El nuevo reglamento que liberaliza el taxi en Madrid y le permite trabajar 24 horas se aprobará antes de marzo

El nuevo reglamento está en la actualidad en periodo de alegaciones, en tramitación pública, y se calcula que se aprobará a lo largo del primer trimestre del año. En él se contempla la posibilidad de que estos profesionales «tengan libertad horaria y trabajen todos los días y las horas que quieran, lo que permitirá ingresar hasta un 60 por ciento más al mes por licencia y crear unos 3.000 nuevos empleos», señalan fuentes del Gobierno regional.

También se flexibilizará la normativa para facilitar la contratación de conductores, y «se elevará de tres a 50 el número de licencias de autotaxi por titular. Además, el Gobierno madrileño quiere que sea legal el servicio de coche compartido, de forma que se puedan reservar plazas en un vehículo y se puedan compartir los gastos de viaje entre más de un usuario».

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La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, explicó a los representantes de la Gremial que su intención es «dar más libertad y más seguridad al taxi», y les aseguró que «somos un Gobierno libre, que no depende de ninguna empresa ni 'lobby'». Las «nuevas formas de movilidad», añadió, «nos obligan a buscar nuevos marcos».

Además del reglamento pendiente, existe otra normativa aún sin aprobar: la que regula las sanciones a las VTC –por ejemplo, por captar clientes en las calles, algo reservado en exclusiva al taxi–. Esta ley no pudo votarse por procedimiento de urgencia –lo que habría permitido aprobarla en el mismo día– porque Vox se negó a ello. Ahora, sigue su tramitación ordinaria y el consejero Pérez espera poder tenerla aprobada antes de que en marzo acabe el último periodo de sesiones antes de las elecciones.

Pero no todos están contentos con las nuevas fórmulas: la posibilidad de trabajar 24 horas y la suspensión del día de descanso obligatorio –que se reparte entre las licencias, y aparece identificado en cada taxi con la letra inicial del día en que tiene que parar el vehículo– tiene enfadados a muchos profesionales del volante.

Uno de ellos se lo explicaba ayer a las puertas de la Gremial a la presidenta Díaz Ayuso, móvil en mano para grabar la conversación: «Esa regulación deja al taxista en desigualdad; no podemos competir con las VTC. No queremos trabajar 24 horas, queremos poder conciliar. Yo tengo un hijo mayor que nunca me veía, y no quiero que con el pequeño me pase igual».