Robo de catalizadores: por qué los ladrones prefieren ir a por los taxis de Madrid

Durante los últimos meses, los ladrones han fijado su objetivo debajo de los taxis que circulan por la capital, pues ahí se ubican los convertidores catalíticos, un dispositivo que controla y reduce los gases nocivos que expulsan los motores y que están compuestos por metales preciosos -rodio, platino y paladio, que llevan en el interior y que, en función de la marca, pueden alcanzar hasta 300 euros en una chatarrería.

Pero, ¿por qué los cacos han puesto la lupa sobre los taxistas en particular, dejándoles incluso dos meses sin poder trabajar? La oleada de robos en estos vehículos se explica por diferentes factores. El primero de ellos es que la mayoría, un 70 por ciento, utilizan un coche Toyota híbrido, que tiene mayor carga de metales preciosos en la pieza deseada por los ladrones.

Rodio, platino y paladio son los elementos que hacen que los catalizadores se conviertan en un tesoro para los cacos. Este martes, según los datos de la Bolsa de Metales de Londres, el gramo de platino llegó hasta los 28,95 euros; el de paladio, 47,92 euros, y el rodio –el más deseado de los tres– se disparó hasta los 365 euros el gramo. De media, los catalizadores de coches suelen tener unos dos gramos de paladio y al menos cinco de platino. Es la cantidad de rodio la que marca la diferencia.

Pero existe otro factor determinante. Toyota instala a sus vehículos dos catalizadores. «Están juntos y los roban a la vez, la suma de los dos los hace más rentables. Además, acceder a ellos es más fácil que en otras marcas porque los llevan muy al aire», explica la experta Laura Martín, gerente de uno de los talleres de referencia al que acuden los taxistas, situado en el distrito de Carabanchel.