Los madrileños se ahorrarán 286 millones en la declaración de la renta de 2023: estas son las doce bonificaciones a las que te puedes acoger

Este conjunto de normas supondrá a los madrileños un ahorro en impuestos que las autoridades regionales calculan en unos 286 millones de euros.

Además, hay otra novedad que acaba de iniciar su tramitación pero estará en vigor para aplicarse en el ejercicio 2024: la nueva deducción por inversión procedente del extranjero, la hagan españoles o personas de otra nacionalidad.

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Mariano Calleja

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El consejo de Gobierno de ayer aprobó el anteproyecto de ley que inicia el procedimiento de trámite ordinario. Tendrá que volver al consejo para su aprobación definitiva y pasar de ahí a la Asamblea para que se debata y vote por los grupos políticos.

Esta nueva deducción, del 20 por ciento en la cuota autonómica del IRPF para las inversiones que realicen en activos financieros en un período máximo de seis años, fue anunciada hace ya tiempo por la presidenta Díaz Ayuso. Pero por el camino ha cambiado: ahora deja fuera las inversiones que se destinen a vivienda, por lo que no podrán aplicársela para la inversión en un piso o casa aquellas personas –españolas o no– que decidan venir a vivir a Madrid tras haber estado 5 años fuera de España. Esta posibilidad sí que se recogía con anterioridad en el borrador sobre la nueva deducción para inversiones desde el extranjero.

De hecho, según aclaró la consejera de Economía, Hacienda y Empleo, Rocío Albert, sólo se puede aplicar la deducción a la compra de valores, como deuda pública, bonos, pagarés, deudas con terceros, o compra de acciones o participaciones.

En estos dos últimos casos, tienen que darse cuatro requisitos para poder aplicarles la deducción: que la empresa en la que se compren las acciones no esté domiciliada en un paraíso fiscal; que no se compre más del 40 por ciento, ni la persona ni sus familiares en primer o segundo grado; que no desempeñe funciones directivas quien las adquiera; y que no tenga relación laboral con la empresa.

Pueden hacerse las inversiones en el año previo a fijar la residencia fiscal en Madrid, en el mismo año o en el siguiente. Y la desgravación se empezará a aplicar en el año en que se fije el domicilio fiscal en Madrid. Si no puede desgravarse de ese 20 por ciento en ese año, puede hacerlo en los cinco siguientes. Y tiene que permanecer seis años en Madrid; en caso contrario, tendrá que devolver las deducciones recibidas, salvo que vendan y reinviertan en el mes siguiente.

La consejera aclaró que esta deducción es incompatible con otras: la que se aplica desde 2018 para invertir en acciones en mercados bursátiles, y también la llamada ley Beckham –un régimen fiscal especial que permite a los extranjeros que se trasladen a trabajar a España pagar una cuota fija de IRPF de un 24 por ciento, independientemente de los ingresos que obtengan en nuestro país–: si alguien como Mbappé finalmente viniera a vivir a Madrid, tendría que elegir si se desgrava por la nueva deducción o por la ley Beckham, pero por ambas a la vez no se puede, aclaró Albert.

La Comunidad de Madrid ha aprobado ya dos deflactaciones consecutivas del IRPF, aplicables para las campañas de 2022 y 2023. Con ellas, se pretende evitar los efectos fiscales de una subida de salarios que se produzca por efecto de la inflación y que les haga saltar de tramo en el IRPF y, por ende, pagar más, lo que se 'comería' la subida.

Este procedimiento va a suponer a los madrileños un ahorro que el Gobierno regional estima en torno a los 153 millones de euros en la actual campaña de la renta.

Sacar adelante una familia numerosa no siempre es fácil, máxime en estos tiempos de inflación galopante. Para echarles una mano, y de paso incentivar el incremento demográfico, el Gobierno regional estrena este año una deducción del 50 por ciento de la cuota autonómica del IRPF para las nuevas familias numerosas. Esta bonificación durará tres años. Y en el caso de que la familia numerosa lo sea de categoría especial –cinco o más hijos–, la bonificación llega al cien por cien de la cuota autonómica del impuesto.

Para incentivar la salida al mercado de alquiler de viviendas, el Gobierno regional pone en marcha una deducción que se pueden aplicar los propietarios de una vivienda que la pongan en alquiler por primera vez. En este caso, podrán desgravarse un 10 por ciento de ciertos gastos, necesarios para ponerla en arrendamiento, como por ejemplo la petición de un certificado de eficiencia energética.

