Sábanas con chip en el centro que lava la ropa de los hoteles
Tecnología, orden y un puesto adaptado a cada empleado es el secreto de Ilunion Textil Care, que con un 80 por ciento de trabajadores con alguna discapacidad, integra a la vez que procesa hasta 20 toneladas de lencería al día
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Madrid
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Iniciar sesiónNadie diría, al pasar ante la sede de Ilunion Textil Care en Vallecas, que allí se cuece buena parte de la limpieza de la lencería de los principales hoteles de Madrid. Y menos aún, que lo llevan a cabo, con una tecnología puntera y con ... el esfuerzo de más de 100 empleados, de los que un 82 por ciento tiene algún tipo de discapacidad, y el resto son población vulnerable por algún motivo. Traspasar sus puertas es entrar en un mundo aséptico, donde se lava sin lavadoras -al menos, no convencionales-, y las máquinas planchan y doblan toneladas de ropa cada día.
Ilunion se ha especializado en integrar a personas de estos colectivos a través del trabajo. Cuenta con 45 plantas operativas en toda España y presencia en Portugal y Colombia, sólo en el textil, y procesa más de 200.000 toneladas de ropa cada año en toda su red. En Vallecas, cuenta con una planta destinada sólo a la ropa de hoteles, pero dispone de otras especializadas, por ejemplo, en hospitales: la situada en Mejorada del Campo.
Las 113 personas que trabajan en Vallecas, desde las 7:00 a las 22:30, lo hacen en turnos, demostrando cada día su absoluta capacidad. Luchan contra los prejuicios y las limitaciones que las discapacidades físicas o mentales les pueden producir; sin embargo, con ayuda de psicólogos, todo termina siendo cuestión de adaptar el puesto a las condiciones de la persona.
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Blanco y azul son los colores predominantes en la planta. Su gerente, Óscar Álvarez, conduce por la ruta de la lencería hotelera, desde que llega al lugar, tras su uso, hasta que sale de nuevo hacia los respectivos establecimientos en perfecto estado de revista. «Procesamos unas 18 toneladas al día de ropa, con picos de 20 toneladas, aunque la capacidad industrial máxima es de 22».
En distintos cestos, clasificados según el hotel de procedencia -el Riu, el Eurobuilding, el Princesa, el Only you, varios NH...- se acumulan las prendas a lavar. Todas ellas con su correspondiente chip que las identifica y permite seguir la trazabilidad de cada sábana, toalla o albornoz. Es una pieza de plástico que se cose en la tela y se queda allí, como otra etiqueta de composición, pero con datos fundamentales para saber en todo momento dónde está la prenda, a qué hotel pertenece y si se trata de una manta, una toalla o una sábana. Además, cada chip informa sobre cuántos usos tiene o a cuántos lavados se le ha sometido cada prenda. «Cuando está amortizada, se da de baja en el sistema y se le retira el chip», explica el gerente de la planta.
Trazabilidad
El flujo es continuo: desde las 8:00 hasta las 6:00 de la madrugada se está recibiendo ropa, que se envía también de forma continuada a los hoteles, una vez lavada y planchada. Un túnel de trazabilidad a la entrada y otro a la salida pesan las prendas que entran y las que salen. «Si alguna que ha entrado no sale, es que está dentro, y hay que buscarla», señala el gerente.
La instalación de Ilunion Textil Care de Vallecas es absolutamente sensible a la situación de la ciudad de Madrid: si la ciudad se llena, por algún evento, feria o circunstancia que atrae visitantes, los hoteles se abarrotan de pleno y la planta, también.
Ocupaciones
La planta es sensible a lo que ocurra en Madrid: si la ciudad se abarrota, los hoteles se llenan, y la planta también
Lo primero que se hace en la instalación es separar 'la 'felpa' de la 'plana': los albornoces o toallas por un lado y las sábanas, fundas de nórdico o manteles, por otro. «Se separan porque los productos que se utilizan con unos o con otros son distintos», señalan.
