La sala en que se reunía el Concejo de Madrid hace 500 años

Bajo la zona sur del edificio del número 5, al levantar una capa de solado, se descubrieron los primeros indicios de una sala inferior. Rápidamente, se llamó a los arqueólogos, que hicieron catas y detectaron que, sin quererlo, se había dado con el tesoro: un espacio de audiencias, con empaque, con losas de cerámica decorativa en el suelo y un sistema de calefacción por gloria bajo el mismo.

Los arqueólogos rápidamente se percataron de que estaban ante un descubrimiento de calado: algo que tenía las trazas de ser parte de ese primer ayuntamiento de Madrid que se alzaba en esta plaza principal de Madrid, según recoge la historia.

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De hecho, hay varios trabajos de expertos que mencionan la ubicación de esa sala en lo que en tiempos se conocía como la plaza de San Salvador, y que estaría ahora entre la calle Mayor y la plaza de la Villa. Allí estaban edificios principales como las Casas de los Lujanes (de los años 1460, probablemente las más antiguas que quedan en Madrid), o la de Álvaro de Luján, de 1494.

Allí no había entonces plaza de la Villa. Ni Casa de la Villa: esta no existía, pero el Concejo madrileño ya se reunía muy cerca, en la cercana Iglesia de San Salvador. En la fachada oeste de la plaza, frente a las Casas de los Lujanes, había un grupo de edificaciones entre las que estaba la Cárcel de Villa, la Casa del Corregidor, la bodega de los cueros, la alhóndiga del trigo, la carnicería y alguna vivienda.

La documentación de la época apunta que este auditorio o sala de audiencias pudo haberse construido a finales del siglo XV. De hecho, los arqueólogos documentaron cuatro fases constructivas: la más antigua es de comienzos del siglo XV, cuando se hizo una sala rectangular posiblemente con techos abovedados y que podría ser utilizada como almacén de alimento.

En una segunda fase, años después, el lugar se transformó y cambió de uso: se derribó el techo abovedado y se instaló el nuevo suelo y la calefacción bajo él. Por esta época es cuando pudo haberse utilizado como sala de audiencias. La tercera fase constructiva es ya de finales del siglo XV: vuelve a cambiar, se construyen dos muros en ábside y se levanta una especie de estrado o zona donde se pondría el presidente de la reunión, o quizá sus ayudantes, separándolo de la zona o pasillo donde se situarían los participantes en los juicios». La última de las etapas constructivas es la que se inicia en el siglo XVII, cuando se derriba el edificio de audiencias.

La sala del Concejo, una vez recubierta, ha sido recuperada. No podía perderse un vestigio así, que podría datarse según los expertos en torno a 1490, anterior por tanto al descubrimiento de América. Los trabajos consistieron en preservar los restos y hacerlos visibles a través de un suelo transparente de vidrio. Aunque en un primer momento se habló de la posibilidad de hacerlos visitables, incluyendo esta zona en el recorrido de las visitas guiadas por la Casa de la Villa, en la actualidad no se pueden visitar, ni hay previsión de abrirlos al público.