Se reducen un 8% las quejas vecinales por los malos olores de Valdemingómez

El Ayuntamiento de Madrid ha conseguido reducir el número de quejas, sugerencias y reclamaciones derivadas de la actividad en el Parque Tecnológico de Valdemingómez -desde 1978, aquí termina la mayor parte de la basura de los hogares madrileños, que es separada según su composición y en la que los restos orgánicos se incineran-. El concejal delegado de Limpieza y Zonas Verdes, José Antonio Martínez Páramo, ha presidido durante esta mañana en el Palacio de Cibeles la Comisión de Seguimiento del Convenio de Olores en el Ensanche de Vallecas, donde ha subrayado que las quejas vecinales han disminuido en un 8% respecto al año previo.

En términos absolutos, se ha pasado de 974 denuncias en 2023 a 898 en 2024. De estas, 825 proceden de la Asociación de Vecinos Ensanche de Vallecas y 73 de las sugerencias que entran por el consistorio. Los años en los que más se quejaron los vecinos por los fuertes olores fueron 2018, 2017 y 2016. Con esto, si hacemos una comparación, el año pasado ha visto una rebaja del 81% respecto a 2018 -peor año del registro-, del 64,6% si se compara con 2017 y del 57,14% frente a 2016.

En la reunión también han estado presentes representantes municipales del Parque de Valdemingómez, de la Asociación Vecinal PAU del Ensanche de Vallecas y de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid. Martínez Páramo ha explicado que las quejas tiene un por qué, y ese por qué está relacionado con el esfuerzo que viene desarrollando el consistorio desde 2019 en materia de urbanismo, medio ambiente y movilidad, seguido en todo momento por el concejal Borja Carabante, quien ha introducido mejoras la minimización de los olores en Valdemingómez.

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Amina Ould

Se han invertido en total 30,5 millones de euros para la prevención de los olores en la zona, además de otros 3,2 millones para evitar los mismos problemas en la nueva planta de Los Cantiles y 5,9 se encuentran en ejecución en la planta de Las Dehesas. Por otra parte, se están dedicando 2 millones de euros para el seguimiento y la evaluación de los olores y otros 1,4 millones para la instalación de 15 estaciones remotas para monitorización de gases odorantes.

Por su parte, los técnicos municipales han explicado todas las mejoras que se han incorporado y que se incorporarán desde aquí y hasta el final de la legislatura, en 2027. Según han detallado, Madrid cuenta con más puntos de control para la medición de olores, que también analizan otros parámetros como el ácido sulfhídrico y el amoníaco en el entorno.