Nueve meses en lo alto de una grúa
Donay reclama desde una altura de 40 metros los 140.000 euros que Ploder Uicesa le debe a su empresa, Jigar S.A.
El próximo 1 de noviembre Donay llevará 9 meses viviendo a 40 metros de altura. Este colombiano, de 36 años, se encaramó a la grúa que ahora es su casa para reclamar un impago de 140.000 euros que Ploder Uicesa debe a la empresa ... de estructuras para la que trabaja, Jigar S. A., por las obras del encofrado del aparcamiento subterráneo de la plaza del Padre Vallet, en Pozuelo. Acusa al Ayuntamiento de «connivencia». A la mayoría de los vecinos, sin embargo, les parece bien la protesta. «¡Que injusticia! ¡Esos golfos se han llevado su dinero!», exclaman al pasar.
Este obrero, mientras tanto, explica vía telefónica que no piensa bajarse hasta que Jigar no cobre su dinero. «Los que me rodean están muy preocupados por mí y me piden que lo deje, pero precísamente después de tanto tiempo no puedo abandonar esta lucha», asegura. Él mismo se sorprende de lo bien que se encuentra física y mentalmente después de tanto tiempo en una situación tan extrema. «Es increíble, el hombre no sabe la fortaleza que tiene hasta que no se encuentra en una posición de estas características», apunta. En el día a día, Donay resiste gracias a la comida que Arturo, su jefe, le lleva tres veces al día. Eso sí, el vigilante de Ploder se encarga de que no le suban revistas ni periódicos «ni nada que me entretenga», explica con resignación.
Para estar en forma practica «deporte» en el cubículo en el que habita. «Hago ejercicios para no perder movilidad. Sentadillas, estiramientos para la columna, flexiones de pecho... todo lo que se puede hacer en este pequeño espacio». Y para no perder la cabeza se sirve de las llamadas que le hace la gente que le apoya, que son muchas, y de una pequeña radio que ha heredado de los que le precedieron en la protesta.
Ley concursal
Abajo está Arturo, el dueño de Jigar, que espera que la protesta de Donay sirva para mover la conciencia de la gente. «En España tragamos con todo y no protesta nadie. En cambio mire en Francia, ya van por siete huelgas generales». También nos asegura que Ploder Uicesa no sólo les debe a ellos. «En total debe a un montón de proveedores, familias y empresas pequeñas unos 300 millones. Esta sujeta a un concurso de acreedores y el Estado ni siquiera le ha llamado la atención. La ley concursal de este país es una vergüenza».
Pero lo peor para Arturo está todavía por llegar. «El sector de la construcción ha estado dando muchas alegrías durante los últimos diez años. Y no sólo a nosotros. También al gremio del vidrio, al de la cerámica, al de cerrajería y ferralla, al del transporte... Y no hay capacidad para mover al país en otro sentido. No hay alternativas preparadas». Cuando el sector de la construcción falle por completo, anuncia, «en España se va montar». «Yo llevo ya cinco impagos como éste», concreta.
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