Soledad, biología y material reciclado: los caprichos de ARCO a los que Cibeles quiere echar el guante

Entre las seis piezas seleccionadas hay un patio castizo, íntimo y grisáceo, una oda a la soledad de la pintora María Moreno (Madrid, 1933-2020). También geometrías bicolores, el lenguaje abstracto que marcó la pintura de los años 60 delineado por el pincel de Manuel Barbadillo (Cazalla de la Sierra, Sevilla, 1929-Málaga, 2003). La mezcla de materiales de desecho que conforma una de las obras minimalistas de Nacho Criado (Mengíbar, Jaén, 1943-Madrid, 2010), pionero del arte experimental español. La reja metálica de Eusebio Sempere (Onil, Alicante 1923-1985) que juega con la luz, los textos autocensurados de Concha Jerez (Las Palmas de Gran Canaria, 1941) y las bacterias de vidrio congeladas de Asunción Molinos (Aranda de Duero, Burgos, 1949).

El Museo de Arte Contemporáneo propondrá a la Junta de Valoración de Adquisiciones de Bienes del Patrimonio Cultural desembolsar 226.000 euros en este variopinto dosier. Salvo Asunción Molinos, los otros cinco artistas pertenecieron a diferentes corrientes y momentos artísticos de calado en la capital. Y las compras «responden a la necesidad de completar algunas carencias» de la colección permanente del museo municipal.

El ayuntamiento prevé adquirir 'Interior', de María Moreno, un óleo sobre tabla de 1966, por 26.620 euros (IVA incluido). Es la única pieza realista de las seis. Su autora es una de las pintoras de esa primera generación de artistas realistas que vivieron eclipsadas durante mucho tiempo, como Esperanza Parada, Amalia Avia o Isabel Quintanilla. El trabajo de María Moreno, recuperado en los últimos años, se enfocaba en la representación realista de escenas, objetos y lugares cotidianos e íntimos. Como ese patio enmarcado en una poética de la soledad y el silencio.

'Íznar' (1964-1968), de Manuel Barbadillo, un acrílico sobre lienzo por 46.282,5 euros, y 'Reja' (1970), de Eusebio Sempere, una escultura de hierro soldado y pintado valorada en 38.115 euros, escenifican el polo opuesto. Son dos acercamientos distintos al arte abstracto de corte geométrico. Barbadillo, desde su participación en la experiencia del Seminario de Generación de Formas Automáticas del Centro de Cálculo de la Universidad Complutense de Madrid, propone un lenguaje modular estructurado de forma binaria. La visión de Sempere, mientras tanto, se centra en la relación entre la percepción, el movimiento y la luz, plasmada en una obra que creó durante su participación en la génesis del Museo de Escultura al Aire Libre de la Castellana.

El uso de materiales reciclados es el sello de la madera pintada de 'Lona I' (1969), de Nacho Criado, la pieza más cara del lote, por 53.240 euros. Junto a la quinta adquisición, 'Por detrás del miedo de nuestros pueblos' (1977), los célebres escritos autocensurados, la tinta y el papel rasgado de Concha Jerez, por 33.880 euros, representan lo que el catedrático de arte Simón Marchán Fiz denominó los «nuevos comportamientos artísticos surgidos en los años 70». Tanto Criado, que entronca con las grandes corrientes internacionales de la época, como Jerez, que reflexiona sobre el poder de la escritura y el papel de los medios en las sociedades actuales, otorgan especial relevancia a la dimensión conceptual de su trabajo.

La sexta y última obra es una escultura que explora la vida de las bacterias en el intestino humano. 'Quorum Sensing' (2023), una pieza de vidrio soplado, madera, acero, espejo, cristal y luz led, por un valor de 27.830 euros, pertenece a un proyecto de Asunción Molinos que muestra la relación entre arte, biología y ecosistema y explora las formas de coexistencia de estos microorganismos. Cuando Cibeles desembolse los 226.000 euros, la vida social de las bacterias también se expondrá en el histórico cuartel de Conde Duque, la sede del Museo Contemporáneo de Arte de Madrid.