Madrid registra récord de brotes epidémicos de origen alimentario

En concreto, se registraron 154 brotes más (+73,3%) respecto a 2022, con 1.718 afectados más (+35,8%) y duplicándose los ingresos hospitalarios (de 150 a 301), según un informe de la Consejería de Sanidad publicado en el Boletín Epidemiológico de la Comunidad de mayo.

Los datos oficiales de la Dirección General de Salud Pública, recogidos ayer por Europa Press, señalan que los brotes más frecuentes fueron los relacionados con el consumo de alimentos (BOA), hasta alcanzar los 85 (el 23,35% del total, lo que supone un incremento del 21,42% respecto al año previo, con 70). De ellos, 71 ocurrieron en comedores colectivos o estuvieron motivados por alimentos elaborados y adquiridos en establecimientos, mientras que los 14 restantes correspondieron exclusivamente al ámbito familiar.

Casi la mitad, 42, afectaron a establecimientos de restauración como bares, restaurantes u hoteles, que acumularon 390 casos y 27 hospitalizaciones. Otro 16,5% de los episodios tuvo lugar en centros escolares, y otro 20% se produjo en domicilios particulares. También en centros sociosanitarios de diverso tipo (personas mayores, personas con discapacidad, etc.) se notificaron una decena de brotes (11,7%), y en centros penitenciarios se contabilizaron otros dos (2,4%).

Por zonas, más de la mitad de los episodios ocurrieron en Madrid capital, siendo los distritos de Centro, Latina, Salamanca, Chamberí, Tetuán y Puente de Vallecas los más afectados.

Los brotes originados en el ámbito familiar fueron notificados principalmente desde atención hospitalaria (64,3%), y las notificaciones en colectivos o establecimientos se recibieron con mayor frecuencia desde particulares afectados (sea directamente, el 21,1%, o a través de denuncias en los ayuntamientos, el 22,5%) y desde los propios grupos implicados (29,6%).

En cuanto al patógeno confirmado, destacan cinco brotes que afectaron a 72 niños menores de 5 años que consumieron platos elaborados con pollo con altos niveles confirmados de aminas biógenas (debido al mal estado de la carne). Además, se confirmó el agente en alimentos con pollo en otros dos brotes (Clostridium perfringens), en cuatro carnes variadas (C. perfringens), en dos pescados cocinados (histamina y C. perfringens), y en seis alimentos diversos.

Y respecto a los tipos de bacterias, la salmonela sigue siendo la más frecuente (53,1% de brotes confirmados) y con más ingresos (48 de 50 hospitalizaciones), mientras que la propia Clostridium perfringens generó el mayor número de casos, cuya cifra de anotados se elevó hasta los 2.118.

La mayoría de ellos estuvieron relacionados con establecimientos de restauración (el 49,4%); al tiempo que los brotes de gastroenteritis aguda (GEA) de origen no alimentario contabilizaron también un máximo en diez años, con 103 (el 80,6% en residencias de mayores). De los citados 2.118 casos, se desprende que estos crecieron un 60,82%, con 50 ingresos hospitalarios (un incremento del 150%) y dos personas fallecidas (frente a la ausencia de muertes un año antes).