Madrid transformará Usera en su 'chinatown' con los fondos europeos

«¿Por qué Madrid no va a tener su propio 'chinatown'? Todo el mundo aprovecha para ir a Nueva York, Londres y San Francisco y pasar una mañana en su 'chinatown'; aquí tenemos esa oportunidad, y estamos trabajando para emplear fondos europeos para este proyecto que yo creo que es muy bueno para la ciudad y empezaremos con los pasos estéticos», avanzó ayer la concejal del distrito, Loreto Sordo.

Las primeras actuaciones -en las que se invertirán 200.000 euros y que se van a llevar a cabo por parte de la junta municipal del distrito- serán impulsar la decoración del entorno y delimitar la entrada y salida del 'chinatown Madrid' con unos arcos que se situarán en la plaza del Hidrógeno y en la confluencia de las calles del Olvido y Dolores Barranco. Para integrarlos mejor en el entorno, en su diseño ha participado la comunidad china de Usera. Una vez finalizada la remodelación de la plaza ubicada en la confluencia de las calles del Olvido y Dolores Barranco, en ese punto se instalará una escultura de oso panda tallada en mármol, de un metro de alto y 500 kilos donada por la comunidad china, que se asentará sobre una base de granito.

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Asimismo, la junta va a reforzar la programación cultural en la zona los fines de semana y va a potenciar el atractivo gastronómico de los establecimientos del distrito, especialmente los de comida asiática. Para Sordo este «es un proyecto muy de ciudad, pero que empieza en un barrio» para poder ejercer como un «polo de atracción turística».

Sin embargo, la medida ha sido acogida con escepticismo por los vecinos más veteranos de la zona. «No creo que vaya a cambiar nada y a nosotros sí que nos afecta a la movilidad», se queja Eugenio Brea, presidente de la Asociación de Vecinos La Unión de los Almendrales. Con ello se refiere al desvío de la línea 6 de autobuses, que conecta al barrio con el centro de la capital.

«La peatonalización ha sido propuesta por la asociación de comerciantes chinos. El objetivo es meramente económico. No hay una reivindicación vecinal, de hecho, nos ocasiona problemas por la derivación del tráfico de la línea 6 de autobús que pasa por allí y nos conecta hacia el centro, ya que se vería desviada hacia Marcelo Usera, que ya está saturada o hacia Cristo de la Victoria. Eso es un problema para los vecinos mayores, que son muchos», valora en el mismo sentido el portavoz urbanismo de la asociación La Mancha, Fidel Oliván, que teme también que este hecho impulse la gentrificación del barrio y expulse a las rentas más bajas de la zona: «Almendrales es uno de los barrios más desfavorecidos de la ciudad. Al ser más atractivo, habrá más gente que venga expulsada de Arganzuela por los altos precios. Ya estamos viendo las orejas al lobo».