El menor que asesinó al taxista de Alcalá de Henares fue delatado a la Policía por su madre

Este periódico ha podido saber que el encartado tenía reseñas previas y era conocido por los policías nacionales de la ciudad complutense debido a altercados en los que se había visto inmerso. Su ficha de antecedentes, de cualquier modo, es oficialmente anónima, al tratarse de un menor de edad. La Fiscalía de Menores se ha hecho cargo de él. Si finalmente es condenado por asesinato, se enfrenta a un máximo de ocho años de internamiento en un centro de de menores. En caso de que le sentenciaran también por robo con violencia e intimidación, subiría la medida un año más.

Y este punto es sobre el que existen menos certidumbres. Las fuentes consultadas por ABC hablaban no de un intento de robo, sino de un desacuerdo en el pago de la carrera que acababa de hacer el taxista con el detenido. Compañeros de Isidro, sin embargo, hacían hincapié en que la salvaje agresión la perpetró sin que mediara una discusión.

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El adolescente residía en La Corrala, que es como se conoce un edificio del barrio de Espartales Sur. El martes, a eso de las seis de la tarde, subió al eurotaxi de Isidro, una Volkswagen Caddy, en la parada que hay en el número 43 de la avenida de los Reyes Católicos, en una zona céntrica de Alcalá. Pidió al conductor que lo llevara primero a la urbanización El Camino del Sueño, muy cerca de su casa, donde «había quedado con un señor». Así lo hicieron.

Una vez allí, la persona con la que aseguraba que se había citado no apareció, por lo que entonces solicitó seguir hasta el hospital Príncipe de Asturias. Fue al llegar al aparcamiento de Urgencias donde, inopinadamente, le asestó cuatro o cinco puñaladas en la zona del abdomen y el tórax, con especial afectación en el hígado. Eran las 19.45 horas. Toda la escena fue grabada por la cámara de seguridad interior del propio taxi. De ahí que se viralizara una captura de la imagen en blanco y negro del menor dentro del coche y su madre la viera en redes sociales la tarde del miércoles.

Mientras que el sospechoso huía de la escena del crimen, Isidro salió como pudo del taxi, pidiendo auxilio. Unos médicos que estaban en la puerta le asistieron y fue ingresado en la UCI, donde falleció a la mañana siguiente. El menor se encondió en casa de su familia, hasta su pronta detención por parte del Grupo VI de Homicidios de la Brigada de Policía Judicial de Madrid.

Ahora, será sometido, entre otras pruebas, a una valoración psicológica. Uno de los extremos que se investiga es si, como parece, tiene problemas con las drogas. Lo que está claro es que no pertenece a ninguna banda juvenil, insisten fuentes policiales. Pero también que es un individuo problemático y con antecedentes por otros hechos violentos, aunque lógicamente no de este calibre.

Hoy, a la una de la tarde, los taxistas de Alcalá y otros municipios de la región se concentraron en la plaza de Cervantes de la ciudad, en repulsa por lo sucedido. En noviembre de 2019, el mismo municipio sufrió el asesinato de otro compañero, que fue degollado.