Policías infiltrados para evitar nuevos disturbios y robos de menas y bandas latinas en las fiestas de distritos

Este año, la espita saltó hace dos fines de semana en Alcalá de Henares. El amplísimo despliegue de Fuerzas del Orden no evitó una batalla campal en el recinto ferial. Fuentes policiales de toda solvencia precisan a ABC, ya con las investigaciones muy avanzadas, que «no se trató de un tema puramente de bandas juveniles«. Todo comenzó por el robo de un teléfono móvil por el método del tirón. Y comenzó la gresca, en la que participaron »latinos, menas y españoles«, muchos venidos de fuera de Alcalá que acuden a estos festejos, en principio, para »pasárselo bien«, pero que acaban delinquiendo.

Eso sí, esa misma madrugada fue arrestado un joven, vinculado con los Trinitarios, por participar en los altercados. Lo cazaron en la estación de Cercanías de Alcalá. Esa noche, paralelamente, la Policía detuvo en la localidad a seis marroquíes, tres de ellos menores, por robar carteras en los tumultos y dar tirones de cadenas de oro, con la excusa de pedir un cigarrillo.

Además, a la mañana siguiente, tras salir en todos los medios de comunicación lo sucedido, un hombre vio a su hijo de 15 años participando en los ataques a los agentes, acompañado de dos o tres amigos. El padre se llevó al niño a dependencias policiales para que diera la cara.

En las fiestas de San Lorenzo de El Escorial también hubo problemas, coincidiendo con el día del patrón, el 10 de agosto, en los que tuvieron que cargar la Guardia Civil y la Policía Local, informan fuentes policiales.

En cuanto a San Sebastián de los Reyes, en fiestas el pasado fin de semana, ocurrieron dos sucesos extraños. Por un lado, un joven recibió un disparo en un pie y, ni corto ni perezoso, se subió a la línea 10 de Metro y hasta que no se bajó en Tribunal, en pleno centro de Madrid, no contó lo que le había ocurrido. Es su versión, que hay que ponerla en cuarentena después de que se haya descubierto que se trata de un individuo vinculado a los Trinitarios, de 19 años. Alcobendas-San Sebastián de los Reyes es un territorio eminentemente DDP, sus eternos rivales.

El chico, al avisar al Samur y ser visto por la Policía sangrando y herido en Tribunal, se limitó a decir que había estado en 'Sanse', que durante un alboroto escuchó tres disparos y que, de manera fortuita, una bala fue a parar a su pie. Fuentes del caso precisan a este periódico que solo se ha recogido un casquillo en el lugar. Pero lo cierto es que otro individuo que se encontraba por allí manifestó que sintió «un pinchazo en el culo». Al parecer, tiene una esquirla de bala alojada en un glúteo. El Grupo de Información de la comisaría de la Policía Nacional de Alcobendas-San Sebastián de los Reyes lidera la investigación.

Ya hay seis detenidos, vinculados a los Latin Kings, una banda que comienza a intentar sacar cabeza tras años de ostracismo. Fueron arrestados por posesión de armas blancas y riña tumultuaria, según confirmó la propia delegada del Gobierno, Mercedes González.

Estos serían de los pocos casos en las fiestas de este verano en los que estos grupos han sido detectados con pistolas o cuchillos, precisan fuentes policiales, que, pese a todo, confían en que está siendo una época poco problemática en ese sentido.

Pero lo que tienen por delante los 2.000 agentes movilizados para las decenas de festejos populares estos días y hasta finales de mes no es poco trabajo. Alcorcón, Fuenlabrada, Aranjuez, Arganzuela con su Melonera y Villa de Vallecas están de celebración. Precisamente ayer se supo que la Policía Nacional ha detenido a un adolescente de 16 años y a otro de 14 por supuestamente apuñalar en el estómago a uno de 14 años. Ocurrió el domingo en Villa de Vallecas, en una agresión vinculada también a bandas latinas.

Los hechos tuvieron lugar a plena luz del día durante las Fiestas de la Virgen de la Torre del distrito. A las 19.50 horas del día 4, la sala del 091 recibió una llamada alertando de un varón herido en el suelo en la calle de la Sierra Gorda, con una herida sangrante en el tórax. Había sido atacado con un machete en el recinto ferial y había huido unos metros, perdiendo bastante sangre, hasta caer en la confluencia de esa calle con Sierra Torcal.

«El problema –insisten– no son las bandas, sino los robos». Por eso se trabaja en las estaciones de Metro y Cercanías, donde se realizan identificaciones; así como en filtros en las áreas más problemáticas, como los conciertos, parques, discotecas móviles, zonas de botellón permitido y en las que está prohibida esta práctica: «Hay mucho marroquí, también menores que vienen de centros de acogida de Madrid, y luego, los que menos, integrantes de bandas juveniles».