El PP de Madrid admite que «bien no le viene» la protesta sanitaria

Dirigentes populares consultados por ABC admiten que «no les viene bien» la protesta en las calles porque «genera ruido», aunque no se atreven a calibrar la dimensión que puede tener en su electorado. «A algunos afiliados le asustan las manifestaciones, sobre todo en los pequeños municipios, pero yo creo que tienen claro que es una campaña contra Ayuso», confiesa uno de los dirigentes consultados. En este sentido, aseguran que en algunos pueblos se han convocado protestas, aunque no son más de treinta los que se concentran a las puertas de los ambulatorios, por lo que la gente no percibe el malestar que se reflejaba en la manifestación del pasado sábado. «Es una maniobra bien orquestada por la izquierda», añade, «ya que no tiene nada que ver con los problemas reales que hay en los municipios».

En los municipios de la Comunidad, donde la mayoría de la gente se conoce, algunos ciudadanos «ven a los mismos que se llevan manifestando toda la vida. La gente sabe muy bien donde estamos», señala un dirigente local que asegura que el alcalde de su municipio, de izquierdas, ni siquiera fue a la manifestación. En este sentido, espera que el mensaje no cale «porque aquí nos conocemos todos».

Algunos dirigentes esperan que el suflé de la protesta de la izquierda «baje» en los próximos días porque aseguran que «la Consejería de Sanidad está poniendo propuestas sobre la mesa y sentido común para intentar llegar a una solución». A su juicio, «la polarización, los insultos y los ataques a Ayuso se pueden volver en contra».

Otra de las causas que puede rebajar la tensión de la protesta es que se extienda a otras comunidades, ya que consideran que no se puede concentrar en Madrid una situación que afecta a otras regiones, ya que señalan que atraviesan los mismos problemas.

Los dirigentes que admiten que esta situación puede afectarles también afirman que todavía no hay una «preocupación» destacable en el partido: «No me preocupa todo esto, pero me afecta». Igualmente, los más optimistas señalan que «esto no es un camino de rosas», pero que los alcaldes de izquierda que ven «en peligro su situación electoral son los que están magnificando la situación sanitaria».

La opinión más generalizada es que los vecinos «han visto de una manera clara que es una manifestación política tergiversando la sanidad madrileña. A seis meses de unas elecciones autonómicas un sindicato quiera romper la sanidad y hay un uso torticero de la manifestación creando polémica, el que es del PSOE, te lo escupe en la cara». En su contacto con los ciudadanos, «a mí, de momento, solo me preguntan por la seguridad, por la limpieza y por los temas municipales».

Desde la Comunidad de Madrid, de momento, la respuesta es aumentar la presencia de la presidenta Isabel Díaz Ayuso en medios de comunicación y en comparecencias públicas. «Ella da la cara», señalan en su entorno. También sigue presente en la calle y no han detectado un rechazo, todo lo contrario, ayer se le acercó un profesional sanitario trasladándole su rechazo a la huelga y la politización de la sanidad, no viéndose representado en las protestas.