Sanchinarro y Rejas: las guaridas de los grandes capos de la droga

¿Dónde paran estos criminales en Madrid? Fuentes de toda solvencia apuntan a tres enclaves específicos. Los dos más importantes son el barrio de Sanchinarro (distrito de Hortaleza), a tiro de piedra de La Moraleja; y el otro es el de Rejas (San Blas-Canillejas), en el entorno del centro comercial Plenilunio y junto a la A-2 (autovía de Barcelona). A otro nivel, inferior, está el eje de la A-6 (La Coruña), donde las localidades de Majadahonda y Las Rozas son ideales para aquellos narcos que quieren tener a sus hijos en cercanos colegios bilingües muy exclusivos.

«Se mueven mucho por la zona de apartamentos de alquiler de corta estancia de Plenilunio. En concreto, hay ocho bloques donde se aloja gente del países del Este de Europa y los colombianos. Se han construido muchas viviendas de ese tipo allí, que todos sabemos cuáles son, donde pueden pagar con dinero en efectivo y piden pocas garantías para alquilar», afirma un policía nacional, que resalta la facildad para utilizar documentación falsa en algunos de esos establecimientos.

No en vano, el entorno del barrio de Rejas, el polígono de las Mercedes y el propio centro comercial son escenarios de algunos pases de droga y también de operaciones policiales. Una de ellas fue la bautizada Peregrina, en la que cayó Ismael García Navarro, español de 41 años. La Udyco Central lo considera, presuntamente, uno de los capos del hachís en la costa levantina. Muy conocido en la playa de San Juan de Alicante, el apodado el Linterna quiso pasarse a la cocaína y estableció lazos con narcos gallegos que han trabajado con el clan de los Charlines, que son los que cuentan con una potente logística. Las citas principales las mantenían en el Eurostars Plaza de Castilla y en Compostela Suites, situado este último establecimiento en esa zona de Rejas. Finalmente, fueron apresados cuando pretendían distribuir 70 kilos de cocaína.

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En el aparcamiento del centro comercial también cayó la Reina de Ronda. María del Mar Mellado Blanco, malagueña de 41 años y experta en captar a 'mulas' de la droga, fue cazada cuando los investigadores seguían el rastro a otra mujer, procedente de un vuelo caliente de Colombia. Desembarcó en Barajas y los agentes la utilizaron como cebo. De allí se dirigió a un albergue de Canillas, donde estuvo hora y media con dos maletas, para marcharse luego en taxi al centro comercial Plenilunio. Allí se encontró con un hombre y una mujer, en el parking del complejo. Subierona un coche y apenas condujeron unos metros, hasta un garaje comunitario del polígono de las Mercedes.

Los investigadores los sorprendieron cuando abrían las dos maletas. La segunda mujer era la Reina de Ronda. En el hueco del 'airbag' del copiloto, se hallaron 23.500 euros y seis teléfonos encriptados. En los equipajes había 11 kilos de cocaína de bastante pureza.

En el aparcamiento de otro centro comercial, el de Montecarmelo, fue apresado hace unos días el empresario e 'influencer' congoleño Eric Mandala Kinzenga, de 48 años y dueño de una televisión. Estaba en pleno pase de 171 kilos de cocaína cuando fue sorprendido junto a dos socios. Oficialmente, se dedica a la compra-venta de diamantes y al transporte internacional.

Una trama entre narcos que querían colocar un alijo de cocaína incautada a las FARC y un grupo de policías de la DEAy la Udyco infiltrados tuvo un escenario privilegiado en una cafetería del mencionado centro comercial. Se veían allí por las mañanas para negociar la compra-venta, previo acuerdo mediante una clave con forma de números de serie de billetes de euros: «Me gustaría recoger la cocaína mañana. Iremos en dos vehículos, los conductores son de confianza, pues llevamos más de diez años trabajando juntos».

Los más peligrosos son los albaneses. «Una parte muy importante de la cocaína pasa por Madrid, por eso hay tantos ciudadanos de ese país en la capital. Les gusta muchoSanchinarro, porque cuenta con calles muy anchas y, de algún modo, les recuerdan a barrios de América», explican fuentes policiales.

Es el caso de Nikolai Kreshnik Budlla, albanés de 50 años y considerado una pieza de caza mayor para los investigadores. Alias 'Niko', tiene su domicilio oficial en la calle de José Donoso, en Sanchinarro. Actualmente se encuentra en Albania, donde tiene una causa pendiente, así como otra en Italia. «Es probablemente el tipo que mueve más cocaína en Madrid, España y Europa –señalan–. No hay que jugársela con él, pues los clanes de los Balcanes tienen toda la infraestructura, ya no dependen de los gallegos, y mucho dinero. Son toneladas y toneladas, que también acaban en Holanda».

El rastro de Niko en la capital empieza a olisquearse en 2007, cuando se le investiga por el asalto a la mansión de José Luis Moreno, en Boadilla del Monte. También estuvo en el punto de mira por el asesinato a tiros en El Molar de su subalterno Mendzici Nurarel, en 2008; y el tiroteo con armas de guerra en la rotonda de la calle de Telémaco, el 21 de enero de 2010, donde murió su jefe. Fue arrestado en mayo con 20 kilos de coca, pero escapó de prisión en 2014. En 2019 cayó en un hotel junto a la Castellana.

Enemigo de la Mocro Maffia, cuenta con diez identidades distintas y también se le conoce como Kreshnik Farruku: el la facción familiar que dirige, que introdujo 10 toneladas de cocaína y otras tantas de hachís en España. En la operación Proper, de 2023, la Guardia Civil encontró en su domicilio de Sanchinarro chalecos identificativos del Instituto Armado (con los que se hacía fotos), pero tambiénse hacía pasar por inspector de la Policía de su país. Pero Niko no estaba entre los 17 detenidos.

Buena parte de su culpa es que «España esté llena de cocaína». Hay una sobreproducción en Colombia desde la llegada de Gustavo Petro a la presidencia, quien hace unos días dijo: «La cocaína es ilegal porque la hacen en América Latina, no porque sea más mala que el whisky». La eliminación de la fumigación aérea con glisofato es clave y suele salir desde Ecuador a nuestro país.

Hace unos meses, Niko fue apresado por la Udyco Central, pero quedó en libertad. También se ha investigado como a gente de su entorno a Hernando Mauricio Vergara Castillo, alias 'el Doctorcito', quien fue médico de Maradona y artífice de la dieta que le hizo cambiar de figura durante un tiempo. Este médico colombiano, al que daban el papel de presunto mediador con el líder de los albaneses de Farruku, cuenta con una clínica en la calle de Santiago Bernabéu que los investigadores situaron como uno de los centros de operaciones no solo estética, sino de un cártel de la droga con el que también se relacionó a Edwin Congo, exjugador del Real Madrid. Al deportista se le ha visto en vigilancias con Niko en una terraza del barrio de El Carmen (Ciudad Lineal); fue detenido pero quedó en libertad a las pocas horas. El albanés tiene a colombianos trabajando para él y se mueve también por Dubái: «Nunca dejaré de ser narcotraficante, me encanta». Palabra de Farruku.