Los madrileños pueden pedir cita en otro centro de salud si su médico no tiene hueco

Empieza a usarse en Atención Primaria en Pediatría, Medicina de Familia y Enfermería

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Una ciudadana acude a un centro de salud madrileño EP

Acudir a Atención Primaria y encontrarte con que tu médico asignado no está disponible, por no tener huecos en su agenda o estar de baja o en un congreso, no es algo inusual. Ahora, las consejerías de Sanidad y Digitalización han ideado conjuntamente una herramienta ... para salvar esta situación: un sistema que permite ver la agenda de otros médicos en tu mismo centro, o en otro centro de salud, para que conciertes cita con ellos.

La puesta en funcionamiento técnica de esta fórmula ha corrido a cargo de la Consejería de Digitalización, que dirige Miguel López-Valverde. Las nuevas citas pueden conseguirse a través de la tarjeta sanitaria virtual, por la web y también por vía telefónica, además de en los kioscos digitales que hay en los centros de salud.

Según explicaron a ABC fuentes de la Consejería de Digitalización, en principio el sistema se está aplicando de forma piloto en varios centros de salud de la región. La idea es extenderlo más adelante a toda la red de Atención Primaria.

La utilidad del método es evidente: si su médico está de baja, asistiendo a un congreso o simplemente si no tiene huecos libres en su agenda para los siete días siguientes, cabe la posibilidad de acceder a la agenda de otros facultativos, incluso de otros centros.

Las claves

Implantación gradual

La nueva herramienta podrá utilizarse de momento en algunos centros de salud, con la idea de extenderlo al cien por cien.

Tres niveles

Podrá solicitarse por esta vía cita con el médico de familia, el pediatra o con Enfermería de Atención Primaria. Es válido por cualquier medio a distancia –tarjeta sanitaria virtual o web–, y también por teléfono.

Desacuerdo sindical

Al sindicato Amyts, mayoritario en el sector, no le convence el sistema, que considera un «parche». Cree que no aborda el fondo del problema, la falta de médicos, y que va contra la continuidad asistencial, que reduce hasta un 30% la mortalidad y las visitas a urgencia.

Desde el acuerdo alcanzado tras la última huelga sanitaria, hay un límite establecido de 34 pacientes al día máximos para médicos de familia y de 24 para pediatras. Es el Servicio Madrileño de Salud el que define qué agendas se abren para esos casos, en función de criterios organizativos. En todo caso, podría dar opción al usuario a buscar cita con otro médico de su centro de salud, o de otros.

El sistema se aplica tanto en Medicina de Familia como en Pediatría y Enfermería, siempre dentro de Atención Primaria. Es intención de los responsables del Gobierno regional extender la aplicación de esta fórmula a los casi trescientos centros de salud que existen en la red madrileña.

La consejera de Sanidad, Fátima Matute, ha avanzado esta nueva utilidad, que calificó como «un proyecto maravilloso» y «muy bueno a nivel práctico de eficiencia».

Se pierde la continuidad

Pero la medida no convence al principal sindicato del sector, Amyts, donde en primer lugar critican la falta de información que tienen sobre la fórmula. De entrada, la rechazan porque creen que «va en contra de la continuidad de la atención a los pacientes», algo grave porque está «demostrado en numerosos estudios que ser atendido por tu mismo médico de Atención Primaria reduce la mortalidad hasta en un 30 por ciento, las visitas a Urgencias y los ingresos hospitalarios».

Con «esta idea 'maravillosa' que apunta la consejera de Sanidad, se da por perdida la Atención Primaria en la Comunidad de Madrid y sus valores principales: prevención, relación interpersonal médico paciente y cuidado de la sociedad en su conjunto». Se confunde, creen, «la inmediatez con la accesibilidad y los resultados en salud» y «no se va a la raíz del problema» sino que se pone «un parche». A su juicio, la solución pasa por «atraer talento», pero «con este tipo de medidas, ambas partes son perjudicadas pese a ofrecerles aparentemente a los madrileños una 'solución' que es una venta de humo».

Por su parte, desde CC.OO. consideraron la idea como «una aberración».

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