos planteado el futuro. La idea fue grabar este disco juntos, tocarlo en directo, y punto. Ya tuvimos una cierta sensación de exploración creativa cuando hicimos las giras de reunión, porque le dimos una vuelta de tuerca bastante importante a casi todas las canciones, y además también tocamos otras que nunca habían sonado en nuestros conciertos en los noventa. Por eso, hacer un disco nuevo no ha sido tan raro a pesar de que haya pasado tanto tiempo. A partir de ahí, ni nosotros sabemos cuánto durará esta reunión».

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Para grabar 'Más allá', el cuarteto de Albacete se juntó en un estudio «de confianza» de la ciudad, para concentrarse y «olvidar las tribulaciones diarias de cada uno, que ya estamos mayores», ríe Alfaro. «Cogimos un productor que nos metiera en vereda para no dispersarnos, y nadie mejor para eso que Fino Oyonarte de Los Enemigos. Estuvo realmente fino en la producción (risas). Fue uno más del grupo porque tenemos sintonía personal, emocional y artística».

Lo que no tenían tan claro es que también hubiese sintonía con los tiempos que corren, dados los efectos que sobre el mercado discográfico tiene la enorme brecha generacional musical actual. «Eso nos da igual, porque para serte sincero, nunca hemos sabido cuántos discos vendíamos, ni nos ha interesado. Ni hace unos años cuando reeditaron todos nuestros álbumes en vinilo, ni al principio de nuestra carrera, cuando se vendían más cedés. No se lo preguntábamos a la compañía. Yo no lo he hecho nunca y estoy bastante seguro de que mis compañeros tampoco. Somos músicos, no banqueros. Lo nuestro no son los números, sino las canciones. No lo he hecho nunca, y ahora veo que me voy a tener que tragar el rollo de 'ganas visualizaciones aquí', 'tantas reproducciones allá', y me voy a volver loco. No quiero saber nada de eso, me da igual».

Es en parte por eso que han tardado tantísimo en sacar un nuevo disco. «Yo veía imposible que ocurriera, lo confieso», dice Alfaro.

Pero aquí está 'Más allá', un álbum que si ha conseguido que sus fans digan aquello de 'la espera ha merecido la pena' habiendo pasado treinta años, es que es realmente formidable.