Nochevieja tras el Covid: crecen las reyertas un 29% y discotecas a tope en Madrid

El suceso más llamativo fue el apuñalamiento, ayer a las 9.36 horas, de un varón de 27 años, que caminaba «rezagado» por la calle del Pez, esquina con la del Tesoro. Recibió una cuchillada en la parte alta del pecho, cerca del cuello. Con pronóstico reservado pero sin aparente riesgo vital, fue trasladado al hospital Clínico por el Samur-Protección Civil. La Policía Nacional ha tomado las riendas de la investigación y busca al agresor; el perfil de la víctima lleva a descartar que se trate de un caso de bandas juveniles, explican fuentes policiales.

El teléfono de emergencias 112 recibió, entre la medianoche y las nueve de la mañana de ayer, un total de 2.904 llamadas. Eso supone un 30% más que el año pasado en la misma fecha. Hay que enmarcar todos los datos en el contexto de entonces, cuando aún existían restricciones por la pandemia del coronavirus. El último estado de alarma se extendió hasta el 9 de mayo.

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Lo mismo, prácticamente, han crecido las reyertas, con un 29% más (184 llamadas), aunque la más grave fue la mencionada en el barrio de Malasaña (Centro). El rescate de dos menores de edad en la calle de Lucas Mallada, en San Blas, fue uno de los 62 casos de incendio en los que tuvieron que trabajar los bomberos (un 17% menos). Los chicos sufrieron inhalación de humos, sin llegar a consecuencias más graves.

Los que sí crecieron fueron las infracciones de tráfico (un 29%) al haber más coches en la calle, con 27 llamadas. Los accidentes, frente a ello, cayeron un 16% con respecto a 2022 (37 llamadas), y las intoxicaciones etílicas ascendieron a 132 avisos (-15%).

En lo que respecta a Madrid ciudad, el Samur realizó 160 atenciones, de las que alrededor de 50 fueron por borracheras, y hubo una veintena de reyertas, sin gran importancia. Entre las diez de la noche y las ocho de la mañana, estos sanitarios intervinieron en nueve accidentes de tráfico (dos, de motocicletas), con ocho heridos. La persistente costumbre de tirar petardos en las calles provocaron alrededor de 30 incendios en contenedores de la capital. Los Bomberos del Ayuntamiento realizaron ocho aperturas de puerta y seis rescates de personas encerradas en ascensores y terrazas.

El balance de Nochevieja del Samur, desde las 22 a las 8 horas, incluye la atención del Samur en nueve accidentes de tráfico. En dos de ellos se vieron implicadas motocicletas y se han contabilizado ocho heridos. Ya a las siete y media de la mañana, el Samur tuvo que actuar en el atropello de un hombre de 49 años en la plaza de Alsacia, al final de Hermanos García Noblejas (San Blas). La víctima sufre un traumatismo creaneoencefálico. Fue trasladado en estado consciente al Hospital Clínico San Carlos.

En cuanto a los residuos en el entorno de la Puerta del Sol, con motivo de las campanadas, donde sí que se volvió a restringir el aforo, esta vez por la obras, a 7.500 personas (un tercio del habitual, aproximadamente), la cantidad de basura recogida fue bastante alta: el Selur barrió 11.500 kilos y Limpieza Viaria otros 7.500. De los contenedores de los filtros policiales en torno a la plaza y proximidades, se recogieron 8 toneladas de residuos.

El trabajo de la Policía Municipal fue continuo pero sin excesivos sustos. Un total de 923 llamadas recibidas, de las que 218 fueron por ruidos y otras 18 por quejas por botellones. En total, los agentes locales realizaron 103 inspecciones a locales, incluyendo alguna fiesta sin licencia.

Hasta 37 de estos establecimientos (uno de cada tres) acabaron con una infracción de carácter administrativo por exceso de horario y de aforo. En ninguno de estos casos fue necesario el desalojo del local.

La asociación de empresarios de ocio y espectáculos de la región, Noche Madrid, hizo ayer un balance positivo de este primer Fin de Año sin restricciones tras las situaciones especiales de 2021 y 2022.

Según los datos de esta patronal, cerca de un millón de personas celebró la llegada de 2023 en los 1.500 de ocio de toda la Comunidad. Noche Madrid destacó que el 50 por ciento de los locales llegaron a poner el cartel de 'no hay billetes' en las entradas de las discotecas y salas de fiesta, con un incremento de la actividad económica superior al 10%. A ello suman que más de 500.000 personas permanecían de fiesta a las 5 de la mañana en la región.

En este contexto, «la ampliación de los horarios ha dado unos resultados muy positivos para el funcionamiento de las empresas pero también para el control de los flujos de público en la calle, que este año ha estado mucho más controlado al permanecer el público en los locales durante las primeras horas de la madrugada y hasta las 8 de la mañana», detallaron estos empresarios.

Además notaron un incremento de la edad media del público y una importante presencia de más de 200.000 turistas nacionales y extranjeros.

En cuanto al saldo de muertes violentas en la región, se han producido 46 en 2022, lo que supone un 24,32% más que en 2021. Pese a que en ese año hubo casi cinco meses de restricciones por el Covid, lo cierto es que se trata de la peor cifra desde 2012, cuando el Ministerio del Interior contabilizó 48.

Este repunte tiene, en parte, tres sucesos con muertes múltiples como culpables: el cuádruple atropello mortal en una boda en Torrejón de Ardoz, la primera semana de noviembre; al día siguiente, el asesinato machista en Móstoles de una mujer y su hija a manos de un hombre búlgaro, y el más reciente en Brea de Tajo (aunque descubierto este jueves, sucedió también en la primera mitad del mes pasado): una pareja a manos de un varón con el que tenían relación y que se suicidó el pasado 23 de diciembre arrojándose con su bicicleta contra un coche, en la R-3.

Aunque si ha habido una serie de muertes que han sacudido a la opinión pública son de dos tipos: los de violencia de género (seis confirmados por la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, a los que puede sumarse el de esta semana pasada de una joven de 20 años en Puente de Vallecas, acuchillada por el ex de su madre, con quien la finada también había mantenido una relación); y los de bandas latinas, que han sumado cinco, además de otros dos con pandilleros involucrados pero con otros móviles.