Madrid lidera la ejecución de ayudas a la energía pese al trámite «poco ágil» que fija Sánchez

Hay tres líneas de ayudas: las del plan Moves (para la compra de vehículos eléctricos o instalación de cargadores), las de renovables y térmicas, y las de rehabilitación energética de edificios, y en ellas tienen cabida particulares y también empresas. Los fondos europeos del plan de recuperación, transformación y resiliencia para estas ayudas fueron trasferidos desde el Ministerio de Transición Ecológica a las comunidades.

A la Comunidad de Madrid le han correspondido 525,1 millones de euros, de los que 273 millones son para las ayudas de autoconsumo, 187 para los planes Moves, 42 millones para los planes de rehabilitación y 22,8 para las térmicas.

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Según los datos oficiales publicados por el Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE), dependiente de dicho Ministerio, Madrid es la segunda comunidad que más dinero ha sido capaz de ejecutar de estas ayudas: 313 millones, que suponen un 60 por ciento. Por encima sólo está el País Vasco, con 260 millones asignados y 180 ya ejecutados: un 69 por ciento. Todas las demás regiones están por debajo, y trece de ellas no llegan al 50 por ciento.

Estos datos se han conseguido «a pesar de las dificultades y limitaciones derivadas de un procedimiento poco ágil establecido por el Gobierno de Sánchez», explican desde la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, que dirige Carlos Novillo. Y Madrid no es la única en quejarse: lo hicieron en una carta conjunta el pasado diciembre 14 comunidades autónomas (todas menos Cataluña, País Vasco y Castilla-La Mancha), pidiendo mejoras que sólo se atendieron en parte, lo que les llevó a responder al Ministerio que «las modificaciones sugeridas se quedan considerablemente lejos del nivel de cambio necesario para asegurar una ejecución efectiva de estos fondos».

Madrid va a llevar hoy sus quejas de nuevo ante el Ministerio: cree que la tramitación establecida para estas ayudas es muy complicada: «Un expediente para una ayuda de 3.000 euros mínimo va y viene tres veces al interesado». Se dan paradojas como que «si un padre y una hija compran un coche eléctrico y piden la ayuda, si la hija ha dejado una señal y el padre paga el resto, al no ser el pagador total quien solicita la ayuda, tenemos que denegársela», explican a ABC fuentes de la Consejería.

En las ayudas para rehabilitación de vivienda, denuncian, un porcentaje importante, «en torno al 20 por ciento, se deniegan por cómo está diseñada la ayuda. Pero hay que tramitarla igual para su concesión que para su denegación», lamentan.

La región madrileña tiene actualmente una cartera de unos 120.000 expedientes para estas ayudas. Para gestionarlas, ha establecido un sistema de trabajo con equipos de siete personas al cargo de una octava, y con un supergestor que se encarga de cada plan. En total, son más de cien personas las dedicadas a este fin, que se van a ampliar en otras 20. Se gestiona a través de la Fundación de la Energía.

En el caso del plan Moves, Madrid es la primera comunidad en la ejecución de ayudas para vehículos eléctricos y cargadores: ha ejecutado «un 67 por ciento de los fondos, muy por encima del promedio nacional del 54 por ciento», afirman en Medio Ambiente. En cuanto a los proyectos de la línea relacionada con las energías renovables, se han aprobado más de 136 millones de euros en proyectos, y es la región «con el mayor número de resoluciones de concesión»: un 50 por ciento del presupuesto asignado, cuando la media nacional es del 42 por ciento.

En cuanto al programa de rehabilitación, Madrid alcanza la ejecución de un 84 por ciento del presupuesto concedido, cuando la media nacional es del 57 por ciento: en esta línea de ayudas, sólo la supera Cantabria. Y se sitúa como líder en solitario en la ejecución de ayudas a energías renovables térmicas, tanto en industria como en agricultura, servicios y en vivienda residencial. La ejecución aquí llega al 88 por ciento, frente a un 39 por ciento de media nacional.

El IDAE da ampliaciones de los fondos a las comunidades, si lo solicitan. «Madrid ha pedido todas, y no descartamos pedir más», porque algunos planes, como el Move, tienen actualmente lista de espera de peticionarios.