El siguiente paso es el lavado. Pero apenas hay dos lavadoras convencionales en la planta, que se utilizan para la ropa de color o la mantelería delicada: «El lino no se puede meter en el túnel de lavado, porque se destruye», indica Álvarez. Todo lo demás, sí que va a este túnel de lavado, que equivale a 10 lavadoras consecutivas por las que va pasando la ropa. Desde un ordenador se controla el proceso y se ve también si hay más prendas de plana o de felpa pendientes. Mientras, la ropa se acumula en un almacén aéreo que sobrevuela la planta.
Estos túneles cuentan con un sistema de recirculación de agua, de manera que su gasto es de seis litros de agua por kilo de ropa lavada, «cuando en casa gastamos entre diez y doce», señala el gerente de la planta. El sistema además permite que parte de la temperatura del agua se mantenga, lo que facilita el ahorro de gas para su calentamiento.
Por tamaños
Una vez lavada la ropa, llega la hora del planchado. Y aquí de nuevo entran en juego las enormes máquinas automáticas que incluso extienden y miden los manteles y sábanas antes de que pasen a su interior para someterse a un planchado exprés. Fundas de almohada, manteles y lencería de cama salen planchadas y dobladas, según sus tamaños. La propia máquina clasifica las prendas por tamaño, pequeño, mediano o grande, y si alguna no coincide con el estándar del hotel, la tira al suelo.
Las fundas ya planchadas se empaquetan en bloques de 25 unidades para remitirlas al hotel correspondiente. Y hay una operaria de control de calidad, que entre sus funciones tiene la de abrir las sábanas y comprobar que están correctamente dobladas.
En Ilunion Textil Care no se quedan en la limpieza de la lencería; también ofrecen un servicio de 'renting', de manera que la planta se convierta en el almacén de ropa del hotel. «Es como alquilarles la ropa; ésta es de Ilunion, y les asesoramos sobre cuándo deben cambiar una prenda porque tiene ya un número determinado de lavados y es mejor sacarla del sistema; pasan pruebas de laboratorio cada cierto tiempo y, a veces, detectamos un mal uso de la ropa en las instalaciones, y se informa de cómo evitarlo para que su duración sea mayor», explican desde la empresa. Es, resume el gerente, «como una llave en mano: el cliente sabe cuándo le llega un camión de ropa y no tiene que preocuparse de nada más del textil».
Productividad
«Tenemos un mínimo de productividad por puesto de trabajo; si no lo alcanzan, es que no es su puesto, y se le busca otro»
La planta de Ilunion en Vallecas acaba de recibir el sello de Madrid Excelente otorgado por la Comunidad de Madrid por sus buenas prácticas: «Ilunion TextilCare aplica tecnologías de lavado que han reducido un 13 por ciento el consumo de agua y un 24 por ciento la huella de carbono en sus procesos, e incoporado chips para monitorizar cada prenda y alargar su vida útil», explicaba la directora general de Madrid Excelente, Elena Mantilla.
Allí continúa la tarea de muchas personas que consiguen incorporarse al mercado laboral y ser autosuficientes. La selección de cada trabajador, explican, se hace en función de la tarea que va a realizar y la discapacidad que tenga. Son, en su mayoría, contratos indefinidos. «Somos un centro especial de empleo y aplicamos el contrato de fomento», para personas con difícil acceso al empleo, indica Álvarez.
Personal de apoyo
Hay personal de apoyo que explica el trabajo específico que se va a hacer, así como el funcionamiento de la planta, a cada trabajador según llega. «En una semana todos son plenamente operativos», aclaran. En cuanto a la productividad de los trabajadores, el gerente explica que «tenemos un mínimo por puesto de trabajo; si no lo alcanzan, es que no es su puesto, y se le busca otro. La última salida es la salida», concluye. La clave está en «adaptar las posiciones a la discapacidad» y, como se encarga de aclarar, «esto es un negocio rentable, no una ONG; a nivel de mercado somos líderes».
Los datos lo corroboran: en el conjunto de sus plantas en España y el extranjero cuentan con más de 6.000 trabajadores, un 73 por ciento de ellos con algún grado de discapacidad; procesa al año más de 200.000 toneladas de ropa y su inversión en innovación, investigación y desarrollo supera los 44,5 millones de euros. Sus servicios se prestan en hoteles, hospitales, industria y residencias de mayores o estudiantes.
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