Madrid saca lustre a la ermita de San Isidro con la reforma del paseo del Santo y los jardines
El consistorio inicia en enero la reforma del entorno del templo para eliminar los coches, renovar los jardines y las luces y poner un pavimento especial

Durante un verano de extrema sequía en la capital, un labrador llamado Isidro hizo brotar agua de forma milagrosa. Sobre esos terrenos del actual distrito de Carabanchel se erige hoy la Ermita del Santo. La mandó construir Isabel de Portugal en 1528 ... después de que su hijo, Felipe II, se sanara de sus dolencias tras beber del manantial sagrado. Convertida en un lugar de peregrinación durante siglos y tras muchas modificaciones y avatares históricos, en el año del 400 aniversario de la canonización del patrón de la ciudad, el Ayuntamiento de Madrid va a iniciar en enero una reforma en el paseo y los jardines para que el templo luzca en todo su esplendor.
De acuerdo con el proyecto de obras, al que ha tenido acceso ABC, la reurbanización de esta zona busca «adecuarla a la relevancia que tiene esta localización para Madrid». El importe total de la actuación será de 308.000 euros. Los trabajos comenzarán en enero y se prolongarán durante tres meses.
La reforma persigue, además, la mejora de la «accesibilidad de la acera y el acceso al patio de la fuente de san Isidro». Para ello, según consta en la documentación, se eliminarán las plazas de aparcamiento que existen frente a la ermita para «darle una mayor amplitud y visibilidad».
Para ejecutar esta intervención, se respeta la posición de los cuatro árboles existentes –dos falsas acacias ('robinia pseudoqacacia') y dos liquidámbar americanos ('liquidambar styraciflua')– a excepción de un peral ('pyrus') recién plantado en un alcorque en la acera, que se trasplantará «por razones de accesibilidad» a uno de los parterres.
La pavimentación del frente del templo también será reformada. En este caso, se situarán las actuales losas por otras de granito gris en forma de espiga romboidales. Serán lisas y abujardadas, para emular un campo de cereal que crece desde la ermita hasta la acera.
Iconos sobre sus milagros
Seis de estas baldosas serán especiales. En el taller de cantería se tallarán iconos relacionados con la vida y el oficio de labrador de san Isidro. Gran parte de sus milagros están asociados a la labranza, como la multiplicación del trigo, la ayuda divina en el campo, el saco de grano infinito, etc. Es por eso que los motivos diseñados tienen que ver con el agua, un buey, un árbol, el campo y un icono del propio patrón de los agricultores, al que se le suele representar portando un azadón u otros utensilios agrícolas.
La zona de los parterres, que ha tenido diversas formas a lo largo de los últimos años, se ordenará para que esté relacionada con el jardín interior, siempre respetando los árboles ya plantados. «Se establece así una continuidad interior-exterior», indica el proyecto elaborado por los técnicos del Área de Obras y Equipamientos del Ayuntamiento de Madrid.
Claves del proyecto
Eliminación de las plazas de aparcamiento
Durante la reforma, que empezará en enero, se eliminarán de forma permanente las plazas de aparcamiento que existen frente a la ermita para darle mayor amplitud y visibilidad.

Presupuesto y plazo de ejecución
El importe total de la actuación es de 308.000 euros. Los trabajos, que comenzarán en enero, tienen un plazo de ejecución previsto de tres meses

Losas con forma de espigas
La pavimentación frente a la ermita será en forma de espiga con losas romboidales, lisas y abujardadas, para emular un campo de cereal que crece desde el templo hasta la acera.
En estas zonas ajardinadas se plantarán gramíneas de «bajo rendimiento y alto valor ornamental» acordes con la simbología propuesta. En concreto, por cada metro cuadrado habrá cuatro 'muhlenbergia capillaris', una hierba perenne nativa de América del Norte con flores rosadas durante el otoño; seis 'pennisetum macrourum', una hierba perenne originaria de África del sur con espigas florales de color verde; cuatro 'calamagrostis', conocida como cola de faisán o espiga de plata, que procede de las montañas del centro y sur de Europa; y cuatro 'panicum virgatum', comúnmente conocido como pasto varilla, un ramillete dominante en la región central de pradera de altos pastos de Norteamérica.
También se han proyectado «pasos frontales a las tres puertas del patio, siendo accesibles los dos pasos más cercanos a la ermita, que conectan con la única puerta que genera un itinerario accesible hasta la fuente». En esta zona, los escalones que se colocan entre los parterres serán de granito gris y para su delimitación se utilizará una pletina de acero galvanizado.
En cuanto a la iluminación, se sustituirán los cinco báculos con luminarias SAP –con descarga de gas a alta presión– por «columnas troncónicas de 10 metros de altura con brazos de 1 metro y luminarias LED, de bajo consumo». Para «una mejor iluminación de la acera se colocarán a 5 metros de altura, en las columnas mencionadas».
Modificaciones históricas
La Ermita del Santo ha sido modificada en varias ocasiones. Tras la muerte del patrón, se erigió junto a la fuente una pequeña capilla que fue sustituida en 1528 por un templo. El edificio fue reedificado en 1725, cuando adquirió su forma actual. Después fue ampliada en 1811 con el cementerio. Tras la Guerra Civil se tuvo que reconstruir gran parte del complejo porque había quedado muy dañado.
En 1977 se abrió el expediente para declararlo Bien de Interés Cultural (BIC) como conjunto histórico. Es por eso que el proyecto ha tenido que recibir el dictamen favorable de la Comisión Local de Patrimonio Histórico.
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