El Metro sin conductor traerá consigo la instalación de puertas de andén en las estaciones donde funcione

No va a ser el de Madrid el primer Metro sin conductor; de hecho, este sistema ya funciona en hasta otras 40 redes como las de Barcelona o Sevilla, y fuera de España, en Londres, París, Budapest o Estambul, sólo por citar algunas. En el caso de Madrid, la enorme extensión de la red añade complicación a esta nueva fórmula, que se planteó también en su día para la nueva línea que llegará al desarrollo urbanístico de Madrid Nuevo Norte.

Díaz Ayuso visitó ayer las obras de ampliación de la línea 3 desde Villaverde Alto hasta El Casar, en Getafe, donde conectará con Metrosur, la línea 12, y supondrá la segunda conexión de esta circular del suroeste con el resto de la red metropolitana. Unos trabajos que ya están terminados al 65 por ciento. Tras la visita, la presidenta ha anunciado que en tres meses dará a conocer el Plan Estratégico de Metro para los próximos años, hasta 2030, y que incluirá la puesta en marcha de la conducción automática.

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De momento, las primeras líneas en tenerla serán la 6 y la 8, explicó la jefa del Ejecutivo regional. Entre las ventajas de estos trenes sin conductor, están que permitirán mayores frecuencias, con convoyes que pasarán cada dos minutos; permitirán ahorrar energía y aumentarán la flexibilidad.

La elección de las líneas en que se va a estrenar no es gratuita. En el caso de la línea, 6, se hace porque se la consideran la idónea para este cambio, al ser la más frecuentada de la red: tuvo 110 millones de viajeros el año pasado, y más de 600.000 cada día laborable.

En cuanto a la línea 8, es la conexión del aeropuerto con el centro de la capital «y la que tiene más proyección internacional», explicaba Díaz Ayuso. «Es el futuro, y ese futuro ha llegado a Madrid». Pese a lo que puede parecer, no supondrá, asegura, eliminación de puestos de trabajo sino creación de otros nuevos que ahora no existen: «Todos los trabajadores van a ser indispensables para esta automatización, y serán formados para este fin».

Esto es algo de lo que tendrá que convencer a los afectados, principalmente al Sindicato de Maquinistas, que ayer ya manifestaron su contrariedad por la noticia y su inquietud de cara al futuro. Denunciaron que Metro tiene «un plan oculto» que «acabaría con miles de puestos de empleo» y que prevé comprar «80 trenes con un total de 480 coches automáticos GoA4 con el fin de ser operados sin maquinista, aunque inicialmente estos trenes llevarán una cabina que, con el tiempo, será desmontada con la destrucción del puesto de trabajo correspondiente».

El coste de esta operación será, calculan, de «912 millones de euros, con un coste de 1,9 millones de euros por coche. Y es en este punto donde el derroche se hace patente ya que esto supondría un precio de 350.000 mil euros más por coche, es decir, alrededor 168 millones de euros extras sobre el precio de trenes habituales».

Se preguntaban también «¿quién se responsabilizará cuando el automatismo no tome una decisión acertada, cuando los usuarios se bajen a las vías o cuando existan situaciones conflictivas que el maquinista vive a diario?».

Desde la Consejería de Transportes, que dirige Jorge Rodrigo, defienden que la automatización de la conducción aporta muchos beneficios. Por ejemplo, aseguran que logrará multiplicar por cinco la regularidad de los desplazamientos. Además, también ahorrará energía, «al realizar una aceleración y conducción más homogénea», y facilitará la respuesta rápidamente a los picos de demanda. Además, añaden, «rebajará los tiempos de espera en andén e incrementará la capacidad de pasajeros por hora».

Por su parte, la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, se comprometió a que el cambio no suponga pérdida de empleos en Metro. De hecho, aseguró que este proceso traerá consigo la creación de nuevos puestos de trabajo «que ahora mismo no existen, por lo que todos los trabajadores van a ser indispensables para llevar a cabo esta modernización y ellos serán formados para este fin», aseguró.

Recordaba la jefa del Ejecutivo madrileño que otras muchas redes de Metro han incorporado ya esa tecnología. En todas ellas, existen puertas de andén, que separan la zona de espera de los ciudadanos de la vía por la que llegan los trenes. Fuentes del Gobierno regional aseguraron a ABC que con toda probabilidad, la red de Metro madrileña se hará también con un sistema de seguridad de este tipo en las líneas en que se ponga en marcha el sistema de conducción automatizada.

Díaz Ayuso apuntó también ayer, durante su visita a las obras de ampliación de la Línea 3 de Metro hasta El Casar (Getafe) que la nueva conexión dará servicio a un millón de personas, tanto de la capital como de otras ciudades del área metropolitana como Getafe, Leganés, Móstoles o Alcorcón.

Además de esta ampliación, Metro de Madrid trabaja también en la actualidad en la primera fase de desarrollo de la línea 11, desde Plaza Elíptica a Conde de Casal. Cuando concluya esta ampliación en todas sus fases, supondrá la puesta en marcha de un nuevo eje del metropolitano que irá desde Valdebebas en el noreste hasta Cuatro Vientos, al suroeste.

Por último, se avanza en la redacción del proyecto de la nueva línea 13 que se va a hacer en Madrid Nuevo Norte, desde la estación de Centro de negocios a las de Fuencarral sur y Fuencarral norte, y que se calcula que será utilizada por 40.000 viajeros diarios.

Las obras en esta nueva línea de Metro, que también se apuntó hace meses que sería de las que utilizarían el sistema de tren sin conductor, se iniciarán en 2026.