Roberto Sotomayor: «Almeida está con un bol de palomitas disfrutando de cómo se pelea la izquierda»

—Es uno de los candidatos más desconocidos de cara a las elecciones de mayo. ¿Quién es Roberto Sotomayor?

—Como digo siempre, Roberto Sotomayor es un ciudadano preocupado por la situación de su ciudad, que ve con perplejidad cómo durante los últimos 30 años la clase política madrileña no ha hecho nada por cuidar nuestros barrios. Y siente la necesidad de entrar en política para solventar los problemas que tiene nuestra ciudad, una ciudad que llevo yo en el ADN.

—También lleva en su ADN su pasado como atleta. ¿Es una buena baza?

—Yo creo que sí. Sobre todo en estos tiempos donde existe una parte de la clase política que vive cómoda en la oposición, que no es lo suficientemente ambiciosa para acometer las reformas que necesita la ciudad. Y eso me lo da un poco el deporte, ese espíritu de salir a ganar y de no conformarse.

—¿De qué va a estar hablando estos 50 días de carrera electoral?

—Madrid tiene un problema con la vivienda. Los jóvenes se tienen que ir a 40 o 50 kilómetros para encontrar una vivienda razonable. La Empresa Municipal de la Vivienda, desde que se crea en 1981, ha creado solamente 27.000 viviendas públicas; es una media de 657 al año. Es insuficiente. La operación Campamento es una oportunidad fantástica para generar 12.000 viviendas con un alquiler inferior a los 400 euros. Lo están haciendo otros ayuntamientos: el Ayuntamiento de Barcelona lleva ya 1.800 millones invertidos en vivienda pública. También podemos utilizar las viviendas vacías de los grandes tenedores, de los fondos buitres, de los bancos, mediante el tanteo y el retracto. En segundo lugar, la salud mental. Hay gente que no tiene acceso a un psicólogo, ¿qué propongo yo? La creación de 1.200 psicólogos municipales. Hace poco, [la alcaldesa de Barcelona] Ada Colau anunciaba un psicólogo por colegio. Y, en tercer lugar, acabar con el desequilibrio territorial, ese Madrid de dos y tres velocidades.

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—¿Cuál es su medida estrella en materia de vivienda?

—Crear vivienda pública con alquileres accesibles por debajo de los 400 euros. En Madrid el alquiler público no llega ni al 2% con respecto a otras capitales europeas, que llegan al 13%. Hace falta más valentía en cuanto a vivienda se refiere. En Madrid hay 153.000 viviendas vacías. El ayuntamiento tendrá que poner en marcha las herramientas suficientes para que no lo estén.

—Ha mencionado Barcelona un par de veces. En el último pleno, el alcalde José Luis Martínez-Almeida recordaba que, si en Madrid ha subido el alquiler un 10%, en Barcelona se ha disparado un 20%. ¿Propone un modelo como el de Barcelona?

—Almeida de lo que tendría que estar preocupado es de no favorecer los pelotazos urbanísticos, como ha hecho en el paseo de la Ermita del Santo, que en lugar de escuchar a los vecinos los ha puesto al servicio de los grandes fondos internacionales. Almeida tiene muchas cosas pendientes por resolver como para encima enemistarse con ciudades que en materia de vivienda nos llevan unos cuantos años por delante.

—Llevamos unas semanas de caos en Bicimad. 

—Cuando manoseas lo público te terminas cargando lo público. Con esta chapuza electoral de prometer Bicimad gratuito hasta el mes de julio el servicio ha colapsado. Lo que necesita Bicimad es más personal y no prometer cosas que luego no se pueden cumplir.

—Más Madrid, PSOE, el carmenista Luis Cueto, Podemos... ¿Perjudica a la izquierda concurrir dividida a las urnas?

—Lo que perjudica a la izquierda es tener una oposición que no ha sido lo suficiente firme en los últimos cuatro años de mandato. El caso de las mascarillas millonarias es el ejemplo claro. Los ciudadanos hubiéramos esperado por lo menos una moción de censura, algo, para evitar que Almeida y todo su equipo saliera de rositas. Lo que divide a la izquierda es precisamente no hacer cosas de izquierdas.

—El juez ha absuelto al Ayuntamiento de Madrid en el caso de las mascarillas.

