El repunte de Unidas Podemos condiciona las mayorías en los municipios de Madrid el 28M

Analistas demoscópicos consultados por ABC señalan que gestos como el de Alejandra Jacinto, que luego repitió Ione Belarra en el Congreso, movilizan al electorado de Unidas Podemos, que hasta hace unas semanas parecía adormecido y desganado en pleno auge de Sumar, incluido Más Madrid en esta región. Los electores de las siglas de Pablo Iglesias e Irene Montero, muy amigos de la política 'pancartera', aplauden con entusiasmo esas 'gamberradas' y piden más madera. Por eso poco pudo extrañar que ayer apareciera en plena calle Goya de Madrid una lona gigante en un edificio con la imagen de Tomás Díaz Ayuso y con la misma frase de Pablo Casado. Todo firmado, por supuesto, con el estilo inconfundible de Unidas Podemos: «¡Hay que echarlos!». Y su electorado, feliz, como se ve en algunas encuestas.

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En las últimas semanas, las empresas demoscópicas independientes han detectado un repunte significativo de Unidas Podemos. A mediados de abril, esta formación tenía muy complicado superar la barrera del 5 por ciento de estimación de voto en la Comunidad de Madrid y en el ayuntamiento de la capital, por lo que parecía condenada a quedarse fuera de ambas instituciones. Ahora, a poco más de una semana de las elecciones, su tendencia ha cambiado y podría superar con holgura ese límite mínimo marcado por la ley. La diferencia no es pequeño y podría complicar mucho las cosas al alcalde de Madrid y candidato del PP a la reelección, José Luis Martínez-Almeida.

En la Comunidad, fuentes de GAD3 consultadas por ABC ven muy fuerte a Ayuso en las elecciones autonómicas y creen que tiene asegurada la mayoría absoluta, con independencia de que entre Unidas Podemos o no. Hace solo unas semanas, esa mayoría se veía en el aire, y una entrada de UP en la Asamblea lo dificultaba más todavía. Ahora, los datos que manejan en el PP, con toda la cautela posible pues no dejan de ser estimaciones, sitúan a Ayuso en 69 o 70 diputados, cuando la mayoría absoluta está en 68. Si Unidas Podemos se queda fuera del Parlamento regional, esa mayoría podría dispararse a 72 o 73. Solo con superar la barrera del 5 por ciento, en la Asamblea se pasa de cero a siete diputados de golpe, de ahí la diferencia en el reparto de escaños.

En el Ayuntamiento de Madrid está bastante más complicado para el PP. La mayoría absoluta está en 29 concejales y la encuesta más optimista del equipo de Almeida le sitúa con 28, aunque otras le dan 26 o 27. Si Unidas Podemos consigue superar esa barrera del 5 por ciento, complicaría mucho la posibilidad de la mayoría absoluta para Almeida, según reconocen en el PP y los analistas demoscópicos. Superar el límite mínimo del 5 por ciento supone pasar de cero a tres concejales en el pleno municipal, que son los que se llevaría como mínimo Unidas Podemos y los que dejarían de repartirse entre el resto de partidos.

Almeida tiene otro peligro posible, que en el PP no se atreven a descartar del todo, aunque parece poco probable: la hipotética entrada de Ciudadanos, con una Begoña Villacís como candidata que puede tener tirón en un sector destacable de los madrileños. Si se produce este hecho, Almeida puede pasarlo realmente mal. Pero en GAD3 niegan con rotundidad esa posibilidad y no la ven en ninguna estimación posible.

El repunte de Unidas Podemos en Madrid, tanto en la Comunidad como en los municipios, se debe, en buena parte, a la polarización de la campaña electoral y al debate nacional que se ha acabado imponiendo, y que ha movilizado más a su electorado. «La campaña está ahora mismo donde quería Pablo Iglesias», destacan las fuentes demoscópicas consultadas. Debates como el de la vivienda, con toda la demagogia que entraña una cuestión como esta en los polos extremos de la política, también ha beneficiado a las candidaturas de Unidas Podemos. Y la 'nacionalización' de la campaña les sitúa de lleno en el cuadrilátero político.

Además, Unidas Podemos se está aprovechando de la 'pájara' que está sufriendo Más Madrid, según las mismas fuentes. El partido de Mónica García y Rita Maestre podría tener dificultades para ocupar el segundo puesto en la Comunidad y el ayuntamiento. Y el voto que está perdiendo se lo está llevando Unidas Podemos.

El 'factor Unidas Podemos' y su posible mejora al movilizar a su electorado más abstencionista y al atraer una parte del voto de Más Madrid puede condicionar el resultado de la capital, pero también de otros municipios en la región, donde la izquierda puede imponerse a la derecha, en un resultado bastante igualado, gracias a la subida de aquella formación política.

En el ecuador de la campaña, el ambiente es diferente en la Comunidad y en el Ayuntamiento de Madrid, al menos por parte del partido favorito en las encuestas, el PP. «En la Comunidad hay una contención de la euforia», reconocen fuentes autonómicas. Ayuso no quiere nada de triunfalismo y sobre todo pide a los suyos no confiarse. «Se acaricia una mayoría suficiente para gobernar pero queda una semana muy difícil de campaña con mucha agresividad anti-Ayuso y anti-PP», comentan a ABC desde dentro.

En el Ayuntamiento, el PP tiene el susto en el cuerpo. Miran con atención lo que pueda ocurrir con Unidas Podemos y reconocen que la campaña de Rita Maestre con Más Madrid está siendo «muy buena». Aunque el alcalde asegura que ahora mismo tendría 28 concejales, en su equipo son más cautos y «firmarían» un resultado de 26. Con esos concejales podrían sumar más que la izquierda, y como cabeza de la lista más votada se aseguraría la Alcaldía. «Podemos tener una mayoría suficiente, pero no hay nada hecho», subrayan. La absoluta, aquí, parece más lejana.