Pablo Iglesias anuncia el cierre de la Taberna Garibaldi de Lavapiés y la apertura de una nueva tras recaudar más de 140.000 euros
La intención es abrir, tras una «merecidas vacaciones», un local «céntrico y más grande»
El Ayuntamiento multa a Pablo Iglesias por superar el aforo permitido en la Taberna Garibaldi
Después de que la Taberna Garibaldi acabara acogiendo de manera inesperada la presentación del libro de Pablo Iglesias y que el Ayuntamiento de Madrid lo multara por superar el aforo, el cofundador de Podemos ha anunciado el cierre del establecimiento de Lavapiés para abrir ... uno nuevo, «céntrico y más grande», con el dinero recaudado en una campaña de 'crowdfunding'.
«Vamos a cerrar el actual local porque ya estamos muy cerca de ultimar los detalles para abrir el nuevo. Ya os iremos dando información. De momento, calma. Estamos muy cerca de estar en un sitio céntrico, más grande, con más posibilidades de hacer cosas. Paciencia», ha dicho el antiguo secretario general de Podemos en un vídeo en redes sociales.
El expolítico explica que el 29 de junio fue su último día en el local de la calle Ave María, 8, en Lavapiés: «Lugar al que guardaremos enorme cariño porque han sido meses de celebración, intensidad y cultura en libertad».
«Como ya sabéis, nos mudamos a otro lugar gracias a nuestro 'crowfunding', en el que nos habéis apoyado mucho más de lo que hubiéramos esperado; pero antes de convocaros al nuevo emplazamiento y a su inauguración, vamos a disfrutar de unas vacaciones bien merecidas», explica el texto de la publicación en Instagram del perfil de la Taberna Garibaldi.
Y añaden: «Os iremos avisando por redes sociales, por aquí, Facebook y X, del nuevo lugar donde nos volveremos a encontrar para reír, compartir, disfrutar de la música, la poesía, las charlas y debates, porque a esta ágora que formamos juntxs le queda una larga vida».
Este anuncio llega después de que, en abril, Iglesias y los dos socios con los que abrió la taberna -un poeta y un cantautor- crearan una campaña de 'crowdfunding' para cambiarse a un local más grande. Esta iniciativa les valió un enfrentamiento con el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, que sentenció: «La revolución era pasar la gorra».
El consistorio madrileño ya multó en abril al exvicepresidente del Gobierno por superar el aforo permitido en el local de Lavapiés al dar cabida a 55 personas en un determinado momento, cunado el límite establecido es de 45.
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