Rescatan a una bebé china de 3 meses encerrada en el coche mientras sus padres estaban en el casino de Colón

Todo ocurrió la madrugada del miércoles. Una persona que se encontraba en el aparcamiento público de la plaza de Colón, en el distrito de Centro, creyó oír el llanto de un niño. Eran las tres menos diez de la madrugada y no podía salir de su asombro. Mucho menos, cuando, siguiendo los gemidos, dio con el vehículo donde se encontraba la criatura. Llovía a cántaros y por lo tanto hacía frío y humedad, y más en un lugar como ese y a esa hora intempestiva.

Una patrulla de la Policía Municipal fue requerida en ese punto por la emisora. Al llegar, ya se encontraban allí agentes del Cuerpo Nacional, junto a un Volkswagen Arteón de color gris. Agentes de ambas fuerzas colaboraron en rescatar a la niña. Tuvieron que romper la luna trasera del vehículo. Y así es como sacaron a la bebé de su 'carcel'. Había vomitado. Además, comisionaron al Samur-Protección Civil, que acudió para comprobar el estado de la víctima, que aparentemente se encontraba bien, precisan a ABC fuentes de la investigación.

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Los agentes sospecharon enseguida de que los padres, de nacionalidad china, podrían estar en el Gran Casino Madrid de la misma plaza de Colón. Se trata de un establecimiento frecuentado por todo tipo de perfiles de personas que acuden allí a jugar y divertirse; pero hay una parte de la comunidad asiática que acuden a salones de juego muy a menudo, hasta el punto de que hay salas rotuladas en chino y con apuestas típicas de ese país, como el 'majhong', una especie de solitario con fichas.

El olfato de los policías no falló. Encontraron al matrimonio en el casino y les interrogaron sobre lo sucedido. Sin embargo, ni el padre ni la madre supieron (o quisieron) dar una explicación sobre lo ocurrido. Sabían perfectamente que lo que habían hecho era una ilegalidad y no se descarta que hubiese ocurrido con anterioridad, pese a la cortísima edad de su pequeña hija.

Les pillaron literalmente jugando en el casino y los policías nacionales, ante su actitud, les informaron de que quedaban detenidos desde ese momento. Se les acusa de abandono de un menor. Además, les dijeron que desde ese momento la niña quedaba bajo la custodia del abuelo paterno, a quien llamaron los intervinientes para que se hiciera cargo de ella.

El asunto está ahora en manos del juzgado, que ha comenzado a tramitar el caso con el atestado de los agentes y el testimonio de los dos investigados. Es probable que se mantenga la retirada de la custodia de la bebé hasta que se resuelva el procedimiento judicial.

La memoria de la Fiscalía de Madrid habla de que en 2021 se incrementaron las denuncias por relaciones familiares, concretamente un 5,5%. Se ha pasado de 2.372 asuntos en 2020 a 2.503 en el último ejercicio completo. Aunque es cierto que en el último año anterior a la pandemia del coronavirus (que trastocó todo tipo de estadísticas delictivas), 2019, la cifra fue de 3.143 en nuestra comunidad.

En lo referente al delito de abandono de menores, el crecimiento fue bastante mayor en 2021 con respecto a 2020: del 36,6%, según los datos del Ministerio Público madrileño. La sustracción de menores se saldó con 132 casos este año pasado, frente a los 83 de 2020, lo que supone un incremento del 59%.

El abandono de menores está contemplado en el artículo 229 del Código Penal español. Está penado con hasta dos años de cárcel; sin embargo, si los autores del delito son los propios padres, la franja de condena oscila entre los dieciocho meses y los tres años de prisión.