Luis Arroyo gana las elecciones en un Ateneo dividido por cuitas internas
El sociólogo revalida la presidencia con el 62% de los votos, pero no consigue reformar el reglamento en las urnas
La 'vieja guardia' del Ateneo de Madrid se rebela contra su presidente ante las elecciones
Madrid
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEn los últimos dos años, las juntas generales del Ateneo de Madrid se han convertido en interminables batallas verbales. Desde mayo de 2021, momento en que el politólogo y sociólogo Luis Arroyo cogió el timón, el presidente sobrelleva un motín constante de algunos de los socios más veteranos ... . Un cruce de acusaciones, denuncias y hasta recursos judiciales que divide al ilustre templo cultural. Estos choques, sin embargo, no han impedido este martes que la candidatura de Arroyo, el Grupo 1820 (en honor al año de fundación de la institución), ganara las elecciones. El sociólogo consiguió 423 votos, el 62,39% del total, y revalidó su cargo por mayoría simple.
La Junta de Gobierno del Ateneo se renueva por mitades todos los años. Este mayo, los 2.200 socios elegían a seis de los once cargos directivos, entre ellos, al presidente, frente a las otras tres candidaturas que se presentaron para dirigir la institución, todas críticas con el equipo actual. Las urnas abrieron a las 9 de la mañana y cerraron a las 21.30 horas. En esta ocasión había dos; en cada una votaron 690 y 733 socios, respectivamente. La segunda, para la reforma del reglamento, la norma suprema del Ateneo que se firmó en 1835 y se ha retocado trece veces desde entonces. Pero no prosperó con 305 'noes' y 428 'síes', ocho puntos porcentuales por debajo del umbral del 66%, los dos tercios necesarios. El equipo de Arroyo ya presentó la misma modificación el pasado octubre y tampoco salió adelante por una veintena de votos. Mientras el presidente apuesta por una normativa más moderna y ágil, parte de los socios prefieren preservar las costumbres de hace 203 años.
«Mi idea es llevar el Ateneo al siglo XXI pero sin perder la esencia del siglo XIX», señala la conservadora Mayte Pedraza, la primera socia bibliotecaria de la institución, que encabeza la candidatura Por un Ateneo Libre e Independiente, con 85 papeletas (12,54%). El nuevo reglamento contempla, entre otras cosas, reducir el número de juntas ordinarias, cuatro al año en lugar de una al mes, y espaciar las elecciones para renovar los mandatos cada cuatro años. Los opositores creen que es una falta de «transparencia». «Incluye un régimen disciplinario: si un socio es incómodo dos veces, puede ser expedientado», dice Pedraza. El presidente, Luis Arroyo, no lo niega: «Sistemáticamente hay una veintena de socios que boicotean, gritan, insultan, para eso también queremos cambiar el reglamento».
La 'vieja guardia' del Ateneo de Madrid se rebela contra su presidente ante las elecciones
Cris de QuirogaUn puñado de socios hostiles se oponen al nuevo rumbo de la institución desde 2021
La pugna interna comenzó al mismo tiempo que el Ateneo revivió. La institución cargaba con deudas y litigios, había perdido centenares de socios y el fuelle de las décadas anteriores, cuando el Grupo 1820 tomó las riendas. En los últimos dos años ha habido cambios: se han organizado exposiciones y talleres diferentes, rebautizado algunas de sus magnas salas, atraído a 300 nuevos socios -entre ellos, figuras como Mariano Rajoy, Isabel San Sebastián y Ágatha Ruiz de la Prada-, recuperado los ingresos de la cantina y saneado las cuentas. Y a esa vieja guardia no le gustó, mucho menos la reforma del reglamento.
«Nosotros creemos en la regeneración, pero debe hacerse sobre modelos éticos y cívicos; este cambio es unilateral y corporativo», sostiene Miguel Pastrana, el candidato de Convergencia para la Estabilidad Democrática del Ateneo. «Sé que algunas juntas se pueden hacer pesadas, pero va en el cargo. En los tiempos de Cánovas del Castillo y de Azaña también había juntas encrespadas, pero esforcémonos en hacer pedagogía. Él ha tirado por el camino fácil, ¿que la gente es díscola?, pues me quito de que hablen», opina. Pastrana es un rival clásico en los comicios, el heredero del filósofo marxista Carlos París, que presidió durante cuatro mandatos el Ateneo, y este martes ha convencido a 143 socios (21,09%).
Boicot de los socios
Por los vetustos pasillos de la institución han paseado reyes, intelectuales, presidentes del Gobierno y todos los premios Nobel españoles. En la primera visita oficial de Sus Majestades en 50 años, el pasado abril, con motivo del bicentenario, varias personas se encerraron dentro del edificio. Algunos de esos díscolos que lamentan el nuevo rumbo de la institución y el supuesto ataque de la dirección a los socios más antiguos. También han llamado a la Policía para boicotear ciertos eventos que superaban el aforo.
El cuarto rival en estas elecciones, Alfonso Vázquez, que presentó una candidatura individual, es uno de los más incisivos. Este martes consiguió 27 votos (3,98%). Entre miembros del Ateneo ha circulado un buen puñado de documentos para probar la versión de esta vieja guardia: declaraciones de testigos por supuestos delitos de amenazas y difamaciones con la dirección, escritos de denuncia por un presunto «fraude electoral». Luis Arroyo ha acudido a los juzgados hasta en cuatro ocasiones y ha presentado una querella. Hasta la fecha ha recibido dos sentencias favorables.
Antes de la jornada electoral, el presidente escribió una carta a los socios: «El Ateneo, bajo la influencia de [una larga lista de nombres y apellidos], se ha sumido en lo más bajo: quiebra económica, irrelevancia social, trifulcas y gritos, mentiras y sectarismo...». «Votemos el martes y devolvamos la luz a las secciones», pidió Arroyo. Las secciones son las agrupaciones temáticas del Ateneo y uno de los puntos que reforma el reglamento: prevé disolverlas «el último día de abril de 2025» para que la Junta de Gobierno constituya las nuevas «de acuerdo con las disposiciones del reglamento».
Mi carta abierta a los socios del @ateneodemadrid (primeras cuatro páginas), sobre por qué hay que oponerse al cambio, que muy pocos habrán leído. pic.twitter.com/Xyr2bWFIGw
— Luis Español (@espbou) May 30, 2023
El socio número 27.672, el escritor Luis Español, difundió una carta cuatro días antes de las urnas. «El sometimiento de las secciones a la dirección de la casa fue una característica del Ateneo intervenido por el franquismo», puntualiza. Por la noche, siguió el recuento en el salón de actos decimonónico: «Me alegro de que la tropelía contra las secciones no se haya consumado y que este proyecto chapucero no haya salido adelante».
No obstante, el Grupo 1820 considera que es un paso imprescindible para renovar la institución, limitar los mandatos, regular la moción de censura, crear la figura del defensor del socio... «Y sí, resta voz a los socios que son capaces de estar cada mes en una junta general, pero hoy en día no puedes tener a los socios asistiendo una vez al mes», replica Luis Arroyo. Las urnas, pese a las críticas, sí han revalidado el mandato del sociólogo. Y su objetivo para los próximos dos años (por ahora, sin tocar el reglamento): «seguir devolviendo la luz» al Ateneo.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete