El primer tramo del carril bici de la Castellana eliminará hasta 120 plazas de aparcamiento

Las obras de esta primera fase tienen un coste de 4 millones de euros, y a pesar de que no afectarán al tráfico —dado que el número de carriles de coche se mantendrá intacto—, las plazas de aparcamiento de la zona se verán disminuidas, concretamente en alrededor de 120 estacionamientos. El delegado sostuvo que esta disminución «es necesaria para la instalación del carril».

Esta instalación forma a su vez parte del plan de asfaltado de carriles bici en la Castellana, que constará de hasta cinco fases para llegar a la plaza de Atocha, y supondrán 10 millones de euros adicionales: en total el plan contará con alrededor de 15 millones de euros. El delegado sostuvo que ya se está trabajando en la licitación de las fases siguientes una vez den por finalizada la actual.

Carabante reflejó también la intención del gobierno regional de seguir un plan que sea un icono o una columna para la movilidad ciclista sostenible. Este contará con hasta 38km de carriles bici, un 40% más que lo que se realizó bajo la pasada legislatura. Se prevé que sea usado por más de 4.000 bicicletas al día, que reduzca en un 10% la presencia de otros transportes —hasta 1.400 coches o motos— y que otros vehículos puedan circular por ellos, como los patinetes —siempre que se use casco—.

El delegado sostuvo además que se pretende realizar una ampliación de los servicios de BiciMAD a los 6 distritos que carecen de él en el próximo pleno de septiembre, aumentando así el número de bicicletas efectivas de 2.500 a 7.500. También se prevé la realización de un nuevo modelo de autorizaciones para patinetes.

El gobierno sigue así en su línea de políticas sostenibles y de reducción de la contaminación. Borja Carabante habló también de las mejoras del transporte público —la reducción del precio del abono, la gratuidad de los buses en septiembre o la eliminación de autobuses de gasoil, entre otras—, y sostuvo que «la mejor manera de moverse por Madrid es esta».

Por último, habló de los planes de peatonalización. Estos son «indudables» y «se van a continuar en el futuro», sostuvo: «se va a poder caminar desde el Palacio Real hasta el paseo del Prado sin cruzar apenas semáforos». Ahora estas políticas se enfocarán en los barrios de Usera y Moncloa, donde los planes se encuentran más avanzados.