De ser un sin techo en la plaza de las Cortes a vivir de la fama lograda en Twitch

Con tan solo un teléfono móvil y red wifi, Jony dio los primeros pasos para conseguir las llaves de una casa después de siete años viviendo en la calle

La brigada ciudadana de TikTok que combate a los carteristas de Madrid

VÍDEO: JESÚS GARCÍA Y ÁLVARO RINCÓN

Lo que inspiró a Jony, más conocido como @viviendoenlacalle en redes sociales, a dejar atrás la vida sin techo fue presenciar la facilidad y sencillez con la que una persona que pasaba a pocos metros de él hacía un directo en Twitch, tan ... solo hablando al teléfono móvil y con una mochila a la espalda. Desde el que era en ese momento su hogar, la plaza de las Cortes, decidió copiar a este desconocido individuo comenzó a hacer 'streaming', tratando de buscarse un hueco en el mundo de internet y consiguiendo en apenas dos años las llaves de lo que es hoy su casa y nueva vida.

Con un café en una mano y en la otra la cuerda con la que pasea a Duna, la perra que le hace compañía desde pequeña, se reúne en la estatua del Oso y el Madroño con este periódico el creador de contenido nacido en Málaga, pero que se considera todo un madrileño. Tiene casi un millón de seguidores en TikTok, 400.000 en Twitch y más de 150.000 en Instagram. Es toda una estrella de la red, pero él no dice ser famoso a pesar de las decenas de personas que lo paran por la Puerta del Sol mientras se produce esta entrevista. «Soy conocido, famoso es cuando no puedes caminar por la calle», señala.

«Pasear por aquí me trae muchos recuerdos», indica Jony. Fue la llegada de un burofax que le requería el abono de mes y medio de alquiler y el posterior cambio de la cerradura lo que con 34 años le llevó a comenzar a vagar por las calles del Barrio de las Letras. «Estaba liado con la droga en ese momento y empecé a parar por el Caixa Forum, pero una pelea me hizo buscar un sitio que no tuviera que compartir con nadie», explica el que pasó toda su infancia en torno a la zona de la plaza del Dos de Mayo, de la que recuerda «lo que mucha gente en los ochenta: droga, padres que consumían…».

Antes que económico, dejar la vida de sin techo implica un proceso mental. «Fue todo muy paulatino. Lo primero que hice fue dejar a un grupo de personas, de consumir droga con ayuda de Cruz Roja y empezar a pensar y analizar los momentos que me llevaron a esta situación», admite Jony. La fortaleza que fue construyendo conforme pasaba el tiempo y el azar de toparse con un anónimo 'streamer' se fusionaron de manera perfecta para iluminar un camino que le alejara de la dureza de la calle.

Pandemia y Filomena

Desde el encontronazo que tuvo en el Barrio de las Letras, decidió que la plaza situada frente al Congreso de los Diputados sería el lugar donde colocar su habitación de cartón y desde donde ha presenciado cambios de gobierno, investiduras, manifestaciones y mociones de censura, aunque admite que la falta de tiempo le impide seguir la política. «Imagino que tendré que ir a votar algún día», ríe.

En el año 2021, Jony consiguió las primeras llaves de una casa desde que fue desalojado hacía casi siete años, un periodo en el que la ciudad ha pasado por una pandemia y una borrasca que cubrió de nieve todas sus calles. Tanto durante la crisis del Covid-19 como los días en los que Filomena paralizó Madrid, el 'streamer' encontró en el Hotel Villa Real una ayuda inmensa. «La policía me quería llevar a Ifema, pero sin el perro no iba a ningún lado», explica a ABC. La buena relación que tenía tanto con los agentes de seguridad como con los trabajadores de este cinco estrellas de la plaza de las Cortes, permitió que se quedara junto a Duna en el garaje del mismo, saliendo lo justo para ir al baño y comprar.

A pesar de estos complicados eventos a los que tuvo que enfrentarse como cualquier ciudadano, aún recuerda los primeros años como los peores. «Lo más duro es cuando aún no sabes buscarte la vida, la lluvia y el frío», admite. Sin embargo, con el tiempo y aprendiendo los trucos de lo que hacen otros que también vivían en la calle consiguió acostumbrarse a ello.

De vivir en la calle no solo ha aprendido a no juzgar por apariencias porque «desde el que tiene más pintas de macarra a la persona más pija te coge y te baja una bolsa de la compra», sino que también ha sido espectador de todo lo bueno y lo malo de la ciudad, desde delincuencia hasta el funcionamiento de ordenanzas de movilidad del Ayuntamiento de Madrid.

Oficina en la acera

El funcionamiento de plataformas de 'streaming' no era algo totalmente desconocido para él, pues «ya consumía Twitch con un 'smartphone' y el wifi que cogía del hotel». Con tan solo el teléfono móvil y el conocimiento que tenía de lo más básico se montó una oficina en la acera. A partir de ese momento, todo fue jugar con el algoritmo, valorar qué contenido era el que más llamaba la atención («anécdotas de cuando era joven, comentar un debate, cocinar una tortilla en un camping gas…») y tener en mente que cada suscriptor formaba parte del cambio que estaba por venir.

Video.

Un cambio que tuvo lugar cuando lo que consiguió generar con sus vídeos en internet le permitieron pagar una casa. «Cuando se fue la chica que me estaba dando las llaves me puse a llorar como un enano», indica echando la vista atrás. Con mucha cautela cuida el contenido que hace ahora porque a pesar de la influencia que tiene, Jony es consciente de la volatilidad del 'like' y de es posible que el día de mañana pueda dejar de gustar a la gente.

Desde su ahora nueva oficina, el VTC en el que ha invertido y desde donde crea contenido mientras transporta a sus clientes de un lado a otro, conduce por las calles que un día fueron su dormitorio y se muestra agradecido con que lo que tiene se le hubiera dado en el momento adecuado, ahora que «sabe cuidarlo».

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Anual
Un año por 15€
110€ 15€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
5 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 5 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios