El sindicato mayoritario convoca una huelga indefinida de médicos de familia y pediatras de Madrid

Amyts llama a la huelga a los 4.240 médicos de familia y los 720 pediatras de los centros de salud de la región. Afirman que se suman al conflicto «en solidaridad con los compañeros de los puntos de atención continuada» -las urgencias extrahospitalarias- y «en medio de una Gerencia de Atención Primaria descabezada, sin soluciones y con dimisiones ante la deriva de este nivel asistencial».

Exigen a la Consejería de Sanidad que se siente «a negociar un verdadero plan de choque para abordar la problemática en los centros de salud». Protestan porque los madrileños aguanten «esperas de más de una semana para poder ver a su médico de familia o pediatra».

Niegan que, como afirman los responsables políticos de la Comunidad, el problema se deba a la falta de médicos: «Eso es incierto: en Madrid se ha tenido, en los dos últimos años, la oportunidad de fidelizar a 443 nuevos médicos de Familia que terminaron su residencia, pero apenas 37 eligieron los contratos 'estables' que les ofrecía la Consejería de Sanidad; en el caso de los pediatras, de 155 que terminaron en 2021 y 2022, tan solo seis eligieron estos contratos de la Administración«.

Creen que son las «pésimas condiciones laborales» en Madrid las que están «empujando a los facultativos a otras comunidades autónomas, países o niveles asistenciales».

Para Fran Recio, pediatra y delegado de Amyts en Atención Primaria, ocurre que «desde hace muchos años, el pilar fundamental de la salud de los madrileños, la Atención Primaria, ha visto menoscabada su dotación asistencial«. Soportan, señala, problemas como «la sobrecarga de los centros de salud, la falta de tiempo para poder atender a nuestros pacientes, la dificultad de acceso para todos ellos, y la sobrecarga de las agendas», por lo que «este sistema está al borde del colapso».