Vox redobla su ofensiva contra Ayuso con las leyes de género

Después de anunciar el pasado viernes que han conseguido eliminar los informes de impacto de género de los planes urbanísticos, en el marco de la negociación para aprobar la Ley Ómnibus; ayer por la mañana registraron en la Asamblea regional una proposición de ley para derogar la Ley de Identidad y Expresión de Género e Igualdad Social y no Discriminación, o lo que es lo mismo, la 'ley trans'.

El anuncio realizado por Rocío Monasterio, de manera sorpresiva, durante una visita a Lavapiés, se produce en plena negociación presupuestaria. Un momento que Vox siempre ha aprovechado para presionar a Ayuso y obligarla a hacer concesiones para poder venderlas a su electorado.

En esta ocasión, con el horizonte electoral de las autonómicas y municipales de 2023, Vox tiene que medir su nivel de presión. De hecho, Monasterio desvinculó la presentación de esta iniciativa de los presupuestos, pero se guarda la carta de poder llevarla al pleno de la Asamblea y obligar al PP a retratarse. Una vez que la Mesa de la Cámara regional la califique, en su reunión del lunes que viene, la formación de Abascal buscará el momento oportuno para activarla. Ya sucedió con la comisión de estudio de las residencias de mayores, que fue calificada hace un año y Vox la reactivó después del verano con la intención de votarla en el pleno. El malestar que ocasionó en el PP obligó a la formación de Abascal a retirarla.

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Paloma Cervilla

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Monasterio justificó la presentación de esta proposición de ley porque «hay que proteger a los niños»: «No creemos en el concepto de autodeterminación de género, creemos que estas leyes hacen mucho daño a los que menos se pueden defender y está suponiendo, y lo dicen los médicos, un problema muy serio para muchas familias. Tenemos que ser serios en la defensa de la identidad de la mujer. Si la ley de la Comunidad de Madrid defiende la autodeterminación de género ¿dónde está la lucha que tantas mujeres llevaron para que se defendiera su identidad?».

En relación con la posibilidad de que esta iniciativa pueda ser utilizada como moneda de cambio en la negociación presupuestaria, subrayó que no la han puesto «como condición»: «Creemos que la señora Díaz Ayuso piensa como nosotros en esto porque el otros día la escuchamos unas declaraciones en las que decía que le parecía una barbaridad la autodeterminación de género. Ni siquiera hay que llevarlo a una negociación. Cada vez que vamos juntas, acertamos», dijo. Sobre los contactos presupuestarios insistió en que están «teniendo una negociación, unas conversaciones muy agradables».

En el supuesto caso de que Vox decidiera llevar esta propuesta legislativa, el PP podría abstenerse, como ya hizo hace un año cuando la formación de Abascal obligó al pleno a votar la toma en consideración de la Ley Integral de Igualdad y no Discriminación de Vox, mediante la que proponía derogar las leyes de Identidad y Expresión de Género e Igualdad Social y no Discriminación de la Comunidad de Madrid y la de Protección Integral contra la Lgtbifobia y la Discriminación por Razón de Orientación e Identidad Sexual.

La propuesta de Monasterio tiene poco futuro, ya que Ayuso dejó ayer claro que no derogará las leyes Lgtbi regionales, aunque reconoció que las considera «muy mejorables». Por lo tanto, no se sumará así a Vox. La presidenta de la Comunidad sostuvo que «no se tienen que tomar estos debates de estas maneras». «No me sumaré a ellos», afirmó. Además, hizo hincapié en que «todos los debates son importantes» y estos «también», pero considera que deben hacerse «con criterio y con responsabilidad». Para Ayuso, estas no son las «formas para hacerlo»: «No se va a hacer así, desde luego. No voy a hacerlo de esa manera. No me parece que sean formas para hacerlo, por tanto, no voy a seguir a Vox», zanjó.

Ayuso recordó que ahora mismo se está debatiendo la normativa trans a nivel estatal en el Congreso de los Diputados, una ley con rango superior por lo que todo lo que emane de ella les va a obligar a las autonomías «a hacer lo propio». «Lo primero es esperar a ver ese resultado de una ley nefasta, que de nefasta tiene dividido al Gobierno a la mitad. Una vez que esto suceda yo tomaré las mejores medidas para unas leyes que desde luego son muy mejorables. Pero no lo haré como hace Vox», subrayó.

Por otra parte, la Mesa de la Asamblea se reúne hoy por la tarde con carácter extraordinario para analizar las irregularidades denunciadas por la izquierda en el acuerdo PP-Vox de la Ley Ómnibus.