Mar Espinar, portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid: objetivo, echarse al barro contra Ayuso

¿Por qué ha sido la elección de Óscar López, entonces, para enfrentarse a Isabel Díaz Ayuso cada jueves en las sesiones de control y plantar cara al PP en la Asamblea? En un grupo parlamentario de solo 27 diputados, algo menguante por los que han quedado apartados tras la convulsión interna que derivó en la dimisión de Juan Lobato, encontrar el perfil perfecto no es tarea sencilla. La lista del PSOE no era la que hubiera hecho Óscar López, que tiene que jugar con las fichas que se ha encontrado hasta las elecciones de 2027. Entre los nombres posibles, el de Mar Espinar era el que mejor se adaptaba a lo que buscaba el secretario general.

Espinar tiene experiencia parlamentaria. Ya fue portavoz del Grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Madrid, en una etapa no mucho menos convulsa que la actual. Y, además, se mueve bien en la pelea política diaria. Es decir, en el barro, según coinciden en destacar algunos compañeros de filas. Si López quería alguien impulsivo, que debatiera bien, respondiera a Ayuso con garra y con descaro y levantara la moral de los suyos con sus intervenciones afiladas, sin rehuir el fango del debate político, seguramente el suyo era el perfil que más podía aproximarse a su deseo. Al final, comentan fuentes socialistas, «tiene formas parecidas a las de Ayuso, será como ponerla ante un espejo».

La nueva portavoz en la Asamblea tuvo como valedor político a Antonio Miguel Carmona, alejado de la política y más aún de este PSOE. En las elecciones municipales de 2015, fue el candidato a la Alcaldía de Madrid y se enfrentó a dos 'monstruos' políticos como Esperanza Aguirre y Manuela Carmena. Llevó en su equipo a Mar Espinar, a la que conocía por su padre, catedrático de Derecho internacional. Algunos compañeros de la época describen a Espinar en ese momento como una joven «pizpireta, espabilada, trabajadora y preparada», dispuesta a comerse el mundo. En aquella lista, por cierto, también estaba Mercedes González.

Espinar asumió la portavocía del Grupo Municipal del PSOE en Madrid en septiembre de 2021, en sustitución de Pepu Hernández. Espinar no contó con la confianza de Sánchez, como se vio en la apuesta de este, que quiso poner a la ministra Reyes Maroto para competir por la Alcaldía en 2023. Espinar renunció a plantar batalla en unas primarias que intuía perdidas, y se apartó de la pelea interna, como ya hicieron Enma López y Mercedes González.

Juan Lobato la rescató para su candidatura en las elecciones autonómicas de 2023, como número ocho, por su capacidad de trabajo y por su buen conocimiento del territorio y de las agrupaciones locales. En las horas más complicadas del exportavoz, cuando se vio forzado a dimitir, Mar Espinar fue una de las personas del Grupo Socialista que más le acompañaron. Y cuando Lobato pasó a la segunda fila, una vez defenestrado, ocupó el escaño que estaba a su lado, y que en ese momento 'quemaba'. Esa cercanía a Lobato, y el choque que había mantenido antes con Mercedes González en el Ayuntamiento, la alejó de las 'bendiciones' de Ferraz y Moncloa, pero el momento actual es propicio para ella.

En las filas del PSOE de Madrid, algunas fuentes comentan su capacidad de «adaptación» a las distintas circunstancias, o líderes, del siempre movido Partido Socialista de Madrid. Otras fuentes elogian su función parlamentaria, pero no dudan en subrayar su disposición a cambiar de equipo según la coyuntura.