Mujeres: «Los vips en el rock'n'roll son una cosa aberrante»

Tanto es así, que incluso decidieron abrir una vía de comunicación online con sus fans llamada 'El club de los sentimientos' donde intercambiaban reflexiones, consejos y ánimos para soportar mejor este mundo delirante, y que ha tenido formato presencial a través de conciertos-charla donde además de cantar, se hablaba de salud mental... y lo que surgiera. «En general, los temas de conversación giran en torno a nuestras preocupaciones, y de cómo hacer para no sentirnos solos», explica el cantante y guitarrista Yago Alcover. «También hay una parte de cachondeo, que tampoco es plan de dramatizar en exceso», desliza entre risas el bajista Pol Rodellar. «Es una balanza muy curiosa entre sonrisas y lágrimas que sirve para hacer piña con nuestros seguidores y conocernos mejor».

Esta original y admirable idea resulta especialmente gratificante en una industria de la música donde proliferan los encuentros artista-fan, pero de pago: los conocidos como 'meet&greet'. «Están tan extendidos que incluso llegan a conciertos donde no te lo esperas para nada», comenta Yago. «Hace poco lo vimos con NOFX, y nos pareció un poco aberrante, o por lo menos... raro. Había 'meet&greet', zonas vips, y con un grupo como ese nos pareció de lo más contradictorio. Para nosotros la cercanía real es muy importante, diría incluso que fundamental. Por eso nos suelen gustar menos los festivales que las salas. Ese enorme foso de separación que ponen entre el público y los grupos a veces se nos hace un mundo».

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La intención que se palpa detrás de cada nuevo trabajo de Mujeres es en ese aspecto «cada vez más clara, en el sentido de cantar cosas que hagan pensar al oyente en cómo es su propia vida y cómo es la lucha de la gestión de los sentimientos a la hora de expresar nuestras frustraciones, nuestros miedos y nuestras decepciones, y de decirles: no estás solo», añade el baterista Arnau Sanz. «Haciendo el disco yo he tenido un golpe personal, y hay letras que al ensayarlas y grabarlas, se han ido haciendo cada vez más importantes para mí de un modo muy íntimo. Que nuestros seguidores sientan lo mismo, es lo que nosotros entendemos como el éxito del álbum».

Los tres miembros del grupo aseguran que desde hace unos años llevan viendo «una especie de nube negra que acecha a cada vez más gente», y que «ya sea porque nos hacemos mayores o porque las cosas están cada vez peor», parece estar extendiéndose por todo el horizonte. «Después de la pandemia, la precariedad laboral, el coste de la vida y otros aspectos fundamentales de la vida se han puesto muy oscuros», asegura Arnau.

«Y creo que disco tras disco, vamos centrando el discurso de la banda en una respuesta a ese panorama. Y sobre todo, hablando claro de ella, perdiendo el miedo a expresarnos por el qué dirán. Porque eso nos aísla. Y vivimos una época en la que o luchamos contra ese aislamiento, contra esa destrucción de vínculos afectivos, o iremos a peor, mucho peor».