La Policía aborta una pelea clandestina entre ultras alemanes y el Frente Atlético
Una veintena de radicales fueron identificados con destornilladores, palos y defensas extensibles
La nueva violencia en el fútbol: los ultras se mudan a grupos modestos
Habían quedado para pegarse, sin policía de por medio y lejos del estadio. Pero los agentes encargados de monitorizar a los grupos ultras consiguieron esta vez ir un paso por delante y evitar una nueva ‘draka’ en la capital, como así se conocen las ... peleas al estilo ruso donde los dos bandos acuerdan de antemano la hora, el lugar y el número aproximado de participantes. El Frente Atlético buscaba repetir la fórmula para enfrentarse a sus homólogos alemanes del Eintracht Frankfurt, como ya hiciera hace dos temporadas con los radicales holandeses del Feyenoord y cuatro años antes con sus enemigos acérrimos de Ultras Sur.
El despliegue puesto en marcha por la Jefatura Superior de Policía de Madrid, en la que participaron la Unidad de Intervención Policial (UIP), Guías Caninos, Subsuelo y Protección Ambiental, Brigada Móvil, Brigada Provincial de Información y Caballería, fue determinante para abortar una posible algarada por la que fueron identificados más de 20 individuos, ataviados con navajas, defensas extensibles, barras de madera y destornilladores. El operativo sirvió también para intervenir bragas, protectores bucales y guantes anticorte, elementos propios de este tipo de reyertas.
Según ha podido saber ABC, los agentes extendieron cinco actas de la Ley del Deporte por conductas violentas. Estos sujetos, todos españoles, fueron expulsados por motivos dispares: tres por consumo de estupefacientes, un cuarto por estar implicado en una agresión y el último por lanzar una botella a la Policía. Cabe recordar que el Frente Atlético está hermanado desde hace años con los ultras del Fortuna Düsseldorf, también de extrema derecha y enfrentados ideológicamente a los del Eintracht.
Pelea pactada y secreta en un bosque de Madrid entre ultras del Atlético y del Feyenoord
Lejos de la Policía, los radicales arreglaron un encuentro doce contra doce y sin armas
En paralelo, dos seguidores teutones fueron arrestados como presuntos responsables de un delito de robo con fuerza en el interior de un establecimiento hotelero ubicado en el distrito de Centro. Los vándalos forzaron las puertas de una de las estancias, cerrada en ese momento, para consumir bebidas alcohólicas. Con todo, la acción policial sirvió para evitar cualquier contratiempo que alterase la jornada de Champions League en el estadio Metropolitano.
Los cerca de 3.700 seguidores del club alemán, que fueron conducidos a su puerta de entrada sin incidentes reseñables, llevaron a cabo un mosaico con los colores de su equipo (blanco y negro) a la salida de los jugadores. Dentro, la animación de ambas aficiones convirtió el coliseo rojiblanco en un hervidero a presión digno de las grandes noches europeas.
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