Un superviviente del incendio mortal del restaurante de Manuel Becerra: «La llama no paraba de crecer. Salimos corriendo mientras caían ascuas de la puerta»
«Qué guapo», fue la reacción de un cliente al ver salir la pizza 'ardiente' en manos del camarero. En minutos, el fuego lo devoró todo y mató a dos personas
El restaurante del incendio mortal excedía con creces la superficie legal máxima de adornos inflamables
«Peligroso y absolutamente innecesario»: los 'pizzaioli' creen que flambear una pizza no tiene sentido
Un 'influencer' alertó hace tres semanas del cóctel inflamable de 'plantas' y pizzas Inferno a un encargado del local
En el restaurante Burro Canaglia la tarde noche del viernes transcurre con normalidad. Numerosos grupos disfrutan de un local que está de moda en la plaza de Manuel Becerra. Todo son risas y degustaciones de gastronomía italiana. Hasta que uno de los camareros sale ... con una comanda mortal: la pizza Inferno.
Allí al lado, un joven, de 22 años, se encuentra con una amiga cenando. Habían quedado para celebrar anticipadamente su cumpleaños. «Habíamos reservado a las 21.45 horas, estuvimos cenando y todo muy bien, muy rico. Un lugar muy moderno, un poco 'pijillo' », recuerda. Ella ya conocía el restaurante italiano y sus productos sabrosos. Había alguna mesa libre todavía, pero se notaba la afluencia propia de un viernes por la noche.
Tras una velada apacible, cuando ya habían degustado sus platos de pasta y ya se disponía a esperar el postre, el citado camarero pasó por su lado con una pizza alargada en llamas. «Qué guapo» se escuchó antes de la tragedia.
Al girar a la izquierda, se arrimó demasiado a una planta artificial y comenzó a arder. Los clientes trataron de echarle agua. «No paraba de crecer la llama y decidimos rápidamente irnos», comenta. «Reaccioné muy rápido, nos levantamos de la mesa y salimos. El fuego ya se había expandido por todo el techo».
«Fue alucinante, estábamos saliendo y veíamos como caían ascuas del marco de la puerta. A la que salimos y recorrimos diez metros de la puerta, nos dimos la vuelta y estaba completamente lleno de humo negro y lo único que vi fue al camarero con el extintor y algunas personas saliendo, era completamente negro en cuestión de diez segundos», detalla el cliente.
El humo que salía era tan intenso, que esta pareja de amigos decidió cruzar al otro lado de la plaza de Manuel Becerra para respirar un aire menos tóxico. «Nos fuimos de la puerta y estuvimos hablando. Al salir, llamé al 112 y según llamé ya había llegado una ambulancia, un coche de policía y los bomberos llegaban corriendo».
El joven no recuerda que hubiera visto ese plato salir de cocina anteriormente. «Fue la primera que vimos, una pizza con fuego, la iba flambeando en el camino, no era una llama pequeña como la de un chupito flambeado, era una llama roja y potente», detalla.
Este joven asegura que nadie se ha puesto todavía en contacto con él para el desarrollo de la investigación, aunque fue uno de los que alertó a Emergencias durante el suceso. «Los que salimos rápido, nos dispersamos muy rápido. Fue todo tan rápido...».
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