Madrid contará con mil policías más e instalará cámaras en las plazas de Oporto y Jacinto Benavente

Además, instalarán sistemas de videovigilancia en nuevos enclaves para atajar la conflictividad. «Pondremos nuevas cámaras en las plazas de Oporto y Jacinto Benavente, además de renovar y ampliar las de Azca y Tirso de Molina», destacó la responsable de Seguridad y Emergencias. El proyecto está aún en fase de tramitación de la propuesta, donde decidirán el número de cámaras concretas que se instalarán en cada enclave así como su ubicación. Aunque la tramitación de estos sistemas de videovigilancia es larga, esperan que estén en funcionamiento antes del final del mandato.

Las cámaras de Jacinto Benavente se enmarcan en la estrategia de seguir reforzando la seguridad en el Centro después de la renovación de las cámaras de Montera, Lavapiés, Sol, Tirso de Molina... De hecho, esta última plaza y la de Nelson Mandela registraron la semana pasada varios incidentes por reyertas multitudinarias en las que se vieron implicados también agentes de Policía Nacional y Municipal, que fueron agredidos por las personas que se peleaban en la zona. En total cinco personas fueron detenidas y otros cinco agentes (cuatro municipales) resultaron heridos.

Por otro lado, en Carabanchel los vecinos llevan ya meses denunciando problemas de suciedad, botellón y 'afters' ilegales, sobre todo en la zona de la avenida de Oporto.

Las cámaras, admiten desde el consistorio, tienen un importante carácter disuasorio, «y en las zonas donde se instalan suelen reducirse el número de incidentes y los delitos». «No pretendemos una instalación masiva de cámaras de seguridad en toda la ciudad de Madrid, sino que en puntos concretos donde desde el punto de vista policial pueda ser efectivo», destacó la vicealcaldesa, que insistió en que siguen estudiando nuevos emplazamientos en otros barrios, «tanto a petición de los vecinos como también de la propia policía municipal o nacional», explicó.

Antes de que acabe el año pondrán en marcha las del parque Calero (Ciudad Lineal), calle Cullera (Latina) y Pradolongo (Usera). De hecho, recordó además, que el 40 % de los 367 dispositivos operados a día de hoy por Policía Municipal se han instalado gobernando Almeida, quien a finales de junio, por su baja de parternidad, le cederá temporalmente el bastón de mando de la ciudad.

De hecho, esta conferencia fue también una suerte de relevo del primer edil a Inmaculada Sanz. «Nunca he visto tantos concejales en un desayuno mío», bromeó Almeida. «Es un placer presentar a una colaboradora tan estrecha y una amiga», dijo el primer edil antes de recordar el trabajo de la vicealcaldesa, con quien se ha enfrentado a retos como la pandemia, Filomena y hasta un apagón, enumeró el alcalde. «No podría ser alcalde si no tuviera a Inma de vicealcaldesa, una servidora pública y trabajadora incansable», concluyó el primer edil. «Me voy en dos semanas con la intranquilidad de afrontar una tarea desconocida pero la tranquilidad de que en el Ayuntamiento se queda Inma Sanz con un grupo increíble de concejales para que nadie me eche de menos», zanjó.

«Mis responsabilidades son temporales, pero las suyas no pueden ser menos provisionales. Sin presión alcalde, lo hará bien", comenzó Inmaculada Sanz, que destacó que a Madrid, que siempre ha sido una ciudad de acogida, le sientan muy bien «las políticas liberales».

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Así, la concejal enumeró los hitos de estos nueve años de gobierno: «Desbloqueamos operaciones urbanísticas que permitirán construir 200.000 nuevas viviendas, la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo ha alcanzado los 100.000 alquileres asequibles e invertimos más que nunca en políticas sociales y de reequilibrio territorial para el sur y el este de la ciudad», destacó, antes de repasar las grandes obras del mandato: el soterramiento de la A-5 y el nudo norte de la Castellana, así como el parque de Ventas.

No obstante, admitió Sanz, aunque Madrid es una «ciudad segura» y en general han descendido los índices de criminalidad, «han crecido las reyertas, las agresiones sexuales y las inquiokupaciones». «Aun no siendo competentes en esta materia, porque corresponde a la delegación de Gobierno, no hemos parado de fortalecer a nuestra Policía», añadió la vicealcaldesa, que aprovechó la oportunidad para reclamar también al ejecutivo nacional que elimine esa tasa de reposición que impide a la plantilla de agentes municipales seguir creciendo al ritmo que exige el buen momento que vive la capital.

En este sentido, y pese a que el ejecutivo municipal ya tiene un borrador de la ley de capitaldad, Inmaculada Sanz reconoció que con este «Gobierno nacional agónico», cercado por la corrupción, «no es el momento ahora de tramitar esta norma». «Madrid necesita competir con las grandes capitales mundiales y creo que necesitamos un marco mucho más flexible», destacó la vicealcaldesa, que insistió en que como el trabajo está hecho, "en cuanto haya un momento propicio podrá ser abordado de nuevo".

En el capítulo de episodios de fricción con el ejecutivo nacional, Sanz también reconoció que no han tenido respuesta al requerimiento que hicieron para el Gobierno de España atendiera sus obligaciones con los demandantes de asilo, que pasan de media unos 131 días en alojamientos municipales que debían ser temporales, explicó Sanz. «Ese colapso hay que romperlo y lo tiene que romper quien tiene la capacidad para hacerlo», destacó la vicealcaldesa, que anunció que recurrirán a la Justicia si el 20 de junio España no ha atendido a sus obligaciones.

Respecto a la crisis de Barajas, las tensión con Aena se relajó tras la reunión del alcalde con el presidente del gestor aeroportuario, Maurici Lucena. Aún no tienen datos del censo pactado, pero Sanz recordó que los servicios sociales municipales siguen trabajando con 111 personas sin hogar que pernoctan en las terminales.

Sobre la «sensación de crispación y polarización y aire irrespirable» que ha llegado también al Pleno del Ayuntamiento de Madrid, Sanz lo achacó a la llegada del «sanchismo» a la institución, personalizado en la figura de su portavoz, Reyes Maroto. Es el único cambio de portavoces que ha habido desde la pasada legislatura, recordó.

«Nosotros vamos a seguir intentando hablar de las cuestiones que nos ocupan, que nos preocupan, por supuesto también denunciando desde el punto de vista político la situación general a nivel de España y cómo vemos esta agonía que estamos viviendo a nivel nacional», ha declarado.

Uno de los temas para los que tienden la mano a la oposición son los cambios en el protocolo de cierre de parques como el Retiro. Esta reforma de los criterios técnicos, admitió la vicealcaldesa, es un tema que no quieren abordar en solitario, sino que es un tema delicado para el que prefieren buscar «un acuerdo» con sus rivales políticos.