Monasterio denuncia una «cacería mediática» tras su voto fantasma en la Asamblea madrileña

Los hechos ocurrieron el pasado jueves 1 de febrero, cuando durante el pleno se efectuó ese voto irregular en los escaños de Vox. En el momento de las votaciones, en el marcador electrónico apareció que estaban presentes once diputados regionales de Vox, y se contabilizaron 11 votos de este grupo, aunque tenían sólo 10, porque aún no se había cubierto la baja de José Luis Ruiz Bartolomé, que dejó el acta semanas atrás. Monasterio reconoció entonces, y reiteró ayer, que intentó apagar la luz de presencia del escaño del diputado ausente y para ello tocó «todos los botones».

La portavoz de Vox, Rocío Monasterio, explicó lo ocurrido como un fallo técnico. Posteriormente, la Asamblea de Madrid hizo público un comunicado en el que informaba de que abría una investigación al Grupo Parlamentario Vox por un posible voto irregular. «Los hechos se remontan al último pleno celebrado en la Asamblea de Madrid, el pasado jueves 1 de febrero, cuando se registró un voto desde el escaño de un diputado de Vox, José Luis Ruíz Bartolomé, que dimitió el 25 de enero y ya no es miembro de la Cámara», señala el comunicado.

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«A pesar de que todavía no ha tomado posesión el sustituto, en una de las votaciones, en concreto la Enmienda a la totalidad del Grupo Más Madrid al proyecto de Ley de Economía Circular, en el panel de votaciones se contabilizó un voto en ese escaño». El voto no varió el resultado.

«La Presidencia de la Asamblea de la Comunidad de Madrid ha comunicado al Grupo Parlamentario Vox la apertura de oficio de una investigación para que expliquen lo sucedido y una vez escuchadas las partes, se adoptarán las medidas oportunas conforme a la normativa vigente en la Asamblea de Madrid», advierte.

En el último pleno, la presidenta Díaz Ayuso cargó de nuevo contra Monasterio por este tema, afirmando que no había visto en su vida una situación así en la Asamblea. Por eso, pidió a la portavoz de Vox que sea «ejemplar» y esté a la altura de las circunstancias. «Si usted va por una carretera en la que hay que circular a 80 y la pillan a 140, se llame Monasterio o sea de Vox, usted comprenderá que tendrá que ser multada», concluyó. Monasterio acusó entonces a la jefa del Ejecutivo de «dar órdenes» al presidente de la Asamblea, Enrique Ossorio, para que la expulse del Pleno.

El viernes pasado, la Mesa de la Asamblea decidió iniciar actuaciones previas en el contexto de la investigación a Rocío Monasterio para determinar qué ocurrió con el voto fantasma. Esta decisión inicia ahora un proceso que durará al menos dos o tres semanas, y al final del cual se decidirá si se sanciona a la portavoz de Vox con una multa económica o con una expulsión temporal del pleno.

Se trata, explicaron fuentes de la Mesa, de una actuación previa al inicio del procedimiento, que se lleva a cabo para recopilar la información necesaria. Incluye un informe jurídico y garantizar que el proceso se desarrolle conforme a la normativa vigente. En la próxima Mesa, el presidente de la Asamblea aportará el documento con la propuesta de incoación del expediente, y un informe sobre los servicios de la Cámara sobre el procedimiento a aplicar.

Monasterio dedicó parte de su turno de palabra del último pleno a atacar a los medios de comunicación, a los que acusó de estar comprados por la publicidad institucional, tanto del Gobierno de Sánchez como del autonómico de Ayuso. Siguiendo esa línea argumental, ayer acusaba a los medios de llevar a cabo «una cacería mediática contra mí».