Desde el PP, la diputada Mónica Lavín ha defendido que con las reformas no se recorta ningún derecho, sino que se avanza en las garantías para la igualdad y la no discriminación, y ha asegurado que el objetivo es acabar con la carga ideológica de las leyes en vigor desde 2016 y poner fin a la «ingeniería social».
Desde Vox, José Antonio Fuster ha asegurado que «hoy es un gran día» y ha felicitado al PP por hacer suyas las propuestas de su partido. Vox ha pedido a los populares que ambas formaciones caminen juntas frente a la izquierda.
En el PSOE, Santiago Rivero ha advertido de que «el colectivo LGTBI no va a dar ni un paso atrás». Ha acusado al PP de recortar derechos, como la eliminación de la definición de identidad de género y la discriminación por error. Además, ha subrayado que a partir de ahora se exigirá a las personas trans informes psicológicos y psiquiátricos.
Rivero ha acusado al PP de volver «a ponerse en el lado incorrrecto de la historia» y ha subrayado que se está produciendo el primer recorte en derechos LGTBI en la historia de España.
Carla Antonelli, de Más Madrid, ha sido la más vehemente. A su juicio, es una «abominación» de reforma y ha acusado al PP de escuchar solo «a lo más nauseabundo y putrefacto de la transfobia para traer este engendro hoy».
Antonelli ha acusado a Ayuso de caer en un «enloquecimiento ultra» y ha advertido de que desde Más Madrid le van a plantar cara en la Asamblea, en los tribunales, en España y fuera de nuestras fronteras para frenar «semejante atropello».
En ese momento, se ha dirigido a los diputados del PP: «Cuando apretéis ese botón pasarán a tener las manos manchadas de sangre. Esto es terrorismo, terrorismo contra las personas trans».
El presidente de la Asamblea, Enrique Ossorio, le ha pedido que retirara esta última acusación, pero Antonelli se ha negado a hacerlo, por lo que ha sido llamada al orden.
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