—Al final, estos dos sinvergüenzas [los empresarios Luis Medina y Alberto Luceño] se han llevado 6 millones de euros de dinero público y parece que nadie ha tenido responsabilidades políticas.

—La foto nacional, con Yolanda Díaz creando la plataforma Sumar al margen de Podemos, ¿puede pesar en el ámbito municipal?

—No creo que intenten relegar a Podemos y no me cabe la menor duda de que llegaremos a un acuerdo, que es lo que llevamos exigiendo a Yolanda todo este tiempo. Con todo este ruido [alrededor de la presentación de Sumar], tengo la sensación de que hay un señor que está sentado en el sofá de su casa con un bol de palomitas disfrutando mucho de cómo se pelea la izquierda, mientras tiene Madrid abandonado. Lo que tenemos que hacer es creernos que podemos ganar. Yo he llegado a acuerdos de coalición con Izquierda Unida y con Alianza Verde y lamentablemente no puedo decir lo mismo de Más Madrid, que estuvo el otro día en un acto de Sumar, cuando no suma en el Ayuntamiento de Madrid, porque no quiere sentarse con nosotros. Se lo hemos ofrecido dos veces.

—El bloque progresista tendrá que negociar tras el 28-M, ¿se ve pactando con la candidata de Más Madrid, Rita Maestre?

—En política hay que tener altura de miras y dejar a un lado los egos y las diferencias. Si los números dan, nos tendremos que sentar, porque el objetivo común es sacar al PP del Ayuntamiento de Madrid. Hay dos escenarios: un gobierno del PP con Vox o el bloque progresista, que tenemos que liderar nosotros, porque hemos demostrado estos tres años en el Gobierno de España que no nos han temblado las piernas a la hora de acometer las reformas necesarias. A nosotros el 'lobby' no nos va a llamar porque saben que no nos doblegamos.

—¿Qué concejalías pediría?

—Mi premisa es otra. Yo no vengo a sacar un 5%, yo vengo a gobernar.

—¿Quién es su número dos?

—Carolina Alonso, portavoz de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid, una de las mujeres que más ha trabajado en la investigación de la corrupción del PP. Fue ella quien descubrió el caso del hermano de Isabel Díaz Ayuso y de las mascarillas del Ayuntamiento de Madrid.

—Begoña Villacís (CS) se quiere centrar en los nuevos barrios; Reyes Maroto (PSOE) está recorriendo el sureste de Madrid; Almeida ha presentado sus 'tardeos'... ¿Dónde va a ir usted?

—Me hace gracia lo de los 'tardeos' de Almeida, porque yo lo que le digo es que llega tarde, cuatro años tarde a los barrios. Yo llevo desde hace un año visitando los barrios, no he empezado ahora. Hay un denominador común en todos los distritos, en todas las asociaciones vecinales que he visitado, siempre me dicen lo mismo: «Aquí no ha venido nadie a vernos». Creo que hay que descentralizar Cibeles y darle más competencias a las Juntas de Distrito, que en estos momentos no dan solución a las reclamaciones de los ciudadanos de manera temprana.

—Todos los candidatos del bloque progresista quieren hacerse una foto con Manuela Carmena, ¿usted también?

—A mí no se me verá intentando coger del brazo a una señora para hacerle una foto.

—Las casas de apuestas, ¿una de sus principales luchas?

—Si soy alcalde de Madrid acabaré con todos los locales de apuestas de la ciudad. Asfixiarles con inspecciones para que cierren y acaben con la gran lacra de la ludopatía juvenil que no para de incrementarse. Como deportista, me duele mucho lo que ha conseguido el sector del juego, la gamificación del deporte, es decir, haber inoculado la idea a los chavales de que apostar en sí es un deporte. Lo estamos viendo también con las criptomonedas, pero aquí ha habido un Ayuntamiento de Madrid que ha cedido el WiZink Center para un certamen de criptomonedas con presentadores de televisión y gurús del neoliberalismo, diciendo a los chavales cómo ganar dinero fácilmente desde el sofá de su casa. Esto está generando un daño irreparable.

—Una última pregunta, de actualidad, la tormenta que ha provocado Ana Obregón. Gestación subrogada, ¿sí o no?

—No, porque detrás está la precariedad y la pobreza de las mujeres. La foto de esta señora saliendo en una silla de ruedas con un bebé comprado es muy lamentable y muy negativa. Estoy completamente en contra.