Madrid despide a la familia de pandas, que vuelven a China
El zoo, no obstante, acogerá a una pareja del úrsido asiático en su programa ecológico
El Zoo de Madrid, contra la ola de calor: repartirá polos y dará duchas refrescantes a los animales
Madrid
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Iniciar sesiónCuentan los biólogos que el oso panda precisa de una temperatura templada, aunque lo templado en China sea una quimera y a latitudes bajas nieve como si no hubiera un mañana. También que, dentro de la grandiosidad compleja de China, son oriundos de ... Sichuan, que, siendo una provincia del sureste chino, coincide más o menos con la extensión no sólo de Madrid, sino de casi España entera.
Por esas cuestiones, por el Año Nuevo Chino, por una diplomacia 'úrsida' entre Madrid y Pekín, nuestra capital seguirá siendo estación de conservación y de cría de una pareja de esta especie.
Algo que supone ir perpetuando la colaboración establecida entre el Zoo Aquarium de la ciudad y la China Wildlife Conservation Association que persigue los fines antes mentados. El alcalde José Luis Martínez-Almeida se personó este jueves en el zoo de la Casa de Campo para dar la despedida 'institucional' a la familia de osos establecidos en Madrid, y a la que quizá se han acostumbrado. Cuestión de personalidades: del oso y del madrileño.
Aparte de lo acaecido, con la primavera 'brotará' una nueva familia de pandas, en concreto una nueva pareja, que harán, según Almeida, que «Madrid sea una de las pocas ciudades» capaces de renovar un convenio de este tipo, con ganas.
La despedida consistirá en el adiós del madrileño, que nunca es buen trago, ala pareja Hua Zui Bai y Bin Shing y descendencia (bautizadas por Almeida) rumbo a la ciudad de Chengdu llevando Madrid en el alma como Juanito Valderrama. Hasta el 28 de febrero, podrá dar Madrid el adiós a tan ilustres vecinos. En el acto de a este jueves, el homenaje a los osos, participaron el embajador chino, Yao Jing, el propio primer edil, y el consejero delegado de Parques Reunidos, Pascal Ferraci.
Almeida ha ponderado la amistad con el país asiático y el «trabajo extraordinario» del zoo en al haber conseguido el «milagro» de que los animales engendraran descendencia. Esta querencia madrileña por el panda tiene gran arraigo en la capital. En 1978, el Gobierno de China regaló a los Reyes de España una pareja de plantígrados, padres del muy aplaudido Chu Lin. El oso panda, pese a la creencia popular, ya no está incluido en el catálogo de especie en extinción.
No obstante, siguen incluidos en la Lista Roja para la Conservación de la naturaleza que elabora Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, que contempla al oso panda como una especie, cuyo nombre científico es 'Ailuropoda melanoleuca' como «vulnerable» en una escala de nueve grados que van desde especies «No evaluadas» hasta las extintas.
En la cultura del gigante asiático, el oso panda representa la fragilidad del mundo, e incluso su estampa bicolor es símbolo del 'ying' y el 'yang', que son dos fuerzas opuestas y que están en toda la mitología del animal.
A Chengdu, capital de Sichuán, llegarán los pandas madrileños. Una ciudad que es un reservorio de este animal, tan sensible «a cualquier variación de temperatura» en palabras del biólogo José Faus.
Lo más curioso, es que es una especie que se alimenta principalmente de bambú, del que consumen entre 18 y 38 kilos al día, lo que no les impide llevar una vida solitaria y una agilidad mitológica.
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Aparte del esfuerzo zoológico, del que Madrid es un punto importantísimo, el Gobierno de China dispone de 67 reservas naturales.
Si bien es un animal cuyo espacio vital asciende hasta los 3.500 metros, la variación climática, el peligro de los cazadores furtivos a orillas del río Ygantsé, hacen de él un símbolo a proteger.
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