Más prudencia y poco frío rebajan los rescates en montaña en Madrid un 33 por ciento

Fines de semana, puentes y vacaciones escolares concentran la mayor parte de las actuaciones

GERA: 25 años con los ángeles de la montaña madrileña

Miembros del GERA, durante un entrenamiento simulan un rescate JAIME GARCÍA

Cada fin de semana, puente o fiesta de guardar, la sierra madrileña se llena de visitantes. Amantes de la Naturaleza, de los deportes de montaña o simplemente urbanitas con ansias de respirar aire puro. En ocasiones, el paseo o la actividad acaba mal: en ... caída, extravío o accidente. Para esas ocasiones, el Grupo Especial de Rescate en Altura siempre está disponible. La combinación de un invierno suave y una mayor prudencia entre los ciudadanos se ha traducido en una rebaja considerable de las intervenciones en la sierra en el año 2022: hasta un 33 por ciento se ha reducido el número de rescates.

En total, los bomberos del GERA actuaron en 297 intervenciones, «casi una por día», explica el viceconsejero de Interior y director de la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112, Carlos Novillo. Del total, 23 tuvieron que ver con operaciones de rescate de personas accidentadas.

Para los expertos de la Agencia, hay dos motivos principales para que el año 2022 haya sido más suave en rescates en montaña: la climatología y la prudencia ciudadana. En efecto, tanto el otoño como el invierno no fueron muy rigurosos, mientras que el estío presentó altas temperaturas. «La montaña no ha sido muy hostil, y el verano fue muy caluroso: era imposible hacer actividades», resume Novillo.

Emilio Carrero es jefe de turno en el parque de Navacerrada. Cuando está de turno, llega a las 8.30 de la mañana, y sale a las 9 del día siguiente. Los avisos de rescate, explica, «los pasa la central a través del 112», y siempre que es posible, se intenta «hablar con ellos, para asegurar la información».

En invierno, y cuando hay puentes, fines de semana, vacaciones escolares como Semana Blanca, fines de semana o circunstancias como temporadas de setas, Emilio Carrero sabe que llegan momentos duros. Los meses con mayor actividad del GERA fueron enero y mayo, con 38 y 36 intervenciones, mientras que el menor número se produjo en marzo, con 12 intervenciones.

Sin ver a 5 metros

«En los inviernos, las operaciones de rescate son las peores», recuerda Carrero: «Hace mucho frío, y suele haber poca visibilidad, porque lo habitual es que pase de noche». Y aunque a los urbanistas nos pueda parecer totalmente inocuo una salida a la montaña, el jefe de bomberos pide extremar la prudencia porque «cada invierno, esta sierra se cobra alguna vida». Pone como ejemplo un caso de «hace un mes, entre los picos de Dos Hermanas y Peñalara, y en cuanto los compañeros se separaban 5 o 6 metros, ya no veían».

Respecto a la actitud ciudadana, los responsables de los rescates constatan que los madrileños son cada vez más prudentes: «Van calando en ellos las campañas de concienciación y prevención que se hacen desde la Agencia de Seguridad y Emergencias», señala Carlos Novillo. La explosión de visitas tras levantarse las restricciones por la pandemia «ya se está normalizando», añade. La mejor prueba de que lo dicho es más que una percepción subjetiva es acudir a los datos: del total de intervenciones en que se ha actuado, sólo en 43 de ellas –en torno al 15 por ciento–las personas atendidas iban mal equipadas.

El jefe de bomberos Emilio Carrero coincide con este análisis: «La gente sale más preparada y mejor equipada»» Y, sobre todo, destaca que lleven «la app en el móvil». Madrid 112 puso en marcha una aplicación, My112, para poder geolocalizar a las personas que se extravían en la montaña, que facilita mucho la labor de rescate. «Tiene muchas descargas», corrobora Novillo.

En este campo, añade, desde otoño se ha incorporado una novedad que está ayudando mucho al GERA en los rescates: «Hemos conseguido la geolocalización exacta de las llamadas; antes se hacía por triangulación de antenas, pero esto en las zonas rurales daba errores de kilómetros, lo que complicaba la localización de las personas. Ahora, las compañías nos dan el dato exacto de geolocalización de un móvil, las coordenadas precisas».

Recomendaciones

No aventurarse

La prudencia es la máxima: no hay que lanzarse a actividades para las que no se está preparado, o adentrarse en parajes desconocidos.

El móvil, a punto

Tener el móvil cargado y resguardarlo de bajas temperaturas, para que no se apague, es importante. También hay que salir con agua y comida suficiente.

Previsión meteorológica

Pasear está bien, pero hacerlo en medio de una tormenta o una ventisca no sólo no es agradable, sino que puede resultar peligroso.

Avisar

Ante cualquier emergencia, avisar al 112 o por la app gratuita My112.

Del total de 297 intervenciones, 234 tuvieron que ver con operaciones de rescate de personas accidentadas, y el resto, 63, buscaba localizar a personas extraviadas. En 171 de las mismas –más de la mitad– se utilizó el helicóptero. «Son la vida, tanto en rescate como en extinción de incendios», señala Carlos Novillo: «El tiempo de llegada, a Rascafría, Manzanares o La Pedriza, es de apenas diez minutos; por tierra, tendríamos desplazamientos de muchas horas, algo que complicaría la situación, sobre todo para los heridos».

Entre las intervenciones, hay de todo: «Desde gente que se pierde a accidentes de bicicleta, de escalada, personas perdidas o precipitadas, reacciones alérgicas...», reseña Carrero. Incluso infartos: «Si, son más habituales de lo que la gente piensa». Las zonas 'negras' coinciden con aquellas en que hay más afluencia: Manzanares el Real, Rascafría, Cercedilla y Navacerrada.

La pieza que faltaba

La última novedad en este servicio de rescate es que a partir de ahora, van a llevar también incorporado personal del Summa 112. «Es la pieza que nos faltaba: los bomberos rescataban, pero no podían darle al herido analgesia, para quitarle el dolor», plantea el viceconsejero. Se han seleccionado a seis personas –entre ellas, varias mujeres– que se están formando ahora para «saber manejarse en zonas hostiles, de roca, etc».

De todas las intervenciones realizadas en 2022, un total de 19 se realizaron en comunidades autónomas limítrofes. Algo más habitual de lo que puede parecer. «Esta colaboración la comenzamos con incendios forestales. Lo importante en emergencias es llegar pronto», indica Carlos Novillo. En la montaña madrileña, «es muy fácil estar del lado de la comunidad vecina». El helicóptero vuelve a ser vital: «Castilla y León también tiene, pero está en Valladolid; Madrid está más cerca si pasa algo en Guadarrama».

En Madrid, no se cobra por los rescates. «Preferimos que la gente se conciencie y vaya preparada, e incluso que se federe», señala Novillo. En el caso de los incendios, la tasa que se cobraba se quitó, porque «comprobamos que había casos en que por no pagar, se retrasaba el aviso hasta que veían que ya no podían apagarlo solos. Y eso era peligroso».

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