El momento de compra de una vivienda es en ocasiones de los más difíciles para los jóvenes, por los elevados precios del mercado inmobiliario. Para facilitarles el acceso a una vivienda que sea su residencia habitual –es decir, no para segundas residencias–, la Consejería de Economía ha puesto en marcha a partir de esta campaña de la renta dos nuevas deducciones.

La primera de ellas está vinculada a la compra de una nueva vivienda que va a ser destinada a la residencia habitual, cuando el motivo de la compra es que la anterior se ha quedado pequeña ante el nacimiento o la adopción de un nuevo hijo.

Para estos casos, la compra tendrá una rebaja del 10 por ciento del precio de adquisición, prorrateada durante diez años, con un límite anual de 1.546 euros.

Por otra parte, hay una segunda deducción para vivienda planteada para esta campaña: los menores de 30 años podrán descontarse el 25 por ciento de los intereses satisfechos pro préstamos hipotecarios por compra de su vivienda habitual. En este caso, el límite será de 1.031 euros anuales. La deducción se la podrán aplicar hasta el momento que alcancen los 30 años. Son dos caminos que se abren para facilitar algo el complicado trago que supone el momento de comprar una vivienda.

Pensando también en las familias, la siguiente deducción que se estrena es la que se da por cuidado de ascendientes mayores de 65 años o con discapacidad en el domicilio familiar. En estos casos, el Gobierno regional ha establecido que haya un incentivo de 515 euros.

Los estudiantes también han estado en la mente de los responsables políticos de la región a la hora de establecer descuentos y rebajas fiscales. En este caso, es otra de las novedades de la campaña de renta de este año en Madrid: aquellas personas que pidan un préstamo para pagar el coste de un grado, máster o doctorado, podrán deducirse el cien por cien de sus intereses.

El Gobierno central puso en marcha en diciembre de 2022 el nuevo impuesto temporal de solidaridad de las grandes fortunas, un tributo al patrimonio que Madrid había bonificado al cien por cien, y se impuso de nuevo por esta vía estatal. El Gobierno regional lo recurrió ante el Constitucional pero perdió el recurso. Así que decidió modificar la bonificación del tributo sobre el Patrimonio a los ya afectados por la medida estatal, de manera que la recaudación no se la quedara el Estado sino que revirtiera en las arcas madrileñas.

Preguntada sobre cuánto se piensa recaudar este año por esta vía, la consejera considera el dato «difícil de cuantificar». El año pasado, resumió, el estado preveía ingresar 1.200 millones de euros en toda España pero recaudó 610 millones, y de ellos 550 en Madrid.

Este año, insistió, «no podemos estimar; estamos convencidos de que habrán tomado medidas los capitales para decidir dónde están mejor. Igual es menos que el año pasado lo que se recaude, porque los capitales que estaban se habrán ido y, sobre todo, porque los capitales que iban a venir nunca habrán llegado por ese mal llamado impuesto de solidaridad», concluyó.

La consejera de Economía quiso poner el acento en la diferencia de enfoque entre las políticas fiscales del Gobierno central y las de la Comunidad de Madrid. Destacó que la región sigue la política de desgravaciones, igual que desde hace veinte años, mientras que el Ejecutivo central ha incrementado 69 impuestos. «De todo el incremento de impuestos en las tres últimas décadas, un 60 por ciento de los aumentos se han producido en época de Pedro Sánchez como presidente», aseguraba la consejera.

Denunció Albert que para el ciudadano medio, «el 50 por ciento de su salario se va a pagar impuestos, y frente a esta situación en que cada vez se va esquilmando más a la persona que trabaja, nosotros hacemos estas desgravaciones para que la base económica siga creciendo y se siga recaudando más ampliando la base y no incrementando los impuestos.

El grupo parlamentario de Vox presenta una proposición en el pleno para que los madrileños obtengan una bonificación equivalente a la que se ha aprobado para inversiones desde el extranjero. Concretamente, una deducción del 20 por ciento sobre el valor de adquisición de valores y de adquisiciones de activos inmobiliarios comerciales o industriales, y de suelos para explotaciones agrícolas y ganaderas.

La propuesta va a ser rechazada por el PP porque, según explicó la consejera Rocío Albert, «incluye un montón de bienes inmuebles afectos a la actividad económica, y la Comunidad de Madrid no es competente para poder hacer esas deducciones».

No obstante, añadió, «lo que queremos hacer con esta nueva deducción es atraer nuevas inversiones, e impulsar que venga gente de fuera. Para las de aquí ya tenemos las deducciones de 2018 y las del mercado alternativo bursátil; este es un paso más para que Madrid siga siendo el lugar de referencia de la inversión extranjera»